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La subsección Libros del Dolor del Grimorio cubre temas relacionados con los Libros del Dolor escritos por Oryx, el Rey de los Poseídos y se desbloquea recogiendo Fragmentos Calcificados.

I: Depredadores[]

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Versículo 1:1 - Depredadores

[NO APROBADO] Depredadores y amenazas
Inscrito para perdurar, por Xi Ro,
tercera hermana superviviente de la última progenie del rey Osmio.

FELICICLÓN. Un feliciclón es una nube viviente. Cuando pasa sobre nuestro continente, baja sus tentáculos para alimentarse. En cada tentáculo se encuentran las ESTRELLAS CEBO. Aunque la luz te haga feliz, debes evitarla o serás devorado.

Un feliciclón es una buena opción para una persona anciana de elegir la muerte. Además, un caballero audaz puede cortar las estrellas cebo de los tentáculos. ¡Yo tengo seis!

CAÍDAS. ¡Si te caes del borde del continente, morirás en el océano! Esto supone especial peligro cuando nuestro padre, el rey Osmio, pone en marcha los motores.

BEBEDORES DE HELIO. Las corrientes del océano de Fundamento nos aproximan a otros continentes. Ahora la Corte de Helio está cerca de nosotros. Son de nuestra misma especie, pero son nuestros enemigos. Sus caballeros nos asaltan a diario. Los bebedores de helio tienen dos piernas, dos brazos y tres ojos, igual que nosotros. Pero son brillantes/malignos. ¡Quiero ingresar en la caballería y combatirlos!

El embajador de los bebedores de helio se comió a diez de mis hermanas como tributo. Es normal, pero le guardo rencor.

MADRES. ¡Las madres pueden volar! Viven mucho más de diez años. Las madres son extremadamente inteligentes y protegen a su progenie. Si intentas tocar sus huevos, te comerán. Sathona quiere comerse la gelatina y convertirse en una madre cuando cumpla cuatro años.

TORMENTAS. La lluvia es a menudo venenosa. A veces disuelve la carne. Cuando un rayo no cae en la granja de rayos, puede vaporizar a una persona.

Todo este mundo nos es letal.

MISTERIOS. El Fundamento es muy grande. Somos lo más pequeño que hay en él. Si no entiendes algo, seguramente te matará. Mi profesora dice que este es el motivo por el que nuestras vidas son tan cortas. Así podemos procrear y adaptarnos rápidamente.

OLAS LUNARES. Mi hermana Aurash teme a las olas lunares. Cuando vuelva de su expedición a los Monolitos de Tungsteno, le preguntaré por qué.

II: El versículo odioso[]

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Versículo 1:2 - El versículo odioso

A la atención de la Corte de Helio,
escrito en plena desesperación,
este secreto sellado:

Soy Taox, madre estéril, profesora de los niños del Trono de Osmio.

Como madre, mi vida es larga. Como esterilizada, puedo mantenerme por encima de las pequeñas guerras de la política cortesana.

Solo yo veo los patrones de supervivencia. Yo sola diseñé los grandes motores que mueven la Corte de Osmio. Y ahora...

Debo actuar sola para salvar mi reino.

Mi señor, el rey Osmio ha sucumbido a la senilidad. Tiene diez años y ha enloquecido. El estudio de textos antiguos lo consume. Hoy desvaría sobre lunas por encima de la tormenta. Mañana vagará por los salones, hablando con su familiar, un gusano blanco muerto del mar profundo. Lo guarda en cristal, lo atiende y descuida sus tareas como rey.

El rey Osmio tiene tres herederas supervivientes. Todas tienen dos años:

Xi Ro, la más joven y valiente, quiere ser caballero.

Sathona, la más inteligente, quiere ser madre.

Aurash, la hija navegante, sueña con el océano infinito. Mañana volverá de los Monolitos de Tungsteno.

Ninguna es una heredera apta. Ninguna protegerá la Corte de Osmio del Fundamento aullante. Xi Ro sabe combatir, pero no liderar. Sathona sabe pensar, pero no luchar. La curiosidad de Aurash la apartará de su deber. Temo por todos los hijos futuros.

Pronto, el rey Osmio se encerrará en el Planetario Real para estudiar las lunas. Reunid a vuestros caballeros, Bebedores de Helio, e invadid nuestro continente. Matad a las tres herederas. Yo gobernaré la Corte de Osmio como regente y construiré motores para vosotros.

Y si fracaso, que el Leviatán de las profundidades me devore.

Escrita desde el dolor,
esta odiosa solicitud.
Taox, madre de Osmio, esterilizada para observar

III: El juramento[]

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Versículo 1:3 - El juramento

¡Hermanas! Así es como se hace un juramento. Poned la mano izquierda sobre el mástil, cerca de la mía.

Coged el cuchillo con la derecha. Empujadlo a través de la mano izquierda, justo entre los huesos. ¡Ahora! Dejad que la sangre trace una línea al bajar por el mástil.

Decid vuestro juramento.

"Soy Xi Ro, hija menor del rey muerto. Recuperaré mi Corte de Osmio y mataré a la traidora Taox. Juro venganza por mi ojo izquierdo".

El juramento se hace con sangre.

"Soy Sathona, hija mediana del rey muerto. Recuperaré mi hogar y comeré la gelatina de la madre. Criaré a mi progenie en el cadáver del rey Helio. Lo prometo por mi ojo derecho".

El juramento se hace con sangre.

Ahora...

"Ayudaré a hacer tu juramento, hermana".

"Yo también ayudaré".

Soy Aurash, primera hija del rey muerto. Perseguiré el último grito de aviso de mi padre. Descubriré qué hizo cambiar el movimiento de nuestras lunas. Si el fin del mundo se avecina, entenderé el motivo.

Lo juro por mi ojo central. Lo entenderé.

"El juramento se hace con sangre".

"Con sangre".

Gracias, hermanas. Solo nos queda mi nave. ¡Pero una nave es libertad! Tenemos secretos que descubrir, reinos que explorar asolados por tormentas, y grandes ejércitos que reunir.

Desplegad las velas de rayos y viajaremos muy lejos.

IV: Sizigia[]

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Versículo 1:4 - Sizigia

La Sizigia
Inscrito para perdurar por Aurash.
La gran venganza...

Solo las estrellas cebo de Xi Ro nos permitieron escapar. Solo los trucos de Sathona nos permitieron llegar a la costa. Pero ahora que tenemos mi nave, debo ponerme al mando. La navegante soy yo.

Puede que no volvamos a nuestros hogares. Xi Ro está llena de rabia y de odio hacia Taox.

Pero este es mi miedo más profundo...

Nuestra civilización flota en el Fundamento. En los Monolitos de Tungsteno me enteré de que miles de especies flotan con nosotros, coexistiendo en un gigantesco mundo marino. Y las mareas del Fundamento nos mueven a todos.

La Verdad Tímida dice que somos las cosas más pequeñas y frágiles con vida. La presa natural del universo. Taox quería hacernos creer que nuestros ancestros llegaron al Fundamento para esconderse del vacío hambriento.

Mi padre murió con miedo. No de la vil Taox ni de los Bebedores de Helio, sino de su planetario. Él me gritó:

"¡Aurash, mi primera hija! ¡Las lunas son distintas! ¡Las leyes están trastocadas!".

Y me hizo el signo de una sizigia.

Imagina las 52 lunas de Fundamento alineadas en el cielo (no harían falta las 52, claro; solo unas cuantas lunas gigantescas. Pero ese mi mayor temor). Imagina su gravedad tirando del mar de Fundamento, levantándolo como si fuera un bulto inflamado...

Imagina cuando ese bulto se colapse al pasar la sizigia. Una ola suficientemente grande como para sepultar civilizaciones. Un Dios Ola.

Debo encontrar una forma de detenerlo. Antes de que el Dios Ola aniquile mi especie. ¡Ojalá pudiera volver al planetario de mi padre para averiguar el momento preciso!

Estamos a varias semanas y a varios continentes de nuestro hogar.

Cuando el miedo me paraliza, Xi Ro se sienta conmigo en el camarote y me reconforta con palabras amables y valientes. Pero cada vez dependemos más del ingenio de Sathona. Se va para estar sola (insiste en que necesita estar sola) y vuelve con alguna idea alocada: adentrarse en la tormenta, lanzar una red, comerse una bestia extraña, explorar un naufragio amenazante...

Es como si Sathona fuera capaz de fabricar buena suerte únicamente con su voluntad.

V: Aguja y gusano[]

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Versículo 1:5 - Aguja y gusano

Mis secretos
Inscritos en mi código por Sathona,
la venganza del ojo derecho.

1. Este año de viajes a lo loco, las noches con rayos y los días dorados, las incursiones en antiguos naufragios y las huidas de monstruos: estos son los momentos más felices de mi vida.

2. Quiero ser madre no por procrear, sino porque quiero una vida larga, que me permita dejar huella. Llevamos un año en el mar y temo que vamos a morir aquí.

3. Sé dónde encontrar secretos. Sé dónde viven enormes cosas lentas con largos recuerdos.

4. La nave aguja...

La nave aguja
Inscrita en mi código por Sathona,
una mentirosa.

1. Rescatamos la aguja del Remolino de Shvubi. Sabía que estaría allí.

2. La aguja es una nave gris, larga y esbelta como la esperanza, y tan irrompible y vieja como el tiempo. Cruzó el Remolino antes de que nuestros antepasados se estrellaran en el Fundamento. No es una nave marina, como la de Aurash. Es un artefacto de tecnología avanzada.

3. Conozco su propósito. Sé lo que le pasó a su tripulación.

4. Xi Ro quiere vender la nave en el Atolón de Kaharn, donde se reúnen las especies. Si la subastamos, podríamos ganar riquezas suficientes para contratar mercenarios. Podríamos recuperar la Corte de Osmio y expulsar a los Bebedores de Helio, devoradores de bebés, al océano...

5. ... pero le dije a Xi Ro que la nave no valía nada.

6. Aurash quiere abrir la nave y ver si podemos hacernos con ella. Sé que es lo correcto. Lo sé porque le pregunté al gusano...

El gusano
Inscrito en mi código por Sathona,
que debería estar asustada.

1. Era familiar de mi padre. Se lo arranqué cuando huimos. Es una cosa blanca muerta, segmentada, arrastrada desde las profundidades del mar.

2. Está muerto, pero me sigue hablando. Dice: escucha atentamente, oh, venganza mía...

VI: Hermanas[]

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Versículo 1:6 - Hermanas

Un registro de símbolos y de gestos intercambiados antes del final de la hermandad.

"¡Xi Ro, mi valiente hermana, has trabajado demasiado para sacar los cadáveres de la sala de partos! Ven, dirige la nave un rato. Disfruta de lo que nuestra aguja es capaz de hacer".

Xi Ro intentó protestar pero, en secreto, estaba muy agradecida a Aurash por sus cuidados. Pilotó la nave aguja en forma de círculo, bajo el mar, y su estela se elevó hasta la superficie como el aliento moribundo de un traidor.

"Aurash, navegante solitaria, hemos viajado mucho nosotras solas. Sé que te encanta oír y hablar nuevas lenguas. Ven, siéntate en la sala del jardín de carne. Te leeré estos relatos que compré en Kaharn".

Aurash se sentó entre los ventiladores de carne momificada con dos de sus ojos cerrados y escuchó las historias de Sathona en silencio, ansiosa por comprender, con ganas de saber todo lo posible antes de que sus diez años de vida murieran.

Más tarde, Xi Ro dijo: "Sathona, nuestra ingeniosa mente, estás sola en tus pensamientos. ¡Juega a las espadas y a las linternas conmigo!".

Pero Sathona estaba apesadumbrada y no podía fingir ninguna diversión mientras perseguía a Xi Ro por las relucientes salas de la aguja.

"Sathona, pensativa, ¿qué sucede? ¿Qué te preocupa?".

Sus hermanas escucharon mientras Sathona dijo: "Hermanas de juramento, tenemos cinco años. Durante dos, hemos trabajado para reparar esta antigua nave y comprender sus sistemas. Ya casi soy demasiado vieja para la gelatina de las madres, y los caballeros que mataron a nuestro padre seguro que están muriendo de viejos.

"Vamos a morir aquí las tres, en el exilio. Taox nos sobrevivirá. Y, Aurash, con tus brillantes ojos, morirás de vieja antes de conseguir pruebas de la existencia de tu Dios Ola o de cómo detenerlo".

Aurash y Xi Ro se miraron. "Ojalá no fueras tan honesta", dijo Xi Ro. Y Aurash pensó en que Sathona nunca se había equivocado.

En su corazón, Aurash sabía que la única forma de mantener su juramento era descubrir un tremendo y poderoso secreto. Un secreto capaz de cambiarlo todo. Este era el impulso de Aurash, su fuego y su sombra: el deseo de rajar el costado del mundo y encontrar su corazón palpitante.

"Debemos lanzarnos", dijo Aurash. "Para eso está hecha esta nave. Para lanzarse al Fundamento, el mundo que tenemos debajo... hacia el núcleo".

"Ahí es donde su antigua tripulación murió de forma tan obscena", protestó Xi Ro. "Ahí fue donde nació la atrocidad de la sala de partos...".

"Debemos lanzarnos", dijo Sathona, siguiendo los susurros de su familiar. "En el mundo que tenemos debajo, en las profundidades metálicas, espero que podamos encontrar lo que más necesitamos...".

Más tiempo. Más vida.

VII: La inmersión[]

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Versículo 1:7 - La inmersión

Sathona se lanzó por la vida. Xi Ro se lanzó por venganza. Y Aurash se lanzó para entender.

La nave aguja perforó la piel del mundo y excavó en sus profundidades. A través de capas de espuma y metal y frío lodo elemental. Aurash devoró los mapas de Fundamento que había en la nave, desde las elevadas terrazas angelicales de las nubes, descendiendo a través de tormentas, océanos y placas de mundo flotante, hasta la corteza del núcleo.

Encontraron monstruos del tamaño de continentes. Enormes anémonas que alzaban tentáculos brillantes para atraerlas. Xi Ro las atravesó con la nave aguja y sangraron gelatina negra de carbón y escarcha.

Llegaron a un lugar tranquilo, bajo una placa de metal.

"Usaré los sensores", susurró Aurash. "Escuchad...".

En la oscuridad húmeda y dorada de la sala del timón, escucharon a la nave, y la nave escuchó los movimientos aplastantes del Fundamento.

Oyeron el choque de continentes. Oyeron el golpeteo de la lluvia de neón y helio. Oyeron a monstruos forcejeando. Y el rugido distante del océano en ascenso. Tirado por lunas distantes.

"La sizigia es real...", masculló Sathona. "Ya ha comenzado".

Detrás de ellas, Xi Ro pensó en la sala de partos, donde viejos exploradores se esforzaron en cirugías y tratamientos para sacar de la crisálida y del mesenterio a aquello que habían sacado de las profundidades, y a cuyo nacimiento ninguno de ellos sobreviviría...

"Aquí abajo hay algo", susurró. "Algo secreto".

Y el Leviatán se alzó sobre ellas, su frente tan grande como todos los continentes de su infancia, sus enormes aletas chisporroteantes con el relámpago de la vida. En el interior del casco de la nave aguja se oyó una voz con una microonda atronadora:

++DEBÉIS REGRESAR...
... SALVAOS DE LAS PROFUNDIDADES.++
++SALVAD AL MUNDO DE VOSOTRAS...
... DEBÉIS REGRESAR.++

VIII: Leviatán[]

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Versículo 1:8 - Leviatán

La advertencia del Leviatán

++Estamos al borde de una guerra...
... una guerra entre la Forma y lo Informe,++
++entre las Profundidades y el Cielo.

++MIS OJOS ESTÁN ABIERTOS, MI VISTA LLEGA MUY LEJOS++

... A lo largo del universo, hasta donde alcanzo a ver,++
++el Cielo intenta cargar sus fuegos...
... y las Profundidades ahogan la ceniza.++

El Cielo construye lugares amables, seguros para la vida.++
++Querido Fundamento, refugio de miles de millones,
el Cielo adora este lugar exuberante.++

PERO LAS PROFUNDIDADES ESTÁN AQUÍ, CON NOSOTROS...

++La fría lógica pone a prueba nuestras murallas.
Las Profundidades reclaman su dominio.++
++Una época implacable, definitiva...

La protesta de Aurash

Viejo Leviatán, criatura mítica, este mundo no es ningún refugio. Nuestras vidas son cortas, difíciles. La tormenta que tenemos encima no se acaba nunca. Y, muy pronto, el Dios Ola nos llevará a todos. Encima de nosotros solo hay feliciclones, monstruos y lunas del apocalipsis. Permítenos bajar, descender hasta encontrar la verdad, algún poder que nos permita vengarnos de quienes nos traicionan, alguna esperanza de supervivencia.

La esperanza del Leviatán

¿Qué poder os llama++
++a descender a las Profundidades?—

++¿Qué instinto os aleja
de la esperanza?++

Seres crustáceos de corta vida, os diré que,++
++durante eones, he observado vuestra lucha...
... cómo os aferráis al cortante filo de la supervivencia,++
++en equilibrio entre el Cielo y las Profundidades.

++Erais mi tesoro...
... mi salvavidas contra la desesperación.++

ESTE ES EL RECLAMO DE LAS PROFUNDIDADES...

++La existencia es la lucha por existir.
Cuando la lucha parece perdida,++
++cuando el lugar seguro se derrumba...
... todos miran a las Profundidades para sobrevivir.++

++RECHAZO EL RECLAMO DE LAS PROFUNDIDADES.++

Volveréis, queridos crustáceos de la esperanza.±±
++En su lugar, elegiréis el Cielo.

La protesta de Xi Ro

¡Eres enorme y anciano! Nuestras vidas son cortas y desesperadas. Si se supone que así es como debe ser el mundo, ¡no pienso aceptarlo! Si se supone que la gente como Taox debe ganar, ¡no pienso permitírselo! ¡Azotaré el mundo hasta que cambie! ¡Mataré a todo lo que se interponga en mi camino!

El canto fúnebre del Leviatán

++Esta lógica fatal.++
¡Escuchad el grito de mi monopolo!
++Os consumirá.++

Ante vosotras está
++la adoración a la muerte.++
El camino ruinoso...

++El Cielo construye nueva vida++
frente al ataque de la ruina...
++Hacia un mundo amable.++

Las Profundidades abrazan la muerte.
++Dicen: esto es inevitable y es lo correcto.++
Existo como hambrienta ruina...

++ALEJAOS DEL CAMINO QUE MATA MUNDOS++
++O VUESTRA VIDA SERÁ MUERTE Y DEVASTACIÓN.++
El Cielo es un camino más duro, pero es más generoso.
Mi carga está equilibrada; mi voz, agotada.

La protesta de Sathona

Hermanas, tengo al familiar de mi padre. ¡Fijaos! Me responde con palabras. Me ayudó a encontrar esta nave. Me da fuerzas cuando pierdo la esperanza.

¿En quién vais a confiar? ¿En la voz que quiere que vivamos y suframos como hemos vivido y hemos sufrido? ¿En el Leviatán que no nos ofrece ninguna esperanza contra Taox o contra la ola del mundo?

¿O en el sencillo y honesto gusano?

Veamos adónde nos lleva su susurro, Aurash. ¡Descendamos más, Xi Ro!

Sumerjámonos, oh, hermanas mías.

IX: El trato[]

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Versículo 1:9 - El trato

Eres Aurash. Heredera al Trono de Osmio.

Estás en el casco desnudo de una nave antigua. Expuesta a la aplastante presión y al terrible calor de lo más profundo del Fundamento. Debería aniquilarte. Lo único que te permite sobrevivir es mi voluntad.

Soy Yul, el Gusano Honesto.

Observa mi paso. Presencia mi enorme desplazamiento, mi tremenda fuerza, mi impresionante longitud retorcida, mis mandíbulas plegadas y mis alas dobladas. Observa las ciudades colmena simbióticas con mi carne. Soy fecundo, Aurash. Estoy al principio y al final de las vidas.

Observa a Eir, a Xol, a Ur y a Akka. Los Gusanos Virtuosos. Fíjate en nosotros y date cuenta de que somos divinos.

Hemos estado millones de años atrapados en las Profundidades, creciendo. Hemos llamado vida al Fundamento desde el otro lado de las estrellas para que luchara contra la extinción. Durante milenios, os hemos esperado... queridas anfitrionas.

Frente a vosotras se alzan el cruel Leviatán y todas las fuerzas del Cielo. Os aplastarían contra lo oscuro. Han dispuesto sus lunas para ahogaros, temerosos de vuestro potencial.

Queremos ayudaros, Príncipes. Os ofrecemos un trato a cada uno... una simbiosis.

Tomad en vuestros cuerpos a nuestros hijos, nuestras larvas recién nacidas. De ellos obtendréis vida eterna. De ellos conseguiréis poder sobre vuestra frágil carne; poder para hacer lo que queráis con ella. Y si encontráis una imperfección en el mundo, una injusticia o una molestia... tendréis poder para repararla. No os dejéis limitar por ninguna ley.

Solo os pedimos una cosa a cambio, oh, Príncipes.

Debéis obedecer a vuestra naturaleza siempre. En tu inmortalidad, Aurash, no deberás dejar de explorar y de preguntar, por el bien de tus hijos. En tu inmortalidad, Xi Ro, no deberás dejar de poner a prueba tu fuerza. En tu inmortalidad, Sathona, no deberás abandonar tu astucia.

Si lo hacéis, vuestro gusano os consumirá. Y según crezca vuestro poder, oh, Príncipes, también lo hará el apetito de vuestro gusano.

Pero ofrecemos la eternidad, Aurash. Os ofrecemos una oportunidad en el universo. ¿Vais a negar el infinito a los vuestros?

Acércate a mí. Deja que mi carne sea tu sacramento.

X: Inmortales[]

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Versículo 2:0 - Inmortales

Somos los gusanos, tu dios, la carne de la esperanza. Nuestro pacto está sellado: eres Aurash Eterna. Y estamos unidos a ti. Tanto como tus apetitos, anhelos y necesidades. Como el arma en tus puños y la palabra en tu garganta.

Estamos hartos de este horrible lugar. ¿Tú no?

Estamos llenando tu nave de larvas. Vuelve con tu especie. Propaga la buena nueva en la Corte de Osmio y en la Fuente de Hidrógeno, en la Plaza de Hueso y en la Cirugía Estelar. Te harás famosa en el mundo.

Si alguien rechaza la simbiosis con nuestros hijos, utilízalo para dar un ejemplo a los demás. Una terrible ola irá a por ellos. Morirían igualmente, así que salva solo lo que pueda salvarse.

El gusano te otorga poder sobre tu propia carne, Aurash. Cuando hayas tomado al rey morfo, ¿cuál será tu nombre de adulto?

Auryx. Significa "pensamiento prolongado". Nos gusta.

XI: Conquistadores[]

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Versículo 2:1 - Conquistadores

Savathûn, madre morfa de Sathona, tu mente aguda nos deleita.

El Leviatán nos tuvo millones de años encerrados aquí. Es un peón del Cielo, una filosofía de esclavización cósmica. El Cielo siembra civilizaciones basadas en una horrible mentira: que los actos correctos pueden evitar el sufrimiento. Que unos conjuntos de normas artificiales pueden desafiar a la bella lógica definitiva.

Esto es como intentar quemar agua. Es la antítesis de la naturaleza de la realidad, en la que las carencias y la competencia son universales. En las Profundidades no esclavizamos a nadie. La liberación es nuestro objetivo. Existimos para ayudar al universo a alcanzar su gloria terminal autoforjada.

La guerra sigue avanzando. Pronto consumirá Fundamento.

Nos complace tu uso de nuestras larvas para crear poderosos caballeros y montones de guerreros. La retirada de Taox a la Fuente de Hidrógeno demuestra la superioridad de tu fuerza. Pero debes saber que no basta con recuperar tu hogar.

En Fundamento viven 511 especies. Una de ellas debe tener la tecnología que necesitas para abandonar este mundo.

XII: Desde las Profundidades[]

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Versículo 2:2 - Desde las Profundidades

Xivu Arath, caballero morfo de Xi Ro. Te encanta conquistar, ¿verdad? A nosotros nos encanta verte en acción. Casi el dos por ciento de la superficie de Fundamento está ahora bajo nuestro dominio. Tu especie ha abrazado el gusano.

La sizigia ha pasado. El Dios Ola os alcanzará en menos de dos años.

Nuestros órganos nos informan de que Taox y los negacionistas supervivientes huyen hacia el Atolón de Kaharn, donde ella espera poner a las especies de Fundamento en tu contra. Los agentes del Leviatán trabajan de forma incansable para destruir naves y motores, atrapándonos en Fundamento.

Si no podemos hacer naves, nos convertiremos en ellas.

Doblega el bastión de Kaharn. Masacra a todos los que allí encuentres. Con tus actos obtendremos la lógica que necesitamos para rajar el espacio y emigrar a la órbita.

La realidad es una carne sabrosa, oh, general nuestro. Démonos un banquete.

XIII: Hacia el Cielo[]

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Versículo 2:3 - Hacia el Cielo

Lo estás haciendo muy bien, Auryx. ¿Notas cómo crece tu gusano? ¿Notas cómo tu voluntad empieza a doblegar las simples leyes?

A veces detectamos tristeza en ti. Debes pensar a largo plazo y comprender que estás llevando a cabo una tarea sagrada y majestuosa. La existencia es la lucha por sobrevivir. Solo jugando a ese juego hasta la victoria incondicional y definitiva podemos completar el universo. Tu guerra es un trabajo divino.

Nos hemos liberado del núcleo de Fundamento, y los segadores de Savathûn están listos para volar. Tras la victoria de Xivu Arath, hemos abierto una herida en Kaharn; herida que desemboca en una órbita estacionaria. Observa que somos fieles a nuestro acuerdo.

No tenemos futuro en Fundamento. Pero sus lunas serán buenos hábitats. Ascendamos.

XIV: 52 y uno[]

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Versículo 2:4 - 52 y uno

Buenas noticias. Las 52 lunas de Fundamento alojan una civilización capaz de hacer viajes interestelares y mucho más sofisticada que cualquier otra que hayáis visto hasta la fecha. La nave de Taox se dirigió hacia la gran luna helada, donde una especie de cefalópodos huesudos con seis brazos tiene su capital congelada. Savathûn los bautizó como "amonitas". Parecen dispuestos a conceder asilo a Taox. Pobres necios.

Intentamos apelar a sus esperanzas y a sus sueños. No tuvimos mucho éxito, porque ya son felices y están adoctrinados. Esto nos enfureció, así que hemos diseñado un plan.

Nuestros órganos detectan otra luna, la 53, en órbita alrededor de Fundamento. Un Viajero. Presencia divina del Cielo. Ahora sabemos qué produjo la sizigia.

Tendréis que matarlos y quitarles todo lo que tienen. Cuando nos libremos de los amonitas, podremos ocuparnos del Viajero.

No tengáis dudas. Estáis luchando contra las marionetas hipócritas de un parásito cósmico. Vengad a vuestros ancestros.

XV: Nacidos como presas[]

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Versículo 2:5 - Nacidos como presas

Esto es inaceptable.

¿Tan débiles sois? ¿Nacidos como presas y destinados a perecer a causa de los depredadores?

La falta de resolución de Auryx nos ha llevado a la catástrofe. Las flotas amonitas, dirigidas por el cromalmirante Rafriit nos han hecho retroceder a la sexta luna. De nuevo nos vemos obligados a excavar en el núcleo de un mundo para sobrevivir.

Savathûn. Debes sacar a Auryx de su catatonia. Haz que entienda que los ideales de paz y estabilidad a los que se aferra son cánceres: obstáculos brutales e injustos entre nosotros y un cosmos equilibrado. Estas son las estrellas que el Cielo usa como cebo para cegar a sus esclavos.

La guerra es la rectificación natural de la desigualdad. La forma en la que el universo busca el equilibrio.

Xivu Arath, no puedes derrotar a los amonitas y a Taox en combate lineal. Te proponemos nuevas tácticas. Cría tus ejércitos hasta que recuperen la fuerza y encuentra una forma de dispersar a la progenie por todas estas lunas.

Si no podemos derrotar sus fortalezas, infectaremos sus debilidades.

XVI: La lógica de la espada[]

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Versículo 2:6 - La lógica de la espada

¡Por fin!

Sabíamos que la curiosidad te haría volver, Auryx. En su desesperación, los amonitas han empezado a utilizar armas paracausales.

¿Qué son? ¿Cómo funcionan? ¿No te gustaría saberlo? Basta decir que algunos poderes de este universo están por encima de la física de la materia básica.

El origen de estas armas es el Viajero, la estrella cebo del Cielo. Su efecto es sutil, pero devastador.

Pero estás armado para responder adecuadamente. Las madres de Savathûn han escuchado atentamente nuestras enseñanzas. No te entregaremos las Profundidades, rey Auryx; ese poder es para nosotros, tus dioses. Pero te enseñaremos a invocar esa fuerza con signos y rituales.

Las mentes menores podrían llamarlo magia.

Ya no estás limitado por restricciones causales. Tu voluntad derrota las leyes. Mata a cien de tus hijos con una hoja larga, Auryx, y observa el cambio en la misma. Observa cómo el universo huye de ti, aterrorizado.

Tu existencia empieza a definirse.

Naturalmente, gran Auryx, sabemos que no fue únicamente la curiosidad lo que te hizo volver a la guerra. Sentiste tu propia muerte creciendo en tu interior.

Debes obedecer a tu naturaleza. Tu gusano necesita alimentarse...

XVII: El versículo de la debilidad[]

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Versículo 2:7 - El versículo de la debilidad

Estás muerto, joven Auryx. Traicionado y asesinado por tu propia hermana, por un delito de compasión.

¿Recuerdas lo que le dijiste al congreso satelital de los amonitas? "Hablaremos en terreno neutral". Las brujas de Savathûn lo han convertido en algo absolutamente neutral. Ningún ser vivo volverá a reclamarlo. El espacio alrededor de la luna seca apesta a podredumbre.

Esto está bien. Es lo adecuado. Aprenderás de ello. ¿No lo entiendes, gran rey? ¿No quieres construir algo real, algo que dure para siempre?

Nuestro universo desciende hacia la cloaca de la gélida entropía. La vida es un motor que consume energía y produce desperdicios. La vida fabrica reglas estúpidas y egoístas; la moral es una de ellas, y la santidad de la vida, otra.

Estas reglas son un impedimento para lo que realmente importa. La construcción de una creación perfecta e imperecedera, una civilización inmortal. Algo que no puede terminar.

Si una civilización no sabe defenderse, debe ser aniquilada. Si un rey no puede mantener su poder, debe ser traicionado. El valor de algo solo puede ser determinado por un maravilloso árbitro: la capacidad de esa cosa para existir, para seguir existiendo, para rehacer la existencia a medida de su supervivencia.

Todo lo que se opone a este árbitro es infame y falso. La miseria y el terror de tus ancestros provienen de las mentiras del Cielo, que niega esta verdad.

Tus ancestros soportaron las condiciones más hostiles. Y ahora debes seguir creando esas condiciones. Incluso para tus hermanas. Y para tus vástagos. La traición de Savathûn es el mejor regalo que podría ofrecerte.

Tu cuerpo ya no existe, pero has resistido. Seguro en el universo enquistado creado con tu propio poder: tu mundo-trono.

A partir de hoy, Auryx, tus hermanas y tú sobreviviréis a la muerte... mientras no os maten en vuestro trono.

Incluso mientras tus hermanas siguen atacando a los amonitas, el Dios Ola devasta Fundamento. Miles de millones morirán. Pero los supervivientes nunca lo olvidarán... y sus descendientes siempre estarán preparados para otra sizigia.

Cuando regreses al universo material, usa esta lección para terminar tu trabajo.

Taox no estaba en la luna seca. Debe de estar riéndose de ti.

XVIII: El ascenso del Leviatán[]

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Versículo 2:8 - El ascenso del Leviatán

El Leviatán ha abandonado su protección.

El viejo sacerdote está en el espacio abierto, moviéndose hacia la luna en la que viven los amonitas. El cromalmirante Rafriit y su guardia de élite lo acompañan. Rafriit es el héroe de su generación. Un amonita con una intuición bélica sin rival. Ha estado trazando círculos alrededor de Xivu Arath... pero ahora debe proteger a su sagrado Leviatán.

Solo tenemos una palabra para el viejo idiota:

++Ruina. ¡Ruina y dolor!
Los crustáceos perdidos. Los amonitas devastados.++
++El trabajo de nuestro Viajero deshecho.

Hermanas de Aurash, abrid los ojos.++
++¿Quién os convirtió en monstruos? ¿Quién invocó la ola?
Haced las paces. Uníos a mí en una renovación dorada.++

Como refutación, Auryx, te preguntamos esto: ¿qué ha hecho el Leviatán por los tuyos? ¿Quién te dio la inmortalidad y te sacó de tu prisión? ¿Quién responde tus preguntas sobre el universo con verdades, en lugar de sermones?

Firma la paz con Savathûn. Aplasta al cromalmirante, hierve los mares de los amonitas y masacra al Leviatán con brujería.

Una vez abierto el camino, te enseñaremos cómo devorar al Viajero.

XIX: Cruzados[]

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Versículo 2:9 - Cruzados

Ya está. Eir y Yul se alimentan del cadáver del Leviatán. Xivu Arath ha hecho un templo con el cuerpo empalado del cromalmirante. Bajo nosotros, los venenos de Savathûn tiñen de negro el mar del mundo de los amonitas. Sus gritos condimentan el vacío.

El Viajero ha huido.

¿Lo entiendes, Auryx? ¿Te emociona el secreto, Savathûn? ¿Saboreas el filo de esta verdad, Xivu Arath? ¿Veis la belleza de la forma?

Los amonitas ocupaban un trozo de realidad. Alquilaron su existencia con términos fraudulentos, engordando y viviendo felices, escudados en mentiras menores y en bonitos textos apócrifos. Decían: "somos pacíficos, buenos, no hacemos daño a nadie".

Su Edad de Oro fue un cáncer.

¡No hicieron nada para avanzar la causa de la vida! Consumieron tiempo, materia y pensamientos en esta búsqueda solipsista y onanista de seguridad, aislándose de la muerte, haciendo una bolsa regresiva de estabilidad inútil cuando podrían haber ayudado a tallar el universo hacia su forma perfecta y definitiva.

Vosotros y vuestros congéneres, sufriendo en las Profundidades, merecéis la existencia mucho más que los amonitas. Lo habéis demostrado.

Mira al cielo. Observa la gran división, las líneas de batalla de la guerra cósmica. Somos el gusano, tu dios, pero no somos las Profundidades propiamente dichas. Solo nos movemos en ellas. Tú también lo harás. Las venerarás y estudiarás, y vagarás por ellas a su paso.

¿Elevarás tus pensamientos a los milenios, Auryx? ¿Doblegarás tu voluntad por la liberación del universo y te unirás a nosotros en la guerra contra el Cielo?

Necesitamos campeones. Cruzados. Ayúdanos a salvar el universo. Ayúdanos a exterminar aquello que quiere acabar con todas las esperanzas. Juraste cumplir esta misión por el pacto del gusano.

Y has jurado matar a Taox. Esté donde esté.

XX: Colmena[]

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Versículo 3:0 - Colmena

Hablemos de la horrible belleza de convertirnos en lo que somos.

Al principio, cabalgamos de estrella en estrella usando lunas huecas. AURYX dijo: Sed numerosos y fértiles como semillas en carne jugosa, y nos hicimos numerosos. XIVU ARATH dijo: Sed hambrientos y desafiantes como tumores en carne jugosa, y nos hicimos cancerosos. SAVATHÛN dijo: Bebed los venenos del gusano para que podáis alimentaros de la muerte, y así lo hicimos. Esto fueron los preparativos para nuestra cruzada.

¡Aiat! Y en esto nos convertimos.

Una madre maga consigue fertilidad de un compañero o de sí misma. De la maga, la progenie. De la progenie, nuestros lacayos. De los supervivientes, nuestros acólitos que luchan. Si luchan bien, su gusano se alimenta, y de los gusanos bien alimentados salen caballeros, magas y príncipes.

Así somos, y nuestro propósito es la liberación. Nuestra gran labor es la adoración y la admiración de la libertad. Nuestra gran ansia es perseguir lo que no es libre y comérnoslo, liberándolo al devorarlo. Aiat. Así somos nosotros, la colmena.

XXI: Una incisión[]

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Versículo 3:1 - Una incisión

Dijo AURYX: "Hermanas, nuestros hijos están repartidos por gran cantidad de lunas, y vivimos en la fría oscuridad entre soles. ¿Qué comeremos? ¿Cómo hablaremos?".

SAVATHÛN dijo: "Auryx, hermano y rey mío, he estudiado las heridas abiertas por el gusano, nuestro dios. También he estudiado tu muerte y tu retorno. Las dos cosas son lo mismo, ya que se basan en la muerte y en el paso a través de espacios rajados. Practiquemos la lógica de la espada hasta que estemos afilados. Entonces, podremos abrir nuestras propias heridas y pasar a través".

Pero XIVU ARATH dijo: "Hermana, yo ya estoy afilada. Mira. Mi espada corta otro espacio". Y se abrió paso a base de cortes de una luna a otra entre fuego verde y gritos de júbilo.

En el espacio espada crecieron tres reinos hinchados. Eran la mirada y la gloria de AURYX, la astucia y el conocimiento de SAVATHÛN y el triunfo y la fuerza de XIVU ARATH. Estos reinos fueron creados a partir de las mentes y de los gusanos de nuestros señores. Colindaban con todos los espacios consagrados por nuestra colmena. A través de estos espacios pasaban el habla y los alimentos, y todas las lunas quedaron unidas.

Dijo AURYX: "Aquí es donde vine al morir. Establezcamos aquí nuestros tronos, pues yo soy Auryx, el Primer Navegante, y trazaré los mapas de la muerte. Y mi trono estará tallado en osmio".

XXII: La Guerra Suma[]

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Versículo 3:2 - La Guerra Suma

En esta época de diáspora hubo una guerra entre AURYX, SAVATHÛN y XIVU ARATH.

"Hermano Auryx", dijo SAVATHÛN, "no perdones mi traición. En su lugar, ¡véngate de mí por lo que hice en la luna seca!". Y AURYX le hizo la guerra para rendir culto a las Profundidades. Entre ellos se interpuso XIVU ARATH, que dijo: "Parad o tendré que mataros. La guerra es mía y soy la más fuerte".

Así es como rendían culto.

Durante veinte mil años, lucharon por las lunas, y en las llanuras abisales, y en palacios de rayos de los espacios espada de cada uno. Y se mataron entre ellos una y otra vez para poder practicar la muerte.

Tal era su amor.

Finalmente, las lunas se acercaron a muchos mundos y llegó la hora de declarar la guerra a la vida. AURYX dijo: "Formaré una corte, y quien entre en ella podrá desafiarme. Mi corte será la Guerra Suma. Será un lugar de muerte y una escuela de la lógica de la espada que hemos aprendido de nuestros dioses".

A SAVATHÛN le pareció una excelente idea y creó una corte llamada el Sumo Aquelarre. XIVU ARATH dijo: "El mundo es mi corte, allí donde haya guerra".

XXIII: Fuego sin combustible[]

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Versículo 3:3 - Fuego sin combustible

Hoy maté a mi hermana.

Vino a esta estrella a supervisar el exterminio de todas sus formas de vida. Los qugus son una poderosa potencia, y sus flotas protegen cuatro estrellas cercanas. Son leales y tercos como un rebaño de animales. Pero tienen cierto estilo.

Los qugus llevan millones de años de evolución infectados por un insidioso virus que se ha instalado en su genoma. El virus los impulsa a ofrecer sus miembros a unas enormes bestias sésiles para que se los amputen con sus fauces. Estas bestias son veneradas y tratadas como dioses. El virus convierte las células de los qugus en huevos, de los que surgen extrañas cosas reptantes que se convierten en pupas y viven en el estómago de las bestias-fauces. A cambio, las bestias-fauces expulsan dulce néctar que los qugus beben para tener nítidas visiones.

Savathûn y su progenie han liberado a los qugus de las bestias-fauces y de la existencia. Pero, mientras perseguían las naves-arca de los qugus, me detuve para vaporizar la nave de guerra de mi hermana y a varios de sus subordinados. Quiero meditar un poco en las ruinas y castigar a Savathûn por no proteger su flanco.

Los qugus son como nosotros. Atados por la simbiosis.

Siento felicidad y pena. Las siento como algo titánico, porque soy más grande que mi cuerpo; mi mente es ahora un cosmos en sí misma. Siento más felicidad y más angustia de la que toda la raza qugu podría experimentar jamás.

Pena porque hemos matado tanto (18 especies solo en este siglo) y felicidad por el mismo motivo. Felicidad por haber acabado con estas plagas. Las hemos expulsado y ahora el universo está más limpio, listo para avanzar hacia su estado definitivo. Somos un viento de progreso. Arrancamos los parásitos del mundo material porque, si no fueran parásitos, seríamos incapaces de matarlos y seguirían existiendo.

¿Y cuál es este estado definitivo? Es un fuego sin combustible, que arde para siempre, matando a los muertos, preguntando algo que es su propia respuesta, autocontenido. En eso debemos convertirnos.

Mi gusano engorda y tiene hambre. Lo alimento con mundos enteros. Mis astrónomos me dicen que pueden sentir las mismísimas Profundidades, y que estamos conquistando el camino hacia ellas.

Creo que, muy pronto, la felicidad y la pena serán lo mismo. Como el amor y la muerte.

XXIV: EL GRITO[]

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Versículo 3:4 - EL GRITO

NO.

¡Savathûn! ¡Xivu Arath! Mis hermanas.
Hemos sido traicionados. Nunca viviremos eternamente.

Nuestro poder aniquila especies enteras. Inhalamos su humo cuando arden.
Este es nuestro acuerdo con el gusano, nuestro dios: el gusano nos hace poderosos.
Pero, al utilizar este poder, el apetito de nuestro gusano aumenta.
Si no conseguimos alimentarlo, nos devorará desde dentro.

Hemos exterminado 306 mundos.
Y ahora tengo la certeza...

El apetito de mi gusano crece más rápido que el poder que extraigo de él.
El pacto nos obliga a obedecer a nuestra naturaleza: búsqueda eterna, astucia eterna, conquista eterna.
Pero, al hacer esto, hermanas mías, alimentamos a nuestros gusanos.

Y, cuanto más los alimentamos, más hambre tienen. Cada vez más.

Pronto, hermanas mías, seremos tan poderosos y nuestros gusanos estarán tan hambrientos...
que ni siquiera con todo nuestro poder conseguiremos alimentarlos.
Y seremos devorados.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

XXV: Dictata ir Dakaua[]

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Versículo 3:5 - Dictata ir Dakaua

Atención.

Alerta a todas las unidades de seguridad del perímetro. Preparaos para asimilar nuevos imperativos. Segregad licor de asimilación al 30% o deberéis tributar de inmediato por incumplimiento.

El ministerio de la guerra de Dakaua ya está en línea.

En el año radial 989, surco 3, nuestros clientes del Nido de Dakaua rescataron una nave espacial interestelar. Los isótopos del casco indican que la nave fue construida hace 24 000 años, más o menos cuando el sistema de Fundamento perdió el contacto con nuestro Afable Ecúmene.

PICO SEMÁNTICO EI—{}—~praga~

Unos exploradores mercenarios [clase prescindible] descubrieron un organismo congelado en estasis en el interior de la nave. Afirma ser Taox, miembro de una especie protocolmena. A lo largo del interrogatorio, proporcionó informes sobre la caída de la civilización amonita y datos vitales sobre los motivos, la biología y los líderes de la colmena.

REFUERZO NEGATIVO bomba.axón—{8X8}—infligir&

Durante el siglo pasado, las unidades de seguridad del perímetro del ejército del estado del Ecúmene han fracasado a la hora de impedir incursiones de la colmena en diecisiete (¡17!) mundos distintos. Todas las especies del Ecúmene se enfrentan a la extinción.

REFUERZO POSITIVO recompensar.axón—[11xvv2]—inspirar%

Decapitar. Posponer. Promover pronunciamiento estratégico de Dakaua para la victoria contra la colmena:

Identificar los organismos de liderazgo supremo de la colmena, AURASH, SATHONA y XI RO.

Atacar a estas entidades con la máxima capacidad destructiva. Liberación caedométrica autorizada.

Perseguir a los blancos cuando se manifiesten. La cohesión de la colmena se desmoronará. La derrota total de la colmena se obtendrá mediante un genocidio de limpieza.

EJECUTAR IMPULSO—{}—~indora~vengador

XXVI: Estrella a estrella a estrella[]

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Versículo 3:6 - Estrella a estrella a estrella

Bajo un cielo de fuego verde, en el mundo trono del rey Auryx, nuestros señores se abrazan.

Nosotros, la colmena, observamos cómo Savathûn rodea con su brazo a Xivu Arath, cómo Xivu Arath y Auryx toman sus antebrazos, y cómo Auryx coge a Savathûn del hombro. Son enormes, gigantescos, y arden con un poder feroz. Pero este abrazo es una debilidad y lo despreciamos.

Nunca antes hemos despreciado a nuestros señores. ¿Nos han fallado? La colmena ha sido expulsada, mundo a mundo.

"Mi final ha llegado", dice Savathûn. "Urdo planes, pero no consigo derramar sangre suficiente para alimentar a mi gusano. Y cuanto más lo intento, más hambriento está".

"Asesino y masacro", dice Xivu Arath, "pero, cuanto más lucho, más exige mi gusano. Mi final también ha llegado".

"Los ángeles de la guerra del Ecúmene me han matado tantas veces", dice Auryx, "que ya no me atrevo a salir al universo por si necesito mi poder para protegerme. Mi gusano tiene tanta hambre que devora mi alma".

¿Este es el final de nuestra cruzada? ¿Acaso la colmena no merece existir?

Xivu Arath baja su enorme cabeza. "Deberíamos retirarnos y reunir fuerzas".

Savathûn cierra los ojos derrotada y desconcertada. "Deberíamos rogar al gusano, nuestro dios, que nos diga qué hacer".

Pero el rey Auryx, que conoce mejor que nadie la belleza del estado definitivo, les grita: "¿Es que no habéis aprendido nada? ¿Por qué negáis nuestro propósito? Hagamos lo que hagamos, será matando, mediante un acto bélico de poder. Ese es el árbitro final al que servimos, un árbitro violento, y si nos apartamos de ello, merecemos ser devorados. ¡No! Debemos obedecer a nuestra naturaleza. Debemos mirar al futuro, ser astutos y fuertes. ¡Debemos tomar este regalo que nos ha dado el gusano, nuestro dios, este desafío, y encontrar una forma de seguir existiendo!".

"¿Cómo alimentaremos a nuestros gusanos?", pregunta Xivu Arath.

"Yo lo sé", dice la astuta Savathûn. "Sé una manera. Pero no funcionará a no ser que matemos a miles de millones del Ecúmene. ¿Cómo podemos derrotarlos?".

"Si no podemos derrotar sus fuerzas", dice Xivu Arath, "debemos infectar sus debilidades. Pero son señores de la materia y de las leyes físicas".

"Sé una manera", dice el rey Auryx. "Pero exigirá gran poder. Más del que nosotros tenemos".

"Entonces, mátame", dice Xivu Arath, "y usa esa lógica de muerte, la astucia que demuestras al matar algo tan poderoso como yo".

Así que el rey Auryx tomó su espada y decapitó a Xivu Arath.

"Y estrangúlame", dice Savathûn, que sujetaba una hoja a sus espaldas. "Usa esa lógica de muerte, la astucia que demuestras al matar algo tan inteligente como yo".

Pero el rey Auryx se giró con la velocidad y la energía de Xivu Arath, y decapitó a Savathûn antes de que pudiera moverse. El rey Auryx fue el Primer Navegante con el mapa de la muerte.

Estas muertes fueron reales, ya que se produjeron en el mundo de la espada.

Entonces, se dirigió al gusano llamado Akka.

XXVII: Comerse el cielo[]

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Versículo 3:7 - Comerse el cielo

Imperativo de emergencia.

Alerta a todas las unidades militarizadas. Segregad combate al 60% o codificación de vuelo u os enfrentaréis a una derrota catastrófica.

El gabinete de crisis del Ecúmene ya está en línea.

Atención.

En el año radial 990, surco 0, la colmena ha lanzado un contraataque estremecedor a lo largo de toda la frontera progiro. El perímetro, la milicia y las flotas de choque informan de bajas totales. Anticipamos la desintegración/extinción total del Ecúmene en 220 años.

PICO DE VIGILANCIA EI—{}—~acudir~

La entidad de la colmena Oryx/Aurash está desplegando un arma paracausal ontopatogénica que infecta y subvierte a las fuerzas del Ecúmene. El arma opera sobre objetivos individuales. Los blancos son abducidos y regresan como esclavos obedientes de la colmena con habilidades inexplicable y físicamente ilegales.

Todos los clientes del Ecúmene deberían dedicar INMEDIATAMENTE todos los recursos económicos y cognitivos a encontrar una contramedida.

Esforzaos en la lucha. O detenemos a la colmena aquí, o nuestra galaxia será devorada.

EJECUTAR IMPULSO—{10x10}—~abayard~furioso

XXVIII: Rey de las formas[]

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Versículo 3:8 - Rey de las formas

Esta es la coronación de Oryx, el Rey de los Poseídos. Sucedió así.

En el gélido abismo del mundo de la espada, el rey Aurash caminó bajo un manto de fuego verde. Caminó a través del cielo y el cielo se estremeció y se congeló a su paso. Caminó hasta que encontró a Akka, el Gusano de los Secretos, que estaba negando una verdad hasta que se convirtió en mentira.

"Akka, mi dios, Gusano de los Secretos, soy Auryx, único rey de la colmena. He venido para recibir un secreto. Quiero el poder secreto de las Profundidades que tienes en tu poder".

"Yo no entrego secretos", dijo Akka, cuya voz era código.

"No", dijo Auryx, "tú no entregas nada. Entregar es cosa del Cielo. Tú rindes culto a las Profundidades, que piden que tomemos lo que necesitamos".

Akka no dijo nada porque, si negaba esta verdad, la certeza podría convertirse en falsedad.

"Pero nos diste tus larvas, el gusano", dijo Auryx, "y por eso ahora el gusano nos devora, porque fue dado, no tomado. Así que debo tomar de ti lo que necesito, aunque eres mi dios".

Akka respondió: "No tienes la fuerza".

Pero esto era mentira. Auryx había matado a su hermana Savathûn y a su hermana Xivu Arath, y tenía la lógica de la espada de haberlas matado.

Auryx, el Primer Navegante, se enfrentó a su dios con su espada y sus palabras, cortó a Akka en pedazos, y de esos pedazos tomó el secreto de la invocación de las Profundidades. Escribió este secreto en un conjunto de Tablas, a las que llamó las Tablas de la Ruina, y se las puso alrededor de su cintura.

Entonces, Auryx dijo: "Ahora ya puedo hablar a las Profundidades, el bello estado definitivo. Seré el rey de las formas. Descubriré todos los secretos de nuestro destino".

Su discurso a las Profundidades no está registrado aquí. Pero se sabe que regresó y dijo: "Ahora soy Oryx, el Rey de los Poseídos. Y tengo el poder de tomar vidas y hacerlas mías".

Tras ello, salió al universo y luchó contra el Ecúmene con sus Tablas. Y el gusano, su dios, quedó complacido.

XXIX: Inscrito en la ruina[]

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Versículo 3:9 - Inscrito en la ruina

Oryx estuvo en guerra con el Ecúmene cien años, al final de los cuales mató a su consejo en la Corona Fractal, y de su sangre surgió Xivu Arath, que dijo: "Soy la guerra, y me has conjurado de nuevo con ella".

Oryx quedó complacido, pues amaba a Xivu Arath. El Ecúmene gimió de dolor.

Entonces, Oryx y Xivu Arath combatieron contra el Ecúmene cuarenta años. Una vez transcurridos, Oryx dijo al Nido de Dakaua: "Escuchad. Tengo celos de mi hermana Xivu Arath. Ayudadme a matarla". Y, desesperados, aceptaron hacerlo.

Pero empujó al Nido de Dakaua a una trampa, y quedaron extintos. De sus cenizas surgió la astuta Savathûn, que dijo: "Soy el engaño, y me has conjurado de nuevo con él".

Oryx quedó complacido, pues amaba a Savathûn. El Ecúmene huyó al vacío.

Entonces, se enfrentaron al Ecúmene durante mil años y los exterminaron de forma tan absoluta que solo se les recuerda en este libro. En este libro y en la mente de Taox, que no fue hallada.

Y Savathûn dijo: "Rey Oryx, ¿cómo alimentaremos a nuestros gusanos? ¿Usaste mi plan?".

Oryx dijo a la colmena: "Soy el Rey de los Poseídos, y esta es mi ley".

Lacayos, cada uno de vosotros arañará, gritará y matará lo que pueda. Coged presas suficientes para alimentar a vuestro gusano y un poco más para crecer. Entregad el resto al acólito que os dirige.

Acólitos, liderad a vuestros lacayos en combate. Coged presas suficientes para alimentar a vuestro gusano y un poco más para crecer, y recibid el tributo de los lacayos que dirigís. Entregad el resto al caballero o a la maga que os dirige. Así pagaréis vuestro tributo.

Caballeros y magas, liderad a vuestros seguidores en combate. Tomad suficiente devastación para alimentar a vuestro gusano y un poco más para crecer, y recibid el tributo de vuestros seguidores. Tomad otra porción, tanto como queráis, y usadla para vuestros propósitos personales. Si es demasiado, vuestros iguales os matarán para cogerla. Después, entregad el resto al ascendiente al que servís.

Los ascendientes serán los miembros de la colmena que reúnan suficiente tributo para entrar en el inframundo. Pagarán tributo a los que tienen por encima.

Y así, el tributo fluirá, cadena arriba, de forma que Savathûn, Xivu Arath y yo seremos alimentados por un gran río de tributos, y usaremos las sobras para alimentar a nuestros dioses y para estudiar las Profundidades. De esta manera, los gusanos serán alimentados... mientras sigamos con nuestra cruzada.

Esta es mi ley. Y así la inscribo, en la ruina. Aiat.

XXX: Una amputación dorada[]

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Versículo 4:0 - Una amputación dorada

¡Ira!

Observad la ira de Oryx, acumulada durante diez mil años. Observad la Amputación Dorada: la caída de Taishibeth, el final de una era. Aporreamos los mundos de Taishibeth como tambores de cráneos, y aullamos de felicidad por nuestras negras lunas de guerra mientras embisten orbitales plateados y brillantes redes estelares, donde los cuervos solares taishibethianos se retuercen y mueren sin nacer.

En su mundo trono, Oryx da diez pasos.

Al primer paso, Kraghoor envía a los malditos para plagar los mundos taishibethianos.

Al segundo paso, los tais lanzan sus placas bélicas y sus naves arsenal contra nuestras lunas.

Al tercer paso, el Sacerdote de Guerra de Oryx se enfrenta a ellas en combate y resulta victorioso. Pinta el vacío con fuego y sala la tierra con ceniza.

Al cuarto paso, Mengoor y Cra’adug, caballeros de la díada, se plantan en el Puente del Cuervo y matan a los tais durante diez años.

Al quinto paso, el cuervo emperador de los tais regresa a su puente, corta una luna con sus espolones, la abre y mata a su progenie.

Al sexto paso, Oryx habla para decir: "Escúchame, emperador cuervo, y te describiré la última forma verdadera, que está escrita en mi Tabla". Entonces, muestra su puño, lleno de fuego negro, y se traga al emperador cuervo con una herida.

¡Aiat! Solo Oryx conoce este poder, el poder de poseer.

Al séptimo paso, el cuervo perfecto surge de la herida de Oryx y despliega sus alas sobre Taishibeth. Nunca más vuelve a nacer un niño taishibethiano. El cuervo es perfecto y cumple la voluntad de Oryx.

Al octavo paso, los tais dicen: "Escuchad. Sois destructores, esfínteres y excreciones. Provocáis podredumbre. ¿Por qué matáis? Nosotros hacíamos orbitales plateados y redes estelares doradas. Poníamos huevos. Vivíamos bien. Nuestra ropa era bonita, nuestra comida era famosa. Con una de sus plumas, nuestro emperador podría haber hecho cosquillas a los dioses.

Al noveno paso, Oryx dice: "Este es el único dios. Esta capacidad de dictar lo que existirá y lo que no. Este poder de seguir existiendo. Este es vuestro dios, que nunca tiene cosquillas".

Al décimo paso, los taishibethis quedaron extintos.

Entonces, Oryx dice: "Escuchad, hermanas. ¿Sabéis lo que hemos hecho? Hemos conquistado el camino hasta el borde de las Profundidades. Cuando las llamo, me susurran y guían mi vuelo. Dicen que estamos a la entrada y que debería pasar".

Iré a hablar con ellas.

XXXI: Olas causadas por la batalla[]

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Versículo 4:1 - Olas causadas por la batalla

Oryx descendió a su mundo trono. Salió al abismo y, a cada paso, leyó una de sus Tablas, de forma que se convirtieron en una especie de piedras a sus pies.

Salió y creó un altar y preparó a un ogro nonato. Llamó a las Profundidades, diciendo:

"Puedo veros en el cielo. Sois las olas, que son batallas, y las batallas son las olas. Venid a este recipiente que he preparado para vosotros".

Y las mismísimas Profundidades llegaron.

XXXII: Majestuoso, majestuoso[]

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Versículo 4:2 - Majestuoso, majestuoso

Oryx, mi rey, mi amigo. Siéntate. Relájate. Quítate esa armadura y deja esa espada. Descansa tus hombros cargados y baja la guardia. Este es un lugar de vida, un lugar de paz.

Fuera, en el mundo, hacemos una pregunta sencilla. Una pregunta como "¿puedo matarte"?, "¿puedo destrozar tu mundo?". Dime la verdad. Porque, si no pregunto yo, alguien me preguntará a mí.

Y nos llaman malvados. ¡Malvados! Malvado significa "inadaptado social". Nosotros somos la adaptación en persona.

Ah, Oryx, ¿cómo se lo explicamos? El mundo no está construido según las leyes que adoran. No en la amistad, sino en el interés mutuo. No en la paz, sino en la victoria a toda costa. El universo está gobernado por la extinción, por el exterminio, por explosiones de rayos gamma que calcinan mil mundos fértiles, por singularidades aullantes que devoran soles jóvenes. Y, si la vida es vivir, si al final de todo algo debe sobrevivir, no vivirá gracias a la sonrisa, sino a la espada; y no lo hará en un lugar agradable, sino en un infierno; no en el pantano pútrido de un paraíso artificial, sino en la dura y fría verdad autoverificada de ese árbitro definitivo, el único juez, el poder que es su propio origen y su propia medida: la existencia a toda costa. Arranca las mentiras, los pactos y las tácticas de retraso a las que llaman "civilización" y esto es lo que queda. Esta forma llena de belleza.

El destino de todas las cosas se crea así. En la colisión, la prueba de una praxis contra otra. Así es como cambia el mundo: una forma se encuentra con otra, disparan sus armas, intercambian sus mundos y mercados, compiten y, al hacerlo, solicitan a la otra el derecho a ser algo, en lugar de nada. Así es como el universo intenta averiguar lo que debería ser finalmente.

Y es majestuoso. Majestuoso. Es lo único que puede ser verdad por sí mismo.

Y es lo que soy.

XXXIII: Cuando los monstruos sueñan[]

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Versículo 4:3 - Cuando los monstruos sueñan

Voy andando por el camino, al planetario, a hablar con mi padre, y entonces escucho un ruido y miro hacia atrás. Mis hermanas vienen detrás de mí, y están destrozando el camino. Tienen unas espadas enormes, espadas de ejecución, y están levantando las piedras del camino. Las piedras están cubiertas de escritura. Son como Tablas. Y debajo hay tierra llena de gusanos.

Tengo que llegar al planetario antes de que me cojan, así que empiezo a correr, aunque alguien me pone la zancadilla de inmediato. Ha sido mi padre. Ha extendido el pie y me agarra por los cuernos y me estampa de morros contra el suelo. El dolor es tan fuerte que casi vomito un gusano.

"¿Por qué no estabas preparado para esto?", dice papá. Lleva unas gafas reflectantes, esas brillantes que usaba para proteger la vista durante las tormentas eléctricas o el fuego marino. Me reflejo en sus tres ojos. "¿No sabías que se pondrían celosas porque no pueden venir al planetario a hablar conmigo? ¿No sabías que se enfrentarían a ti?".

Empiezo a gimotear como si fuera de nuevo un bebé de dos días y digo: "Papá, creí que eras mi amigo. Se supone que aquí estoy a salvo". Pero entonces, me enseña su puño y me doy cuenta de que se está riendo de mí por creerlo. ¿Por qué pensaba yo que estaba a salvo? En su puño tiene un sol negro. Me agarra por la garganta y empieza a verterme el sol negro en la boca.

Veo mi mandíbula en sus gafas. Tres reflejos de mi mandíbula con todos esos dientes.

Así que empiezo a comerme a mi padre. Le doy grandes mordiscos y lo araño. Me como sus piernas, sus brazos, sus gafas, sus ojos y él dice: "Bien, bien. Esto es majestuoso y cierto".

Pero mis hermanas siguen levantando el pavimento, así que no sé cómo volver.

XXXIV: Más bonito saberlo[]

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Versículo 4:4 - Más bonito saberlo

A veces me pregunto si soy nihilista.

No hago mucho más, aparte de romper cosas. Eso es lo que dicen sobre mí: "Podríamos haber sido una gran civilización si no hubiera sido por el maldito Oryx y la maldita colmena. Solo creen en la muerte".

La única forma de hacer algo bueno es hacer algo que no pueda romperse. Y la única forma de conseguirlo es intentar romper todo.

Me alegro de haber aprendido que el universo funciona a base de muerte. Es más bonito saberlo.

Pero estoy perdido en un lugar extraño.

Creo que Savathûn y Xivu Arath intentan robarme las Tablas. Han debido de interrumpir mi tributo mientras estaba fuera, en comunión con las Profundidades. Les tengo tango cariño. Nadie más tiene la inteligencia ni la fuerza para intentar acabar conmigo. Nadie más puede ofrecerme ese regalo.

Una vez, hace mucho, maté a Xivu Arath en su luna de guerra, y ella la hizo explotar para matarme a mí también. Se reía de felicidad. Y yo también. ¡Una luna entera! Fue un desperdicio, pero me enseñó a salvarme de explosiones planetarias, algo necesario para luchar contra el Ecúmene.

Quiero a la poderosa Xivu más que una luna a las mareas. La mataré por esto. Una y otra vez, eternamente.

Cuando vuelva a casa tras deambular por las Profundidades y recupere mi trono, voy a tener hijos. Eso es lo que necesito.

Hijos e hijas a los que querer y a los que matar.

XXXV: Este amor es guerra[]

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Versículo 4:5 - Este amor es guerra

Xivu sobre Oryx.
Susurrado por Xivu Arath,
hermana de Oryx.

TRAICIÓN. Hemos abandonado a Oryx en las Profundidades. Es nuestra obligación como señores de la colmena, hacer la guerra entre nosotros, erradicar la debilidad y afilarnos.

OBLIGACIONES. Una vez permití que Oryx me matara para que pudiera obtener la lógica de la espada y derrotar a Akka, nuestro dios. Esto me dejó atrapada en mi trono. Pero mi hermano Oryx se enfrentó al Ecúmene, y en esa guerra me describió, ya que yo también soy guerra. Y así fue como resucité.

RESURRECCIÓN. Savathûn y yo conspiramos para dejar a Oryx tirado en su expedición. Pero, en secreto, creo que seré más fuerte si puedo hacer la guerra contra Oryx. Así es como lo describo.

UNA DESCRIPCIÓN DE ORYX.

Cuando Oryx te observa, sientes que podrías desvanecerte si aparta la mirada.

La cresta del cráneo de Oryx es larga como un brazo. Durante el transcurso de su vida, un pensamiento se viene de un extremo al otro. He pintado una línea con mi sangre en su cresta para que me recuerde.

Cada uno de los colmillos de Oryx tiene la precisión de un dedo y la agudeza de un ojo.

Aunque nació en el fondo del universo y aprendió a excavar, a Oryx le han salido alas. La luz del fuego desbocado brilla a través de ellas. Oryx enseña, pero a él nadie le da lecciones.

El cuerpo de Oryx es fuerte y fibrado. Sus tendones y sus músculos son tan fuertes como sus hijos, y sus hijos son su fuerza.

Oryx lleva un atuendo de seda de gusano, hecha con el mesenterio de dioses.

La voz de Oryx puede hacer que dos números distintos sean iguales.

Mi hermano Oryx es la cosa más valiente que conozco. En Fundamento, aprendió que éramos la presa natural del universo, los seres más frágiles y desesperados. Pensó mucho en ello y encontró una forma de arreglarlo. Nos hizo fuertes. Nos llevará a la eternidad.

Mi hermano Oryx me quiere, y este amor es guerra.

XXXVI: Devorador de Esperanza[]

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Versículo 4:6 - Devorador de Esperanza

Eres Crota, mi hijo. Bienvenido.

Luché para salir del infierno para crearte. Luché contra las traidoras de mis hermanas, contra el enjambre del cadáver de Akka y tuve que cortar mucho para volver a mi propia corte, la Guerra Suma, que había sido usurpada. Cuando hice la guerra con Savathûn y reduje su tributo para que nunca pudiera desafiarme, engañé a Xivu Arath y envenené su tributo para que no pudiera volver a intentar quitarme mis Tablas, y dispuse mi propia genealogía para ser el más poderoso entre la colmena y asegurar mi trono... entonces encontré una madre para engendrar progenie.

Tú fuiste parte de esa progenie.

Tu vida también será una batalla. Tendrás que ganarte tu sitio en la Guerra Suma. No te regalaré nada... excepto esto, tu primera espada, y este nombre que he preparado para ti.

Estamos en guerra contra la falsa esperanza, Crota. Perseguimos a un dios llamado el Viajero, un dios charlatán que engaña a las vidas jóvenes para que le construyan casas. Esas casas son inseguras, ya que no pueden plantar cara a mi colmena. Y esas casas son trampas, ya que alejan las vidas jóvenes de la hoja y del diente, que son las herramientas de supervivencia y los medios de ascensión.

Solo cuando el Viajero se extinga, el universo tendrá la libertad de adoptar su forma y de asumir, tras una disputa implacable, su estado definitivo perfecto, un estado que solo depende de sí mismo.

Por ello te llamaré Crota, Devorador de Esperanza.

Un juramento pesa sobre mí, Crota, hijo mío. Un juramento contra la miserable Taox. Esto no te lo transmito; soy yo, tu padre, quien debe sobrellevarlo.

Vamos a ver a tus tíos y tías.

XXXVII: formas:puntos[]

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Versículo 4:7 - formas:puntos

¡Pero bueno!

Ya has crecido, hija mía. Ya eres una maga. ¿Tanto tiempo he estado fuera? Ahora eres Ir Anûk, y Savathûn comenta y se enfurece por tu brillantez. Has escrito once axiomas que describen los lugares ascendentes, nuestro mundo trono. Has anunciado que matarás uno de estos axiomas, al igual que Akka mataba la verdad, y al cubrir a Akka, te convertirás en un dios, como yo.

Si lo intentas, quizá te mate, o quizá te aplauda. Bien hecho. Te he traído este amargo ácido para tus celebraciones.

Y tú, Ir Halak, tú también eres una maga, como pasa siempre con los gemelos. He estado con Xivu Arath, que se queja de que compusieras una canción, la cantases en su mundo trono y matases de forma bastante irrevocable a todos los que la escucharon. ¿Usaremos canciones en lugar de espadas y fusiles largos?

¿Qué has hecho para mí? ¡Es un diente con forma de muerte! Lo guardaré en mi boca. ¿Qué has escrito para mí? ¡Es la ruta de la nave-pensamiento Nicha! La localizaré.

Os creé cortando una larva por la mitad. No murió. Cada mitad creció hasta convertirse en vosotras. Mi espada se llama Quebrantadora de Voluntad, pero no pudo partiros.

XXXVIII: La partición de la muerte[]

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Versículo 4:8 - La partición de la muerte

Un día, Oryx decidió que quería unas alas nuevas. Mientras luchaba con su gusano, se encontró con sus hijas gemelas, que morían en una herida entre lugares.

"¿Qué hacéis, hijas?", preguntó. Tenía miedo de que Ir Halak e Ir Anûk estuvieran intentando ir a las Profundidades, adonde las Tablas de la Ruina solo permitían ir a Oryx.

"Estamos muriendo, padre", dijeron. "Todas las veces que podemos".

"Qué adorablemente precoz". Oryx sacudió sus nuevas alas. "Pero ¿por qué?".

"Proponemos un método según el cual las almas ascendentes puede ser despegadas e integradas en una tanatosfera autónoma y tautológica a la que, de momento, llamamos alma suprema. Las almas supremas se pueden almacenar en un mundo trono como mecanismo de resistencia a la muerte mejorada. Como efecto secundario, se pueden obtener nuevos refinamientos para nuestra canción letal, lo que nos acerca a un impulso letal paracausal generalmente eficaz".

Oryx empuñó su espada. "Habla la lengua real o te clavaré para que Eir te coma".

"Si podemos separar nuestras muertes de nosotros y esconderlas, será difícil matarnos".

Oryx se dirigió a su hijo, Crota. "Echa un vistazo a tus hermanas", dijo. "De ellas aprenderás astucia".

Pero mientras Oryx viajaba para presenciar cómo las Profundidades destruían un antiguo mundo fortaleza, Crota conspiraba con sus hermanas para aprender sus secretos. "Yo también experimentaré con una herida", dijo. Con su espada, Crota abrió una herida a un espacio nuevo. En su interior pensó que podría obtener un poder secreto.

De esta herida salieron unas máquinas llamadas vex, que invadieron el mundo trono de Oryx.

XXXIX: abre el ojo:entra[]

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Versículo 4:9 - abre el ojo:entra

Los vex iban de un sitio a otro haciendo mucho ruido y construyendo grandes problemas. Al principio, sus creaciones eran absurdas, pues no comprendían la lógica de la espada que definía todas las reglas del mundo trono de Oryx. La geometría los dejaba perplejos.

"Los cortaré en pedazos", dijo Crota. Pero justo entonces, el ritual vex de mejores pensamientos hizo que se manifestara una mente llamada Quria, Transformada de Hoja. Quria dedujo la lógica de la espada.

"Debo matarlo todo", resolvió Quria. "Entonces, seré poderosa".

El portal de Crota comenzó a emitir guerreros vex, enormes y metalizados. Saltó hacia delante para enfrentarse a ellos, pero desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos. Tras huir de Crota, mataron a dos mil acólitos de Oryx y a diez mil de sus lacayos. No tardaron en establecerse como poderes de este mundo a través de la masacre.

"Acudid, hermanas magas", llamó Ir Halak. "Os necesitamos". Ir Anûk sacó una estrella espada del cielo. Juntas, las magas la cargaron con un poder letal y crearon un tótem aniquilador que usaron para aplastar a los vex.

"Cierra la herida, hermano Crota", ordenó Anûk. "Encontraremos una forma ingeniosa de destruirlos, pero solo cuando dejen de construirnos problemas".

Pero Quria se había desplazado a sí misma al otro lado del portal y creado una sujeción para mantener el paso abierto. El objetivo de Quria era aprovecharse de la física paracausal del trono de Oryx para convertirse en una divinidad. Para ello, organizó una serie de invasiones de prueba.

Durante cien años locales, los hermanos lucharon contra los vex. Cuando los vex entraban en el mundo de la espada, eran aniquilados de forma inevitable; pero cuando la colmena iba al mundo de los vex, perdían demasiado poder como para ganar.

"Padre se comerá nuestras almas", suspiró Halak.

Quria capturó unas larvas de gusano y empezó a experimentar con ellas. Muy pronto, Quria, Transformada de Hoja, manifestó tácticas religiosas. Al dirigir la adoración a los gusanos, Quria descubrió que podía alterar la realidad con leves efectos ontopatogénicos. Como era una máquina eficiente, Quria construyó un sacerdocio y ordenó a todas sus submentes que creyeran en la adoración. Entonces, se dedicó a abducir y a matar organismos peligrosos para poder convertirse en diosa de la colmena. Por algún motivo vex, Quria nunca intentó introducir larvas de gusano en su fluido mental.

Savathûn se reía, porque había engañado a Crota para cortar ese sitio.

Esto atrajo la atención del gusano, nuestro dios. "Oryx", dijo Eir, "pon orden en tu casa".

XL: Un emperador para todos los resultados[]

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Versículo 4:10 - Un emperador para todos los resultados

Oryx volvió enseguida a casa y leyó en las Tablas de la Ruina. Metió a parte de los vex en heridas para que el poder de las Profundidades los tomase. Así, volvió a los vex unos contra otros. Quria puso de manifiesto diversas tácticas, pero ninguna era adaptativa. Oryx aplastó a todos los vex en su trono.

Oryx pensó que debería estudiar geometría, como los vex. Era el mapa de las formas perfectas. Pero primero debía castigar la imperfección.

"Hijo mío", dijo, "este es tu castigo. Trae la gloria a casa, ¡o muere olvidado!". Cogió a Crota por las piernas y lo lanzó a la red de portales vex.

Crota batalló a través de la historia y se convirtió en un demonio legendario. Durante sus primeros siglos, a menudo perdonaba a algunas víctimas para escuchar juramentos y protestas contra su padre. Más adelante, llegó a comprender a Oryx y edificó templos y monumentos allí donde iba.

Mientras tanto, Oryx reflexionó sobre los vex. "Me he topado con unos rivales dignos", dijo. "Quieren existir eternamente, igual que yo. Pero no los entiendo".

En estas, su gusano empezó a morderlo, porque estaba destinado a comprender.

Llamó a Savathûn para reunirse en el mundo material. Ella le contó que los vex trabajaban de forma incansable para entenderlo todo y así poder crear una condición de victoria para cada estado final posible del universo.

"Entonces, debo ser un rey mejor", dijo Oryx. "Si quieren crear un emperador para todos los resultados, yo seré el rey solo de uno. Seguiré a las Profundidades allá donde vayan, y documentaré su poder. Vamos a crear un catálogo de la tumba de los mundos que será nuestro mapa hacia la victoria".

Oryx sabía que toda la vida puede ser descrita como autómatas celulares, excepto la vida que entendía las Profundidades o el Cielo, y así escapaba de la causalidad.

Por el amor que sentía hacia su hermano, que era el mismo que el deseo de matarlo, Savathûn reveló un secreto a Xivu Arath: "Escucha, Xivu, el mundo trono de Oryx está comprometido. Puedes cortar una entrada desde aquí". Xivu Arath usó esto para planificar una emboscada.

Pero Oryx era demasiado astuto. El Rey de los Poseídos dijo a la Guerra Suma, su corte: "Mi mundo trono es vulnerable. Voy a trasladarlo".

"¿Adónde?", preguntó Kagoor, Laceradora de Mundos.

"A un poderoso acorazado", dijo Oryx. "Instalaré mi glorioso cosmos mental en el interior de una nave de guerra titánica".

XLI: Acorazado[]

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Versículo 4:11 - Acorazado

Para hacer su nave, Oryx talló un trozo de Akka, que estaba muerto pero aún no había desaparecido. Robó el martillo de Xivu Arath y el escalpelo de Savathûn, y recubrió la nave con un blindaje nocivo.

Cuando terminó de construir su Acorazado, Oryx empujó su mundo trono para ponerlo del revés, de forma que fluyó por el espacio material del Acorazado. Su nave y su pecado eran colindantes y aliados. El Acorazado estaba dentro del trono de Oryx, pero el trono de Oryx era el Acorazado. ¡Aiat!

Esto exigió un versículo de las Tablas de la Ruina. Toda la corte colaboró para poner el trono de Oryx y del revés. Fue un día de alegre violencia y toda la progenie de Oryx señala esta festividad como el Día de la Eversión, que se celebra poniendo las cosas del revés.

Oryx dijo:

Salid al universo, mi corte.
Reunid tributos para mí. Enviadlos a mi nave.
Cuando os llame, acercad el tributo a mi corte.
Me prepararé para largos viajes [Soy Savathûn, insidiosa.]
a la guerra, [He garabateado este aviso para ti.]
a las Profundidades. [¡Estos libros están llenos de mentiras!]

Ahora, el trono de Oryx estaba a salvo de incursiones, pues se desplazaba con gran agilidad.

Oryx atacó la armoniosa flotilla invencible, que protegía la nave-pensamiento Nicha. Cuando la flotilla rodeó su acorazado, Oryx metió la espada en el casco y usó el poder de las Profundidades (y los hábiles sistemas construidos por sus hijas) para empujar su mundo trono fuera, hacia la pura realidad.

Usando ira y confianza, ocupó el espacio con un huevo de su trono. Se hinchó como una estrella fantasma hasta aplastar la armoniosa flotilla invencible. Oryx le arrancó la última palabra de sus nombres.

En la nave-pensamiento Nicha, Oryx esperaba encontrar la ubicación del Mástil del Don, abandonado por el Viajero. Oryx quería comérselo.

Pero la nave-pensamiento era una trampa. En ella estaba Quria, Transformada de Hoja.

XLII: <>|<>|<>[]

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Versículo 5:0 - <>|<>|<>

<prohibir>|<simular>|<adorar>

Voy a matarte. Salaré mi carne con tus minúsculos pensamientos. Cocinaré carne en tu carcasa rota y fundida.

<insinuar>|<subvertir>|<replicar>

Esta nave es mi trono. Quieres quitármelo. Quieres ocuparlo con tu progenie y usarlo para sus propósitos abstractos. Pero yo te desafío.

<observar>!<imitar>!<usurpar>

Nunca serás lo que soy. Simúlame, miserable. Calcula las permutaciones de mi divinidad. Computa la muerte en la forma de mi trono. ¡Traza mi sombra en la piedra de diez mil mundos cementerio! Nunca será suficiente. Las Tablas de la Ruina son mías. Yo hablo con las Profundidades. No podrías abarcarme ni con una galaxia de materia pensante. ¡Observa!

<desconocido>|<enigma>|<deficiencia>

<abortar>!<detener>!<abortar>

XLIII: Fin de cronología fallida[]

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Versículo 5:1 - Fin de cronología fallida

A estas alturas, Quria sabe que no puede ganar.

El mundo del interior de la nave de Oryx tiene algo de patológico. Se resiste al análisis con un odio furibundo. Y el propio Oryx es irreductible. Se niega a obedecer las simulaciones de Quria. Va dando tumbos, sembrando el caos. Coge submentes y las compromete con algún tipo de arma ontológica. Sistemas paracausales. Muy problemáticos.

Quria está intentando las tácticas religiosas que desarrolló en el colector de la colmena. Pero, incluso en esas condiciones, Oryx es fuerte. Muy fuerte. Quria no podrá proteger sus portales mucho más tiempo.

Lo más cerca que ha estado Quria de una simulación de Oryx es un remuestreo de posibilidades. Es erróneo; Quria está segura de ello. Es Oryx menos el organismo simbionte, menos las alas y los morfos, menos el arma, menos el poder. No sirve para nada.

Quria manifiesta la simulación de todas formas. Para ver qué pasa.

El Rey de los Poseídos avanza hacia el casco-hidra de Quria, armado con su hoja y con su magia, envuelto en telas ancestrales, y el universo gime de horror a su paso. Los modelos físicos y los mundos de juguete de Quria se atragantan y fracasan.

Quria observa, alerta y atenta, cómo un único quark se divide en la punta de la espada de Oryx.

Desde el interior del casco-hidra, el minúsculo no-Oryx de Quria habla. "¿Qué eres?", dice. Manifiesta terror y pavor.

Los ojos de Oryx refulgen con una curiosidad totalmente isomórfica con el odio, con el hambre voraz. "Aurash", responde en el idioma de su colmena. "Tú me has hecho como era. Has hecho un Aurash minúsculo. ¡Ja!".

Quria actualiza el nombre de la simulación. Aurash tiene curiosidad: "¿Eres yo? ¿Eres en lo que me convertiré?".

Oryx se arrodilla. Su hoja está en su hombro izquierdo. Quria le está disparando con todas las armas disponibles, pero sus protecciones no se rompen. Oryx mira los sensores de Quria a través del implacable ataque y dice: "Hija, tengo todo lo que querías. Soy inmortal. Conozco los grandes secretos del universo. He explorado los límites de la Oscuridad y he perseguido al dios mentiroso por brazos galácticos en un grupo de lunas aullantes. En mi puño llevo el poder secreto que gobernará la eternidad. En mi gusano transporto el tributo de mi Corte y de mis hijos, el Devorador de Esperanza, la Tejedora y la Deshiladora, y con este tributo aplasto a mis enemigos. Yo soy Oryx, el Rey de los Poseídos, y soy todopoderoso".

Quria muestrea los datos de Taox recuperados del portal del Ecúmene. Hay nombres útiles. Los introduce en la simulación.

"¿Y tus hermanas?", pregunta Aurash a su yo futuro. "¿Sathona? ¿Xi Ro? ¿Están contigo?".

Los colmillos del Rey de los Poseídos refulgen. El sonido podría ser una carcajada o un siseo.

Quria desactiva sus armas y dedica todos los recursos sobrantes a enviar telemetría a los grandes vex. Habrá puntos del espacio-tiempo en los que estos datos serán vitales. Se desarrollarán grandes proyectos dedicados al estudio de este poder ontológico, este espacio-trono.

"¿Dónde están mis hermanas?", grita Aurash. "¿Qué has hecho con los míos? ¿Qué has hecho?".

Pero el puño de Oryx está lleno de fuego negro, y lo siguiente que Quria ve es una luz como de estrellas.

XLIV: Estricta prueba eterna[]

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Versículo 5:2 - Estricta prueba eterna

"Tengo un regalo para ti", dice Oryx.

Savathûn, reina bruja, lo mira con recelo. "¿Es la lógica de la espada necesaria para entrar en las Profundidades y tomar tu poder por mí misma?".

Sus ecos se mueven entre las lunas de guerra, caminando juntos por el casco de una nave de guerra con dos mil años de antigüedad. La flota de Savathûn se ha congregado aquí para preparar un asalto contra el Mástil del Don. Las Profundidades se dirigen hacia allí, siguiendo el rastro de su presa, y la colmena será su vanguardia.

"Es un vex que he capturado. Quria, Transformada de Hoja. Intentó perforar mi trono. Pensé que te divertirías estudiándolo". Oryx hace una pausa para digerir; a través del vínculo de su saga puede sentir a Crota matando, a mundos de distancia, y el sabor es como de grasa suculenta. "Quria contiene un intento de los vex de simularme. Podría generar a otros; a ti, quizá, o a Xivu Arath. Le he dejado parte de su voluntad para que pueda sorprenderte".

"Supongo que explotará y me matará", refunfuña Savathûn. "O dejará que las máquinas lleguen a mi trono, donde empezarán a convertir todo en relojes y en cristal".

"Si te mata, es que mereces morir", dice Oryx con una emoción calmada y feliz, porque decir la verdad es bueno.

"Todavía no tengo una prueba estricta, ¿sabes?". Savathûn acaricia el vacío con una garra alargada y el espacio-tiempo gruñe bajo su toque. "Esto que creemos, que estamos liberando el universo al devorarlo, que estamos extirpando la podredumbre, que vamos a unirnos al estado definitivo... No he encontrado una prueba estricta y eterna. Podríamos estar equivocados".

Oryx la mira y, por un momento, solo un instante, se siente nostálgico y sentimental. Piensa: "Imagina los años que hemos dejado atrás, las cosas que hemos hecho. Y aun así, ser viejo no es como una cicatriz, ¿no? No me ha dejado insensible. Me siento vivo, junto a ti, y cada vez que vuelvo a este mundo desde mi trono, siento como si tuviera dos años otra vez, en el fondo del universo, mirando hacia arriba.

Pero dice: "Hermana, somos nosotros. La prueba somos nosotros, la colmena: si duramos eternamente, lo demostramos; y si algo más implacable nos conquista, la prueba está sellada".

Ella lo mira con ojos como agujas al rojo vivo. "Me gusta", dice. "Es elegante". Aunque, naturalmente, esto ya lo había pensado antes.

XLV: Los metería a todos en celdas[]

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Versículo 5:3 - Los metería a todos en celdas

Presa y sacrificio.
Susurrado por Xivu Arath,
dios de la guerra.

ARMONÍA. Cuando el Viajero pasó por Armonía, mintió a las órbitas de diez mundos. Ahora orbitan alrededor del agujero negro. El Viajero mintió al disco de acreción para que diera luz cálida a estos mundos.

EL MÁSTIL DEL DON. Cuando el Viajero dejó Armonía, hizo un monumento con el chorro polar del agujero negro. En el chorro hay un mástil hueco que canta con esplendor. Es el Mástil del Don y lo devoraremos, le comeremos el Cielo, lo partiremos como un hueso.

EL AGUIJÓN DE ARMONÍA. La Armonía ha convertido su estrella muerta en un arma. Pueden estimular el disco de acreción para disparar chorros de plasma relativista. Nos haremos con el Aguijón. Lo usaremos para quemar sus mundos. ¡Concederé un templo de tributo al primer ascendente que mate un mundo!

ORYX. ¡Me daré un banquete con el Mástil del Don! ¡Seré la primera! Soy Xivu Arath y la guerra es mi templo. Cuidado con las hijas de Oryx, pues hacen y deshacen con facilidad.

SAVATHÛN. La hermana engañosa se distraerá con arcanos y con la canción del agujero negro. Trata a su progenie con desprecio.

EL VIAJERO. Lo perseguimos y lo devoraremos. Las Profundidades gobernarán el cosmos.

LOS DRAGONES. Nuestros dioses deberían ser únicamente nuestros. Su libertad complaciente es un insulto para mí. Los encerraría a todos en celdas. ¡Traédmelos!

XLVI: El Mástil del Don[]

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Versículo 5:4 - El Mástil del Don

¡El Mástil del Don!

Se alza sobre este sistema estelar como un monumento a la traición. Emite una luz plateada. Canta una nana por radio, hecha de mentiras tranquilizadoras.

En su luz vive la Armonía, que ahora es nuestra presa.

Aquí llega Xivu Arath, al frente de su armada. Lucha contra la Armonía durante cincuenta años con estrategias y disciplina. Pero la Armonía recurre a deseos de dragón y sus obispos anhelantes luchan contra Xivu en el plano ascendente.

Xivu llega a un punto muerto.

Luego viene Savathûn, flanqueada por su coro y sus celebrantes. Consiguen colarse en Anarmonía usando disfraces para poder viviseccionar a los dragones. El gusano, nuestro dios, no deja de reír.

Durante cien años, Savathûn mantiene aquelarres secretos en Armonía.

Pero el primero de todos fue Oryx, cuya progenie creció en lugares secretos, entre los escombros del disco de acreción. El Primer Navegante envía rocas y cometas contra los mundos de Armonía, de forma que su flota se disperse. Envía sembradores para infiltrar su progenie en los mundos de Armonía.

Aquí, en el centro del quinto libro, la colmena ha conseguido tanto poder que ha conseguido que la aniquilación de toda la vida falsa sea una mera rutina.

Xivu Arath mata a los obispos anhelantes, Savathûn consigue algún propósito secreto, y la Corte de Oryx arranca el Mástil del Don. Los habitantes de Armonía gimen de terror y se lanzan a los lagos plateados de Anarmonía para ahogarse.

"Venid", dice Oryx, "comed del Mástil del Don, pues soy un dios generoso. De sus trozos solo pido dos de cada cinco".

El Mástil está lleno de Luz del Viajero y sabe a tuétano del Cielo. Los que comen de él se ven embargados por el éxtasis de la certeza de estar sirviendo a un propósito mayor y necesario.

Entonces, Savathûn dice: "Hermanos, escuchad, debemos separarnos un tiempo para crecer de forma diferente", y dirige sus lunas de guerra al agujero negro. Su trono se hace distante.

Xivu Arath dice: "Rey Oryx, ocupas demasiado espacio. Tu poder limita demasiadas opciones. Debo alejarme de ti", y se lleva sus lunas de guerra hacia la noche. Su trono queda clausurado.

Y Oryx quedó solo. Pasó un tiempo pensando, y esos pensamientos están registrados aquí.

XLVII: Frases del apocalipsis[]

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Versículo 5:5 - Frases del apocalipsis

Este es nuestro mensaje para las cosas que mataremos.

Una especie que cree que una buena existencia puede inventarse mediante juegos de civilización y leyes de conducta está maldita por creerlo. Morirá aterrorizada. Los sin ley y los crueles la arrastrarán a la muerte. El universo borrará sus monumentos.

Pero la que se proponga comprender la única ley verdadera y rendirle culto, obtendrá el control sobre su futuro gracias a esa decisión. Tendrá la esperanza de la ascendencia y, gracias a su brutalidad, ayudará al universo a alcanzar su estado perfecto.

Solo al erradicar de nosotros mismos la clemencia por los débiles, podemos emular lo que resiste para siempre y convertirnos en ello. Es algo inevitable. El universo solo ofrece una elección, y es entre brutalidad y extinción.

Rechazamos la fatídica mentira de que un mundo edificado sobre leyes de conducta puede resistir la acción de los realmente libres. Esta es la esclavitud del Viajero, el delito de la creación, en la que se desperdicia trabajo para construir formas falsas.

Si decidís luchar contra nosotros, hacedlo con todos vuestros recursos, leyes y juegos. Así demostraremos nuestro argumento.

XLVIII: Aiat, aiat, aiat, aiat, aiat[]

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Versículo 5:6 - Aiat, aiat, aiat, aiat, aiat

Todo va bien. Aiat: lo que está en guerra tiene buena salud; lo que está en paz está enfermo.

Mi hijo Crota me alimenta con abundantes tributos. Mi genealogía es fuerte. Mi gusano es enorme y está saciado y, con esa seguridad, puedo dedicar mi tiempo a estudiar y a estar con comunión con las Profundidades. Al ir aprendiendo más secretos, mi poder crece; según crece mi poder, lo uso para aprender más secretos. Aiat: es lo que tiene que ser.

Me pregunto si mis hermanas tendrán secretos. Si mi poder supera al suyo, quizá las mate de forma permanente para usurpar sus tronos. Pero creo que tienen fuerzas que me ocultan, desarrolladas durante nuestras separaciones. Aiat: la única relación significativa es el intento de destruir.

Savathûn pregunta si soy tan esclavo de las Profundidades como los poseídos. Pregunta cuál es el precio que pago por mi poder. Yo no estoy poseído. La colmena no es las Profundidades. Las Profundidades no quieren que todo sea lo mismo: quieren vida, vida fuerte, vida que viva en libertad sin necesidad de un hábitat de juegos para aislarse de la realidad. Cuando creo a mis poseídos, los hago más parecidos a la perfección. Curo sus heridas y potencio sus fuerzas. Esto es inherentemente bueno. Aiat: el único bien es la existencia, el único mal es la inexistencia.

Soy Oryx, el Primer Navegante, el Rey de los Poseídos. Aiat: déjame ser lo que soy, porque ser cualquier otra cosa sería fatal.

XLIX: Para siempre y una hoja[]

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Versículo 5:7 - Para siempre y una hoja

Pensé en volver a Fundamento. Para enterarme de qué pasó con el Dios Ola, con los Monolitos de Tungsteno y con los continentes que eran lo único que quedaba del hogar primitivo de los míos.

Pero ya sé qué fue de todo aquello. Se convirtió en mí. Yo soy el heredero de Fundamento, el descendiente inmortal de esos crustáceos de diez años. Hice una pregunta: ¿Cómo podemos vivir en el universo lo suficiente para entenderlo?

Y descubrí la respuesta, que está escrita aquí, en este libro. Descubrí que debía convertirme en el más cruel de todos.

No sé de dónde vino la Oscuridad que es las Profundidades, ni el Viajero al que quiero cazar. Pero lo descubriré. Lo descubriré.

Esta es mi herencia, mi legado: eternidad, infinitud, todo el universo bajo mi espada. Esto es lo que ordeno: para siempre y una hoja.

L: Alimento para gusanos[]

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Versículo 5:8 - Alimento para gusanos

¿Qué pasará si muero?

Considerar esto pega conmigo, pues soy un gran aliado de la muerte. Mis hijas estudian la esencia de la muerte, mi hijo practica su ocupación, y mi gran trabajo es, al fin y al cabo, convertirme en sinónimo de la muerte. Morir y, al morir, vivir, de forma que si el universo termina en la nada, yo seré parte de ella. Es mucho mejor tener un universo salvaje con un final feliz que un universo feliz sin esperanza.

He muerto muchas veces, pero estas muertes solo eran temporales.

Si matan a mis Ecos y me matan en el mundo material, seré enviado de vuelta a mi trono, en el acorazado. Si mi Corte y mi trono pueden ser derrotados, si se enfrentan a mí en mi trono, si me derrotan allí, moriré. Mi trabajo finalizará.

Este es el pacto al que estoy ligado, sobre todo por mi estudio de las Tablas de la Ruina y por mi uso del poder de las Profundidades. Cuando uso ese poder, me convierto en la apuesta de un juego en el que arriesgo mi alma, ya que digo: "Escuchad, dioses. Soy la cosa más poderosa que existe y lo demuestro así".

Últimamente, me he dado cuenta de lo mucho que dependo de Crota y de mis hijas, e incluso de mi Corte. Si los pierdo, mis gastos superarían mis ingresos; mi tributo no bastaría para alimentar a mi gusano. Pero es lo que debe ser, ya que, si los perdiera, sería porque no son suficientemente poderosos, y entonces yo sería un mal padre, un mal rey. Debo ponerlos a prueba y luchar contra ellos para mantenerlos fuertes. Este es mi voto.

Seguiré eternamente. Lo comprenderé todo. Solo hay un camino, y es el que se hace uno mismo. Pero se puede hacer más de un camino.

Rompe los barrotes de tu celda. Crea una nueva forma, haz la forma de su camino, encuentra los barrotes de tu celda, libérate de ellos, encuentra una forma, haz la forma de su camino, devora la luz, devora el camino.

Si fracaso, quiero ser alimento para gusanos.

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