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Cita inicio La línea entre la Luz y la Oscuridad es tan delgada ¿Sabes de que lado estás? Cita final

—Uldren Sov


Uldren Sov, nacido como Uldwyn Sov como un Humano y ahora el Cuervo como Guardián, es un Insomne, y el hermano de la reina del Arrecife Mara Sov. Una vez fue el "Príncipe del Arrecife" y el "Maestro de los Cuervos".

Como asesor, maestro de espionaje y ejecutor de la Reina, utilizó sus Cuervos (tanto agentes como dispositivos de monitoreo) para espiar las actividades de las otras razas en el sistema. Aunque leal a su hermana, no estaba de acuerdo con ella con frecuencia en asuntos de defensa y política exterior, y estaba muy desdeñado con los Guardianes.

Después de la Guerra de los Poseídos y de la Guerra Roja, asesinó al Cazador de la Vanguardia, Cayde-6, y se convirtió en el líder de los Desdeñados después de una fuga masiva del Presidio de los Ancianos. Conoció su fin a manos de Petra Venj y el Guardián después de entrar en la Ciudad Ensoñada en la Costa Enredada.

Más tarde fue resucitado por un Espectro, al que nombró Glint, convirtiéndose en un Portaluz a costa de su memoria. Fue rescatado por la Araña, quien lo apodó como Cuervo y lo convirtió en su ejecutor. Fue liberado de esa servidumbre por el Guardián después de ayudarlo a derrotar al Alto Celebrante de Xivu Arath y eligió convertirse en Guardián después de recibir visiones del Viajero. Bajo la tutoría de Osiris, el Cuervo viajó a la Última Ciudad y comenzó a trabajar como explorador de la Vanguardia.

Descripción[]

Uldren Sov[]

El príncipe Uldren Sov ha demostrado que, aunque inteligente, astuto y leal a su hermana y al Arrecife, es condescendiente, engreído y arrogante hacia los forasteros y enemigos, particularmente a los Guardianes. Incluso algunos miembros del Arrecife no le agradan por su actitud negativa, pero no pueden negar sus habilidades, liderazgo y experiencia. Su participación en las Guerras del Arrecife como en la Rebelión de los Lobos mostró sus habilidades en la recolección de inteligencia. Además, demostró ser lo suficientemente ingenioso como para evitar la detección de sus propios seguidores. Durante el caos dentro del Arrecife, Uldren mostró más, aunque despiadadas, habilidades de liderazgo, ya que los Desdeñados Caídos siguieron sus órdenes sin dudarlo. Incluso los propios Barones tenían un sentido de respeto por él.

A Uldren nunca le agradaron los Guardianes, principalmente debido a su total desprecio de su lugar en el esquema de las cosas. Con ese fin, Uldren hace su misión de antagonizar a casi cualquier Guardián que encuentre. Para su propia diversión, también suele afirmar que Rasputín disparó al Viajero durante el Colapso sólo para dividirlos. Cuando el Guardián llegó por primera vez al Arrecife, Uldren en gran medida no quería ayudarlo en la búsqueda del Jardín Negro a pesar de la amenaza de los Vex y se contentó con no tener nada que ver con ellos. Tampoco piensa mucho en las habilidades de los Guardianes, ya qué rápidamente sospechó que fallarían en la misión de encontrar y derrotar un Celador Vex. Cuando el Guardián realmente tuvo éxito, quedó sorprendido y casi lívido de que se demostró que estaba equivocado. Además, Uldren está confundido y molesto con la creciente alianza de su hermana con los Guardianes, pero por lealtad mantuvo sus opiniones para él mismo y siguió sus órdenes obedientemente.

Después de la Batalla de Saturno con Oryx y sobrevivir, Uldren se volvió aún más despiadado y cruel al punto de traicionar al Arrecife, aliarse con la Casa de los Reyes y más tarde con los Desdeñados, y asesinar a sangre fría para cumplir con su objetivo de reencontrarse con su hermana. Desafortunadamente, la desesperación de Uldren por encontrar a su hermana lo volvieron susceptible a las maquinaciones de Riven y su corrupción de la Oscuridad. Uldren comenzó a ver visiones de Mara Sov, lo que lo hizo actuar erráticamente a aquellos que lo conocían bien. Su condición sólo empeoró cuando el control de Riven sobre él se fortaleció, lo que lo hicieron traicionar y matar voluntariamente a su propia gente. Sin embargo, mientras sus acciones seguían siendo relativamente iguales al Guardián, Uldren mostró casos claros de conflicto interno, especialmente cuando el Guardián viajó a través del Plano Ascendente dentro de la Atalaya. Mientras anhelaba reunirse con su hermana, parte de él creía que algo andaba mal. Sin embargo, lo descubrió demasiado tarde y se horrorizó cuando supo que no era su hermana quien le hablaba.

Después de ser liberado y derrotado después de la muerte de la Voz de Riven, Uldren permaneció aferrado a sus objetivos, afirmando que todas sus acciones eran para su hermana. En última instancia, cuando le llegó la hora de morir, él aceptó su destino.

El Cuervo[]

Cuando renació como un Portaluz, los recuerdos de Uldren desaparecieron. Solo, únicamente con la compañía de su Espectro, se convirtió en agente de la Araña. En la propagación de los Criptolitos por el Arrecife, Uldren, ahora llamado el Cuervo, se muestra comprometido con detener los planes del Alto Celebrante de XIvu Arath y alegría de poder colaborar con los Guardianes. Con un carácter más suave y amable, el Cuervo, a raíz de las reacciones hostiles de otros Guardianes, entiende que en su vida pasada debió cometer graves atrocidades para ganarse ese trato, por lo que constantemente se esfuerza para demostrar que es una buena persona. Admira al Guardián y muestra simpatía con los enemigos de la Última Ciudad.

A pesar de no tener recuerdos sobre su vida pasada, algunos comportamientos de Uldren Sov permanecen en el Cuervo. Muestra un lado más sarcástico con sus interacciones con Osiris y Lord Saladino durante los Ritos de Prueba de Caiatl y llega a mostrar devoción, como señala la reina Mara Sov, y cree que la intención de sus acciones lo absuelve a él y a otros de la responsabilidad y las consecuencias, lo que dificulta a otros trabajar con él. Entre casi exponerse durante el intento de asesinato de Zavala, tratar repetidamente de razonar con la Reina Bruja, y matar accidentalmente al mejor Psiónico de Caiatl, todos sus oficiales superiores se han cansado de enseñarle la misma lección una y otra vez. Fue finalmente que Saladino pagó por su error que pareció entender las lecciones que habían tratado de inculcarle.

El Cuervo, desilusionado al conocer su vida pasada y decidido a mostrar que no era como Uldren Sov, muestra un gran entusiasmo al querer servir a la Última Ciudad. Lord Saladino observaría las acciones del Cuervo como imprudentes, ingenuas e idealistas, lo que le dificulta aceptar tácticas y métodos con los que no está de acuerdo, como mantener a la Colmena de la Estirpe Luminosa en un estado catatónico para explorar sus mentes. El Cuervo es más perceptivo, ya que pudo ver que Mara Sov estaba tratando de manipularlo al igual que como lo haría cuando él era Uldren, por lo que la evita.

Biografía[]

Primera Vida[]

En la Edad de Oro, el hombre que se convertiría en Uldren Sov se llamaba Uldwyn, uno de los novecientos tripulantes de la nave colonia Yang Liwei. Sirvió a bordo de la nave como parte del Proyecto Amrita junto con su madre Osana Sov y su hermana gemela Mara Sov. Era conocido por ser bullicioso y arriesgado, a menudo luchando con otros miembros de la tripulación.

A medida que el Yang Liwei se alejaba del Sistema Solar, la Oscuridad se acercó para provocar el Colapso. Mientras el Yang Liwei estaba envuelto por el campo negro que negaba la luz, el Viajero contratacó con un rayo de Luz que mantuvo la Oscuridad a raya. La fuerza del conflicto entre las dos fuerzas paracausales era demasiado grande y formó una concentración de energía en un horizonte de sucesos, un kugelblitz, que tragó el Yang Liwei y todos sus pasajeros, incluyendo a Uldwyn.

Renacimiento como Insomne[]

Al igual que el resto de los Insomnes, Uldwyn renació en el universo de bolsillo conocido como el Distributario con poco o ningún recuerdo de su vida anterior. Tomó el nombre de Uldren, que como la mayoría de los nombres Insomnes es una permutación de su nombre humano original.

En el Distributario, Uldren vivía con su hermana y madre en una tribu de cazadores que preferían la libertad del deber. Uldren era un explorador y cazador de renombre que a menudo traía noticias de otras tribus. La sociedad de los Insomnes en el Distributario se encontraba dividida entre aquellos que creían que debían una deuda al cosmos, los Ecalistos, y los que decían que no tenían responsabilidades ni final, los Sanguíneos. De los Ecalistos surgió una mujer, la Diasyrm, que acusaba a la reina Alis Li, de deicidio, lo que sembró la confusión entre los Sanguíneos y dio origen a la Guerra Teocidea.

Uldren se mezcló entre los guerreros de la Diasyrm y esparció malas noticias del conocimiento de su hermana acerca de que los Insomnes no surgieron como dioses sino de parte del caos de la Luz y la Oscuridad. Los Ecalistos se esparcieron por todos los puntos del mapa aclamando las palabras de Uldren. Poco después, la Diasyrm desapareció y la paz y progreso regresó al Distributario, sucedidos por la renuncia de Alis Li a la corona. Poco después, Uldren se entera por parte de su madre que la Diasyrm era un títere que Mara hizo para dar su ayuda a la reina y que permitió la Guerra Teocidea por temor a la comodidad. Uldren cuestiona el distanciamiento de su hermana, pero asiente cuando ella menciona que tanto él y su madre estén junto a ella.

Algún tiempo después, en el reinado de Nguya Pin, Sjur Eido, una arquera insome, acusó a Mara de asesinar a la Diasyrm. Sjur siguió a Mara a un laboratorio y la desafió a un duelo de agonía en la que pelearía contra su compañero más amado hasta la muerte. Mara eligió a Uldren quien propuso pelear con espada, rifle y cazas de superioridad. Uldren empató con Sjur en el primer encuentro, perdió en el segundo, pero resultó triunfante en el tercero.

Cuando Mara alentó a los Insomnes a salir del Distributario, Uldren la acompañó, sin embargo, su madre prefirió quedarse en el Distributario. En el Sistema Solar después de tanto tiempo, el primer sitio que colonizaron los Insomnes fue un hábitat delicado de un kilómetro. Uldren desplegó drones de los cuales unos sondearon un Arrecife con una nave abandonada, poco después regresa, sonriendo, aclamando que fue herido por alienígenas.

Uldren comparte con los Insomnes las grabaciones de la Tierra, resaltando la presencia del Viajero, pero el asombro de todos decae cuando ven a los Caídos, unos carroñeros interestelares y piratas de subsistencia, que llegaron hace mucho tiempo y que se había establecido en la mayoría de planetas del Sistema Solar con excepción de Marte por los Cabal y Mercurio por la terraformación Vex. Temiendo que los Caídos pudieran descubrirlos, la Reina prefirió que se quedaran en el Arrecife y por esto los Insomnes se dividieron en aquellos que siguieron a Mara y los que prefirieron ayudar a lo que quedaba de la humanidad.

Eventualmente los Caídos encontraron el Arrecife al seguir una de sus naves exploradoras. Uldren, Mara y Sjur reunieron a cuantos insomnes pudieron y pelearon contra los Caídos. El contacto con los Caídos admiró a Uldren, empatizando con ellos por sus pérdidas y alabando su tenacidad. Tras el ataque, Mara le encomendó a Uldren la misión de encontrar un poder desconocido para convertirlo en la piedra angular de una ciudad en la que los insomnes soñaran con todo lo que han sido y lo que vendrá. Uldren recorrió los mundos y, tiempo después, trajo consigo una joven Ahamkara.

El Jardín Negro[]

Uldren era amado y admirado por el pueblo insomne. Famoso por muchas obras, pero sabía que el amor del pueblo se debía a su asociación con Mara. Buscando ser más que eso para los demás, y hacer algo que incluso su hermana no podía anticipar, se aventuró en el Jardín Negro con su amigo Jolyon. El dúo se internó en la Bahía del Meridiano, defendiéndose de los Cabal y los Vex mientras buscaban una manera de engañar a estos últimos para abrir el portal al Jardín. Uldren atrae a un Celador para abrir el portal, luego de agitar a los Cabal para matar al Celador. El plan funcionó, y los dos pasaron una cantidad indeterminada de tiempo explorando el Jardín Negro. En su aventura, Uldren encontró belleza en el Jardín y deseó protegerlo de los Guardianes y llevar a Mara ahí. Durante su viaje, también atacó un destacamento Cabal que había sido arrastrado al Jardín por los Vex, y se enteró de que los secretos del Jardín pueden "crecer" en el cuerpo y la mente de un Legionario herido.

Uldren y Jolyon finalmente se retiraron del Jardín y regresaron al Arrecife, maltratados en cuerpo y mente por su aventura. Regresó a Mara y le presentó una planta, Asphodelias, que tomó del Jardín. Mara inicialmente se impresionó, pero una vez que los dos estaban solos, le preguntó sobre el Corazón del Jardín, y luego expresó su descontento de que ignorara su advertencia de no ir al Jardín. Mientras pensaba en el Corazón, se dio cuenta de que podía ser un cebo para atraer a los Guardianes al Jardín y marcar un hito en la recuperación del Viajero, y que todavía no había sorprendido a su hermana. Más tarde, Uldren habló con Jolyon y le pidió que no hiciera público lo que vieron en el Jardín.

Guerras del Arrecife[]

Uldren interceptó una transmisión de los Caídos en todos los canales, pero no pudo descifrarla, y sólo fue capaz de discernir que todas las Casas Caídas estaban teniendo un nivel sin precedentes de comunicación y cooperación. Las Técnidas miraron hacia la Tierra y vieron a los Caídos reuniéndose allí, y los líderes del Arrecife llegaron a la conclusión de que los Caídos estaban uniendo fuerzas para un ataque importante en la Última Ciudad. Al principio, creían que no había nada que pudieran hacer, hasta que la Casa de los Lobos pasó por el cinturón de asteroides y se detuvo en Ceres. Allí, los Insomnes se revelaron y asaltaron a los Lobos, usando a los Heraldos para destrozar el planetoide, matando a la mitad de la Casa de los Lobos, incluyendo a Virixas, Kell de los Lobos. Sin embargo, la Batalla de Ceres fue sólo el comienzo de las Guerras del Arrecife, ya que los miembros restantes de la Casa de los Lobos se dispersaron por todo el Arrecife y se dividieron en tres facciones, lideradas por Irxis, Baronesa de los Lobos, Parixas, el Aullante, y Skolas, el Rabioso.

Después de dos grandes derrotas contra los Lobos en Amatista e Higía y una victoria pírrica en Iris, Uldren proporcionó a los Insomnes una gran ventaja cuando él y sus Cuervos descifraron las encriptaciones de los Caídos. Usando el conocimiento adquirido, Uldren ayudó a la Paladín Imogen Rife a atraer a uno de los vasallos de Skolas, Drevis, Baronesa de los Lobos, en una trampa en el asteroide Bamberga que destruyó su Queche y condujo a la captura de Drevis, Kaliks-4 y muchos otros Caídos de alto rango. Desafortunadamente, la victoria fue efímera ya que la flota de Rife fue emboscada por otro de los vasallos de Skolas, Pirsis, Castigo de Palas, atrapando a las fuerzas de Rife durante años. El estancamiento se rompió cuando Weksis, el Manso, lanzó un temerario asalto a Palas que fracasó, dando al Arrecife números superiores sobre los Caídos. Uldren y sus Cuervos luego trabajaron con las Técnidas para crear una ilusión de los Heraldos, lo que asustó a los Lobos y los dispersó, conduciendo a la captura de Pirsis, aunque el capitán caído logró matar a la Paladín Rife durante la batalla.

Después de la captura de Beltrik, el Velado, en el Desplome de la Fortuna, Uldren trajó un mensaje de uno de sus Cuervos de un Caído llamado Variks el último miembro de la Casa del Juicio. Variks proporcionó al Arrecife el plan de Skolas para atacar la fortaleza militar de Cibeles, lo que llevó a la captura de Skolas y la mayoría de sus lugartenientes, logrando un fin efectivo a las Guerras del Arrecife.

Encuentro con el Guardián[]

Mientras asignaba a sus Cuervos, Uldren ordenó a uno que vigilara la entrada del Jardín Negro y que siguiera a cualquiera que pasara por su puerta. Cuando los Cuervos se fueron para comenzar su tarea, Uldren notó que uno de los drones volaba para evitarlo y rápidamente lo atrapó. Al cuestionarlo, se enteró de que la Reina le encomendó algo y lo obligó a declarar su tarea, recordándole al Cuervo que le servía. Reveló que estaba monitoreando el Jardín Negro y que el Corazón Negro y la Progenie Sol que lo protegía se estaba fortaleciendo. Después de un breve momento, Uldren llevó al Cuervo con él a la sala del trono de su hermana y se lo presentó, exclamando que creía que se había ganado el derecho de compartir esa noticia.

Cuando un Guardián llegó al Arrecife pidiendo una audiencia con Mara, Uldren lo recibió con hostilidad y le dijo que no creía que se le debería otorgar acceso a la Reina. Cuando los guardias Caídos de la Reina entraron en la sala del trono, el Guardián entró en pánico y tomó un arma de una de las guardias Insomnes, haciendo que Uldren sacara su cuchillo y lo sostuviera en el cuello del Guardián. Mara luego entró en la sala y explicó que los Caídos le servían, y después de que la guardia recuperara su arma, Uldren guardó su cuchillo y se disculpó con la Reina por los disturbios. Cuando el Guardián declaró que estaba buscando el Jardín Negro, Uldren se sorprendió, pero no quedó impresionado de que tuvieran la intención de destruir la Oscuridad en su corazón, descartando su objetivo como poco imaginativo. El Guardián pidió ayuda para entrar en el Jardín, y Uldren preguntó por qué tendría que ayudarlo. Mara sugirió a su hermano que el Guardián recuperara un ojo de un Celador Vex para que pudieran hacer una llave. Uldren se complació por la sugerencia, ya que creía que el Guardián perecería en la tarea.

Al regreso del Guardián, Uldren creyó que huyó del Celador Vex, pero se mostró atónito cuando vio que en realidad tuvo éxito. Uldren mostró su enojo cuando el Guardián exigió la llave y ubicación del Jardín Negro según lo acordado. Su hermana le señaló a Uldren que sus pensamientos solo revelaban sus propios objetivos, y él se inclinó a ella y afirmó que solo deseaba servirla a ella y a su pueblo. Después de que la Reina le ordenó una vez más darle la llave al Guardián, Uldren sacó a regañadientes su cuchillo y arrancó el ojo de la cabeza del Celador. Mientras lo hacía, el ojo perdió poder, y Uldren notó alegremente que todos los esfuerzos del Guardián fueron en vano. Mara no estuvo de acuerdo y le ordenó que le entregara el ojo de todos modos, y después de vacilar unos momentos, se lo arrojó al Guardián y le proporcionó las coordenadas de la entrada al Jardín Negro en Marte. Mara proclamó que el Guardián tendría que venir en ayuda de los Insomnes si alguna vez lo necesitaban, lo que Uldren señaló que significaba que estaban en deuda. Cuando el Guardián se fue, Uldren les deseó suerte sarcásticamente al atravesar la Zona de Exclusión de los Cabal.

Rebelión de los Lobos[]

En obras
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Búsqueda de la Reina[]

Las Casas Unidas[]

El Traidor Loco[]

Renegados[]

El Cuervo[]

Lista de Apariciones[]

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