Destinypedia
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==Distrito 125==
 
==Distrito 125==
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Español (Latinoamérica)=
 
Las Sombras tenían a su Espectro. De alguna manera, tenían que usar la tecnología de contención; la tecnología práxica.
 
Las Sombras tenían a su Espectro. De alguna manera, tenían que usar la tecnología de contención; la tecnología práxica.
   
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Supuso que, desde ahora, así sería su vida.
 
Supuso que, desde ahora, así sería su vida.
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Español (España)=
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Las sombras tenían a su Espectro. De algún modo se hicieron con tecnología de contención: tecnología Práxica.
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Debería investigar este asunto en algún momento. Si lograba sobrevivir.
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Ni hombres con Armas doradas. Ni escuadras. Ni refuerzos.
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Había estado siguiendo una pista sobre un grupo de Dredgen jóvenes que la había llevado a cruzar el Puente Viridiano en su colibrí hasta un laboratorio local de Gensym. Pero las sombras la estaban esperando.
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Desde un mirador oculto en un paso elevado, el misil de un cañón montado en el hombro había destruido la carretera que tenía frente a ella. Había salido despedida de su máquina.
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En esa fracción de segundo, vio cómo Bahaghari había intentado atraparla con un rayo de Luz. Pero tras un silbido y un chasquido revelador, una red de caza logró silenciar a su Espectro. Para entonces ya estaba cayendo.
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Se dejó llevar por la fuerza del viento y su caída terminó en una zambullida. Sufrió una conmoción por el impacto y la temperatura del agua; se le congelaron hasta los huesos mientras una lluvia de escombros caía sobre el lago que la rodeaba.
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Comenzó a nadar hasta la orilla, hacia un camino que sabía que la llevaría al paso elevado.
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Se detuvo junto a una barracuda robada y dirigió la mirada a los restos del puente en llamas donde había caído una hora antes. No veía a Bahaghari por ninguna parte, pero el visor de su casco logró captar un eco de la descarga de vacío desde una posición estratégica de francotirador. Era igual a la secuencia de lanzamiento de una Condesa SA/2 montada en el hombro.
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Se la envió al Nómada, y, a cambio, este le proporcionó las coordenadas de tres posibles pisos francos de las sombras en la zona. Sin Bahaghari, tuvo que introducirlos manualmente en la interfaz de su rastreador.
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Seleccionó el más lejano de su posición y pisó el acelerador de la barracuda.
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Cuando llegó a un almacén abandonado en el distrito 125, las sombras ya habían pedido un rescate por su Espectro en varias zonas de la Ciudad. Querían autorización para sacar sus hipernaves del sistema a medianoche. Si no recibían autorización, matarían a Bahaghari.
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La Vanguardia ignoró por completo la misiva. Negociar con renegados no era una opción. Ni siquiera con el mismísimo Osiris. Y estas sombras no eran Osiris.
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El tren maglev procedente del centro este rugía sobre las vías. El próximo tren llegaría a medianoche.
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Veía una luz en el último piso del edificio rojo oxidado y siluetas de varias personas.
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"No estoy en esa planta", dijo Bahaghari. Aunor balbuceó.
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"¿Cómo…?".
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"He pirateado el sistema de contención. Es tecnología Práxica. Tenemos a un renegado en la orden".
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"Ya nos preocuparemos de eso más tarde. ¿Dices que no estás en la última planta?".
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"No. En el sótano. Es subterráneo. El edificio está vacío; solo estamos nosotros. Ni se te ocurra pensar en un asalto, necesitarías un equipo. O un Gjallarhorn".
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"No tengo ninguno de los dos, Bighari".
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"Ni lo pienses".
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"No he dicho nada".
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"Solo me llamas eso cuando estás a punto de cometer alguna estupidez".
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Nunca había conducido un tren maglev. Le gustaba la sensación de poder que sentía desde el vagón delantero, viendo pasar el mundo a toda velocidad.
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El tren estaba vacío. Había ordenado a todos los pasajeros y al conductor que se fueran antes de secuestrarlo. Era posible convencer a cualquiera de casi todo con un Sello de Cormorán.
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Se aproximaba a la curva a toda velocidad, y tecleó un comando en su muñeca.
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Una serie de minas de proximidad en la vía y la barrera que la soportaba explotaron, y el tren se precipitó a través del humo y el fuego,
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para estamparse contra un almacén rojo oxidado que estaba más abajo.
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<nowiki>**</nowiki>
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Veía todo lo que Bahaghari podía ver, incluso si moría.
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Para los que estaban dentro del edificio, era como si el mundo estuviera llegando a su fin.
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Pero su Espectro estaba libre, y se dirigía al vagón delantero que había atravesado la planta superior del almacén. Un par de sombras heridos, los únicos supervivientes, estaban justo detrás de ella cuando se acercó al cuerpo de Aunor, su ojo rebosante Luz.
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Aunor emergió de una radiante columna y pasó por debajo del arma ensangrentada de la sombra, golpeándole con la mano ardiente en el vientre. Atravesó su cuerpo carbonizado y rodó hacia delante con impulso, bajo un ruidoso disparo del cañón de la segunda sombra.
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Desde el suelo, le asestó una potente patada, destrozando su rodilla descubierta. Se subió a él mientras caía y le propinó una sucesión interminable de codazos hasta dejarlo inconsciente.
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Bahaghari se situó detrás de ella. "Hay tres cuerpos más… en algún lugar debajo del tren. ¿Y ahora qué?".
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Aunor se puso de pie, cubierta de sangre y cenizas.
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"Nos llevamos a sus Espectros. Alerta a la Vanguardia. Tenemos a cinco renegados detenidos".
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Aunor encontró su guardapolvo en la cabina del tren, hecho jirones y casi calcinado. Se lo puso, agarró su Sello del Cormorán y se sentó junto a los cuerpos, esperando a que los Espectros de sus prisioneros se materializaran.
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La radio sonó.
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"No hay bajas. Buen trabajo", dijo Ikora.
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"¿Hablas como la jefa de los hechiceros o como la de los Encubiertos?", respondió Aunor.
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"Como tu amiga. Cometiste un error, pero lo has solucionado. Zavala y yo apreciamos la ayuda prestada. Es imperativo…".
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"… que el Nómada y Gambito continúen, sí".
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"Aunor".
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"Sí".
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"¿Todo bien? Te estamos pidiendo mucho".
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"No quiero vuestro trabajo. Y la Ciudad necesita las conexiones de esa rata y sus recursos. Si puede traer a Orin de vuelta con nosotros…".
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"Mmm. Sigamos hablando de esto por la mañana".
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Miró por el visor hacia la vía del tren en llamas y a las ruinas del almacén que la rodeaban.
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Supuso que esta sería su vida a partir ahora.
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==Sur del atrio civil==
 
==Sur del atrio civil==
 
El Vagabundo giró por una esquina del Bazar y tomó un trozo de tela que colgaba de uno de los puestos del mercado.
 
El Vagabundo giró por una esquina del Bazar y tomó un trozo de tela que colgaba de uno de los puestos del mercado.

Revisión del 23:40 10 sep 2020

La Hechicera Aunor

La hechicera Aunor es un libro de Historia introducido en Páramo del Comodín. Consiste en mensajes enviados por la Hechicera Aunor Mahal al Guardián sobre sus sospechas e investigación sobre el Vagabundo. Las entradas se desbloquean mediante mensajes enviados por Mahal al administrador de correos y que avanzan en la investigación del Vagabundo.

Mensaje de Aunor I

SIGUE UN MENSAJE ENCRIPTADO NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

Mi nombre es Aunor. Sirvo a los Encubiertos y a la Orden Práxica de hechiceros. Tú y yo nunca nos hemos conocido, pero te tengo en alta estima.

Has logrado maravillas con esta ciudad y la humanidad te debe una deuda que no puede pagar. Una maravilla para alguien tan joven.

Pero, al verdadero estilo guardián, creo que nada de lo que hiciste por la ciudad provino de la generosidad.

Creo que quieres lo que todos los que tienen poder quieren: más.

El hombre llamado Vagabundo lo sabe muy bien. Ese hombre ha hecho lo que las personalidades del pasado no pudieron: manipular a los guardianes para que se incursionaran en la oscuridad.

Sin embargo, la Vanguardia permanece en silencio.

El Comandante Zavala e Ikora Rey saben quién es él y todo lo que representa.

Aun así, permiten que introduzca su Gambito en el sistema. Además, prohibieron que la Orden Práxica interfiera.

Está en contra de todo lo que representan los práxicos. No lo toleraremos. Estamos investigando sus actividades y construyendo un caso en su contra que incluso la Vanguardia no puede ignorar.

Hazme un favor. De un guardián de esta ciudad a otro:

eres libre de mantener tus asuntos con él. Solo dame la oportunidad de convencerte de que el Vagabundo no es de fiar.

SE INCLUYE UN MENSAJE ENCRIPTADO DE NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

Me llamo Aunor. Pertenezco a los Encubiertos y a la orden Práxica de los hechiceros. No nos conocemos en persona, pero te tengo en gran estima.

Has hecho maravillas por esta Cuidad, y la humanidad tiene una deuda contigo que nunca podrá saldar. Es algo encomiable para alguien tan joven.

Sin embargo, siguiendo la tradición de los guardianes, creo que ninguno de tus actos tiene su origen en la generosidad.

Creo que buscas lo mismo que todos los que tienen poder: más poder.

El hombre al que llaman el Nómada lo sabe. Él ha logrado lo que otros antes que él no consiguieron: manipular a los guardianes para que se acerquen a la Oscuridad.

No obstante, la Vanguardia permanece en silencio.

El comandante Zavala e Ikora Rey saben quién es y todo lo que representa.

Aun así, le permiten traer su Gambito al sistema. Además, han prohibido a la orden Práxica que interfiera.

Es algo que se opone a todo lo que representamos. No vamos a tolerarlo. Estamos investigando sus actividades para reunir pruebas que ni siquiera la Vanguardia podrá ignorar.

Hazme un favor. De guardián a guardián.

Puedes conservar tu relación con él, pero dame la oportunidad de convencerte de que no se puede confiar en el Nómada.

Mensaje de Aunor II

SIGUE UN MENSAJE ENCRIPTADO NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

Desde su creación, la Vanguardia ha servido como el mayor elemento disuasorio de la ciudad contra la aniquilación total de la humanidad. Y durante una era, tuvo éxito sin lugar a dudas.

Pero la Vanguardia de hoy nunca se ha enfrentado a una amenaza como la del Vagabundo. Este hombre sin nombre y sin historial verificado en los archivos de la ciudad trajo una guerra ideológica a nuestra puerta. Es una amenaza mayor que cualquier dios de la colmena o mente vex, porque no puedo caminar hasta el Anexo con una escopeta y acabar con él.

La Vanguardia no lo permitirá. Ven un elemento deshonesto que pueden controlar.

Veo a un criminal en un lugar de poder.

La Orden Práxica ha estado vigilando las actividades de la Vanguardia: Los guardianes como tú están abandonando los deberes de las filas delanteras para correr desenfrenados en el Gambito del Vagabundo.

Cada mota de Oscuridad que dejan caer en sus manos significa otro momento en el que el fenómeno paracausal en la Ciudad Ensoñada se queda sin control. Que nuestros enemigos en zonas muertas a través de la Tierra empujen nuestras fronteras. En ausencia de Luz, incluso la Boca del Infierno en la Luna se está moviendo.

Esto no puede seguir así. Dejando de lado las amenazas ontológicas y genocidas, Gambito recomienda el uso de la Oscuridad para luchar contra la Oscuridad... y otros guardianes.

Desde la fundación de la ciudad, la Orden Práxica ha existido para mantener a la Oscuridad y otros recursos prohibidos fuera de las manos de los guardianes de la ciudad. A pesar de nuestros mejores esfuerzos, piezas como la Muerte Roja, Carmesí... y ciertas Armas del dolor... continúan llegando a los arsenales de la ciudad. Pero incluso los asesinos de guardianes como esos no son nada en comparación con la amenaza ideológica del Gambito. El Gambito conduce a la Oscuridad.

Y la Oscuridad es la colmena en la Luna, lo que hace pedazos a nuestra especie en el Gran desastre. La Oscuridad es la Guerra Roja, la caída de la torre, cuando los cabal silenciaron al Viajero y mataron a miles de los últimos humanos en la Tierra en un solo día. La Oscuridad es el vex que borra a nuestros aliados de la existencia, de los mismos recuerdos. La Oscuridad es un hombre con el poder de enfrentar la muerte final en su puño. La Oscuridad fue el colapso de la Edad de Oro.

La Oscuridad es la paz mediante la aniquilación en innumerables formas.

Como una espada de la Orden Práxica, mi deber es buscar a aquellos que se reunirían o estudiarían la Oscuridad como una entidad religiosa o paracausal. Participar en Gambito es problemático, pero los guardianes irán a donde están las armas. Si la Orden quiere ganar esto, el Vagabundo debe caer. Si puedo obtener pruebas sólidas de que el desgraciado está causando daño demostrable, la Orden Práxica descenderá sobre él como un segundo sol.

Sé que el Vagabundo tiene tu oído, pero considera esto:

hay mucho más que ser un guardián de la Ciudad que el poder.

SE INCLUYE UN MENSAJE ENCRIPTADO DE NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

Desde su creación, la Vanguardia ha sido el principal muro de contención de la Ciudad frente a la aniquilación total de la humanidad. Y, durante una era, consiguió su propósito sin lugar a dudas.

Pero la Vanguardia de hoy en día nunca se ha enfrentado a una amenaza como la del Nómada. Este individuo sin nombre ni historia verificada en los archivos de la Ciudad ha traído una guerra ideológica a nuestras puertas. Su amenaza es mayor que la de cualquier dios de la colmena o mente vex, porque no puedo presentarme en el Anexo con una escopeta y acabar con él.

La Vanguardia no lo permitiría. Ellos ven a un rebelde al que pueden controlar.

Yo veo a un criminal en una posición de poder.

La orden Práxica lleva un tiempo investigando las actividades de la Vanguardia: hay guardianes como tú que abandonan su misión en el frente para soltarse la melena en el Gambito del Nómada.

Cada mota de Oscuridad que le entregan es otro instante en el que el fenómeno paracausal de la Ciudad Onírica no se vigila, en el que los enemigos de las Zonas Muertas de la Tierra amenazan nuestras fronteras. En ausencia de la Luz, hay movimiento hasta en la Boca del Infierno de la Luna.

Esto no puede seguir así. Aparte de las amenazas ontológicas y genocidas, Gambito fomenta el uso de la Oscuridad para luchar contra la Oscuridad… y contra otros guardianes.

Desde la fundación de la Ciudad, la orden Práxica se dedica a mantener la Oscuridad y otros recursos prohibidos lejos de las manos de sus guardianes. A pesar de todos nuestros esfuerzos, algunos fragmentos como la Muerte Roja, Escarlata… y algunas Armas del Dolor siguen llegando a los arsenales de la Ciudad. Pero hasta esos asesinos de guardianes no son nada comparados con la amenaza ideológica de Gambito. Gambito conduce a la Oscuridad.

Y la Oscuridad es la colmena en la Luna masacrando a nuestra especie en el Gran Desastre. La Oscuridad es la Guerra Roja, la caída de la Torre… cuando los cabal silenciaron al Viajero y mataron a miles de los últimos humanos de la Tierra en un solo día. La Oscuridad es los vex erradicando a nuestros aliados, condenándolos al olvido. La Oscuridad es un hombre con el poder de asestar la muerte definitiva en sus manos. La Oscuridad fue el Colapso de la Edad de Oro.

La Oscuridad es la paz conseguida mediante una infinidad de formas de aniquilación.

Como espada de la orden Práxica, mi deber es encontrar a aquellos que confraternicen o estudien la Oscuridad como entidad religiosa o paracausal. Participar en Gambito es problemático, pero los guardianes acudirán adonde haya armas. Si la orden quiere ganar, el Nómada debe caer. Si consigo pruebas contundentes de que ese malnacido está causando daños demostrables, la orden Práxica caerá sobre él como un segundo sol.

Sé que el Nómada cuenta con tu favor, pero piensa en esto:

Lo más importante de ser un guardián de la Ciudad no es el poder.

Mensaje de Aunor III

SIGUE UN MENSAJE ENCRIPTADO NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

[La transcripción se incluyó junto a los restos destrozados de un Espectro].

Este Espectro pertenecía a un guardián renegado, recientemente fallecido en un tiroteo con elementos práxicos en la ciudad.

Su guardián, un titán muerto también, recibió otro título:

Dredgen.

Esta pareja eran seguidores ideológicos de Dredgen Yor.

No hay razón para que los veteranos de la Guerra Roja repasen la historia tardía de la Edad Oscura, por lo que en caso de que no hayan escuchado: Yor fue uno de los primeros de nuestro tipo en matar a otro con el uso hereje de la Oscuridad. Ni siquiera un guardián puede volver de eso.

Todos los que usaron su nombre en la historia reciente pertenecían a un grupo de forajidos llamado las Sombras de Yor. No hay dos que puedan estar de acuerdo con la verdadera ideología de Yor, pero todos se esfuerzan por asociarse con la Oscuridad para obtener el poder. Según el testimonio de sus antiguas escuadras, el Vagabundo fue uno de ellos. Y podría seguir siéndolo.

Hace tiempo que no aparece el grupo. Hay rumores de nuevos "Draggens" que toman el relevo bajo órdenes del Vagabundo. Todos son guardianes relativamente jóvenes: El séquito de los antiguos rusos o la Guerra Roja. No es el antiguo linaje del grupo oficial.

Podrías ser uno de ellos. O serlo pronto.

Solo quiero que sepas que he confirmado que algunos, quizás todos, del linaje antiguo están de vuelta. El Espectro que sostienes en tus manos solía pertenecer a uno de ellos.

Y no me sorprendería que el renegado que caza las Sombras, el cazador que forjó el Arma dorada, estuviera cerca.

No sé por qué volvieron las Sombras, pero hay algunas posibilidades:

Para disgusto del Vagabundo, no es secreto que los guardianes de la ciudad juegan con la oscuridad en forma de Gambito. Tal vez las Sombras reclutan de forma continua. En el pasado, intentaron usar la oscuridad en los arsenales de los guardianes, pero fallaron.

Aunque el Vagabundo y las Sombras podrían estar en desacuerdo. El hombre es solitario y tramposo, construye tantos puentes como los que quema en la comunidad de guardianes. No tiene lealtad con nada ni nadie más que a sí mismo. Es probable que esté reuniendo adeptos del Gambito para defenderse de los de su propia clase.

O que los Dredgens estén aquí para ayudar a su aliado, el Vagabundo, con la operación de Gambito o con un objetivo desconocido.

Comparto esto contigo, espero poder confiar en ti. El Vagabundo no es de fiar. Involúcrate con él y los Dredgens bajo tu propio riesgo. Incluso si llevas su nombre, no es demasiado tarde para tomar la decisión correcta.

No termines como el Espectro en tus manos. De seguro no tuvo una buena muerte.

SE INCLUYE UN MENSAJE ENCRIPTADO DE NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

[La transcripción acompaña a los restos de un Espectro hecho añicos].

Este Espectro pertenecía a un guardián renegado que falleció recientemente en un tiroteo con elementos Práxicos en la Ciudad.

Su guardián, un titán también muerto, era conocido con otro nombre:

Dredgen.

Ambos eran seguidores ideológicos de Dredgen Yor.

Los veteranos de la Guerra Roja conocen al dedillo la etapa final de la Edad Oscura, pero por si no te habías enterado: Yor fue uno de los primeros de los nuestros en matar a otro mediante el uso herético de la Oscuridad. Ni un guardián puede volver a ser como era después de algo así.

Todos los que han usado su nombre recientemente pertenecían a un grupo de forajidos conocidos como las sombras de Yor. Ni siquiera ellos se ponen de acuerdo sobre la ideología de Yor, pero todos se afanan por confraternizar con la Oscuridad para obtener poder. Según el testimonio de sus antiguas escuadras, el Nómada era uno de ellos. Y podría seguir siéndolo.

Hace mucho que el grupo no hace acto de presencia. Hay rumores sobre nuevos "Dredgen" que están tomando el relevo a instancias del Nómada. Todos son guardianes relativamente jóvenes: los seguidores de la Antigua Rusia o la Guerra Roja. No son los antiguos miembros del grupo original.

Tú podrías ser uno de ellos. O puede que lo seas pronto.

Lo que debes saber es que he confirmado que algunos de los miembros de la vieja guardia, quizá todos, están de vuelta. El Espectro que tienes en tus manos perteneció a uno de ellos.

Y no me sorprendería que el renegado que caza las sombras, el cazador que forjó la mismísima Arma dorada, anduviera cerca.

No sé por qué han vuelto las sombras, pero hay varias posibilidades:

No es ningún secreto que los guardianes de la Ciudad están jugando con la Oscuridad en el Gambito, y no creo que al Nómada le guste que se sepa. Quizá las sombras quieran buscar nuevos reclutas. Ya intentaron introducir el empleo de la Oscuridad en el arsenal de los guardianes en el pasado, pero fracasaron.

Sin embargo, puede que el Nómada y las sombras no estén de acuerdo. Él es un lobo solitario y un tramposo que intenta construir puentes con la comunidad de los guardianes a la vez que los quema. Su única lealtad es hacia sí mismo. Es posible que esté reuniendo asiduos a Gambito para defenderse de los suyos.

O que los Dredgen hayan venido a ayudar a su aliado, el Nómada, a gestionar el Gambito o a conseguir un nuevo objetivo desconocido.

Comparto todo esto contigo para intentar ganarme tu confianza. No debes confiar en el Nómada. Si te relacionas con él y con los Dredgen, debes asumir las consecuencias. Aunque lleves su nombre, todavía estás a tiempo de tomar la decisión adecuada.

No termines como el Espectro que tienes en tus manos. Yo misma me aseguré de que no muriera rápidamente.

Mensaje de Aunor IV

El Vagabundo juega contigo. El Gambito Supremo no es un esquema de enriquecimiento rápido, es un experimento. Y atrae a todos los de la Torre como ratas de laboratorio.

Hasta hoy, los jefes de mi orden creían que el Vagabundo intentaba crear un mundo del trono, como lo hizo Hiraks, el barón desdeñado. Respecto a la muerte de la Vanguardia de cazadores.

Me sorprendió, pero no hemos encontrado evidencia en o alrededor de la ciudad como para concluir que el Vagabundo asesinó a alguien (aunque podría haber una fosa común a bordo de esa chatarra indigente que él llama barco).

Tu excursión de hoy corrobora las historias de muchos guardianes que siguen siendo leales a la Vanguardia: el cargamento del Vagabundo se origina del poder clandestino que solo conocen Los Nueve.

Las órdenes de los hechiceros solo cuentan con información trivial sobre estos seres, pero parece que el Vagabundo ha estado ampliando su red más allá de las fuerzas de la Luz y la Oscuridad. Antes de él, la reina insomne era su única asociada conocida.

A partir de ahora, espero poder confiar en que mantendrás tus ojos abiertos y que tus informes serán honestos. Como uno de los candidatos del Gambito Supremo del Vagabundo, estás dentro de los primeros guardianes que podrán ver lo que hace ese desgraciado.

Serás los ojos y oídos de la Vanguardia. Espero que hagas lo correcto entre ellos.

El Nómada está jugando contigo. El Gambito Supremo no es un método para enriquecerse rápidamente, sino un experimento. Os está atrayendo a todos desde la Torre para usaros como ratas de laboratorio.

Hasta hoy, los superiores de mi orden pensaban que el Nómada estaba intentando crear un mundo trono al estilo del de Hiraks, el barón repudiado. Sobre la muerte de la Vanguardia de cazadores.

Me ha sorprendido, pero no hemos encontrado pruebas en la Ciudad ni en sus alrededores de que el Nómada haya matado a nadie (aunque podría haber una fosa común en esa escombrera que tiene por nave).

Tu excursión de hoy ha corroborado las historias de numerosos guardianes que siguen siendo leales a la Vanguardia: el origen del cargamento del Nómada se encuentra en ese poder clandestino conocido únicamente como los Nueve.

Las órdenes de hechiceros solo tienen información trivial sobre estos seres, pero parece que el Nómada ha entablado relaciones ulteriores a las fuerzas de la Luz y de la Oscuridad. Antes que él, la única socia conocida de los Nueve era la reina insomne.

A partir de ahora, espero poder confiar en ti para que mantengas los ojos bien abiertos y nos envíes informes fidedignos. Como eres uno de los candidatos a Gambito Supremo del Nómada, estás entre los primeros guardianes que ven lo que trama ese malnacido.

Eres los ojos y los oídos de la Vanguardia en este asunto. Espero que estés a la altura.

Mensaje de Aunor V

TIPO: INFORME DE BAJAS DE VANGUARDIA
GRUPOS: Dos [2]. Uno[1] tipo guardián, clase titán [u.1]; Uno[1] tipo guardián, clase hechicero [u.2]
ASOCIACIONES: Costa Esmeralda; Catedral de las cicatrices; Demencia de la Legión; Tumba del kell; "El Vagabundo"; Gambito; Gambito Supremo
//AUDIO NO DISPONIBLE//
//SIGUE TRANSCRIPCIÓN…/
[u.1:01] ¿Qué tienes? Solo Arcite está vigilando.
[u.2:01] Zona muerta europea, la Tierra: tres guardianes fallecidos.
[u.2:02] Ciudad Ensoñada, el Arrecife: dos guardianes fallecidos.
[u.2:03] Nessus, Centauro inestable: un guardián fallecido.
[u.2:04] Costa Enredada, el Arrecife: tres guardianes fallecidos.
[u.1:02] ... Lo sé.
[una distorsión repentina en la comunicación por radiación de Luz]
[u.1:03] Fallaste. Y arruinaste mi muro.
[u.2:05] Si quisiera golpearte, te verías como el muro. ¿Qué pasó con lo de destrozarlos apenas todo saliera mal?
[u.1:04] Los guardianes sabían los riesgos. Los llevamos cada vez que incursionamos los bordes exteriores o que hacíamos un asalto. En el Gambito es lo mismo. No fueron incidentes de "Espino". En todos los casos, los hostiles no guardianes atraparon desprevenidos a los Espectros. El Crisol es tanto para ellos como para nosotros.
[u.2:06] Él no cuida esas arenas como tú. Es imprudente.
[u.1:05] Lo necesitamos. Funciona.
[u.2:07] Si perdemos a otro guardián, él queda fuera. ¿Olvidaste que muchos de nosotros murieron en la primera noche de la guerra?
[u.1:06] Enterré a todos los que pude encontrar antes del amanecer.
[u.2:08] ¿Y si dejamos de enterrar a los guardianes juntos? Ponlo en la línea. O lo mataré a él y a su Espectro.
//FIN DE LA TRANSCRIPCIÓN

SIGUE UN MENSAJE ENCRIPTADO CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

Yo robé esa transcripción. Creí que debías verlo.

Tus amigos están muriendo en la guardia del Vagabundo. ¿Cuánto falta para que seas tú?

La Orden está paralizada. La mitad de nosotros quiere frenar a los Espectros de la Vanguardia y al Vagabundo al mismo tiempo, y hacer que se enfrenten a la justicia práxica. Pero eso destrozaría la paz de la ciudad de forma irreparable.

Mientras tanto, las Sombras de Yor siguen teniendo presencia en esta ciudad. Y no hay ningún Arma dorada en vista para contenerlos. El hombre debe estar ocupado.

Parece que otra vez el destino de esta ciudad depende de ti. Las acciones que tomes en las próximas semanas podrían afectar más vidas que cualquier bala que hayas disparado. Considera eso.

Y considera esto:

el Vagabundo contamina mentes y lleva a los guardianes más allá de lo que él llama "el dogma del Viajero". Convenció a mucha gente con la idea de que la oscuridad es una herramienta.

Construyeron esta ciudad sobre la base de la lucha contra la Oscuridad y todo lo que representa: la eliminación del orden, el poder individual sobre el bien común. La colmena y los poseídos viven para servir a sus dioses. El Viajero hace que la humanidad viva.

Dice lo contrario, pero el Vagabundo es inferior a los sistemas. Esa armadura que te ofrece en su llamada "Decisión" representa una elección en su sistema. Él está aquí para alterar el orden natural en su propio beneficio, y no le importa quién muera por ello.

La Vanguardia confía en ti más que nunca. Contra el Vagabundo. Contra ellos mismos.

Sabrás qué hacer.

Tengo que cazar algunos Dredgens.

TIPO: INFORME DE BAJAS DE LA VANGUARDIA
PARTICIPANTES: dos [2]. Tipo guardián [1] clase titán [u.1]; tipo guardián [1] clase hechicero [u.2].
CONEXIONES: Costa Esmeralda; Catedral de las cicatrices; Demencia de la Legión; Tumba de Kell; Nómada, el; Gambito; Gambito Supremo.
//AUDIO NO DISPONIBLE//
//TRANSCRIPCIÓN A CONTINUACIÓN…/
[u.1:01] ¿Qué tienes? Arcite es el único que está pendiente.
[u.2:01] Zona Muerta Europea, la Tierra: tres bajas de guardianes.
[u.2:02] Ciudad Onírica, el Arrecife: dos bajas de guardianes.
[u.2:03] Nessus, Centauro Inestable: una baja de guardianes.
[u.2:04] Costa Enredada, el Arrecife: tres bajas de guardianes.
[u.1:02] Lo sé…
[Distorsión repentina en la conexión a causa de radiación basada en Luz]
[u.1:03] Has fallado y me has destrozado el muro.
[u.2:05] Si hubiera querido darte, estarías como el muro. ¿Qué fue de lo de ir a por él en cuanto algo saliera mal?
[u.1:04] Esos guardianes conocían el riesgo. Lo corremos cada vez que atacamos las fronteras o llevamos a cabo un asalto. Con Gambito es lo mismo. No han sido incidentes "Espino". En todos los casos, unos enemigos no guardianes pillaron desprevenidos a los Espectros. El Crisol es tanto para ellos como para nosotros.
[u.2:06] Él no observa esas arenas como tú. Es imprudente.
[u.1:05] Lo necesitamos. Está funcionando.
[u.2:07] Si perdemos a otro guardián, está fuera. ¿Has olvidado cuántos de nosotros murieron la primera noche de la guerra?
[u.1:06] Enterré a todos los que encontré antes del amanecer.
[u.2:08] ¿Y qué tal si dejamos de enterrar guardianes de una vez? Mételo en vereda. O acabaré personalmente con él y con su Espectro.
//FIN DE LA TRANSCRIPCIÓN

SE INCLUYE UN MENSAJE ENCRIPTADO DE CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

Esa transcripción la robé yo misma. Pensé que debías verla.

Tus amigos están muriendo ante los ojos del Nómada. ¿Cuánto tardará en tocarte a ti?

La orden está en un estado de parálisis. La mitad de nosotros quiere detener a los Espectros de la Vanguardia y al Nómada, y someterlos a la justicia práxica, pero eso acabaría irremediablemente con la paz en la Ciudad.

Mientras tanto, las sombras de Yor siguen presentes aquí. Y no hay ningún Arma dorada a la vista para contenerlas. Debe de estar muy ocupado.

Parece que el destino de esta Ciudad vuelve a estar en tus manos. Las decisiones que tomes en las próximas semanas podrían afectar a más vidas que cualquier bala que hayas disparado hasta la fecha. Tenlo en cuenta.

Y también esto:

El Nómada está contaminando mentes, alejando a los guardianes de lo que él llama, nebulosamente, el "dogma del Viajero". Ha convencido a un montón de gente de que la Oscuridad es una herramienta que merece la pena utilizar.

Los cimientos de esta Ciudad son luchar contra la Oscuridad y contra todo lo que conlleva: la extinción del orden, el empoderamiento individual por encima del bien común. La colmena y los poseídos viven para servir a sus dioses. El Viajero otorga a la humanidad el poder de vivir.

El Nómada no está por encima de los sistemas, por mucho que diga lo contrario. La armadura que te ofrece en eso que llama "La decisión" representa una elección en un sistema creado por él. Solo ha venido aquí a interferir en el orden natural de las cosas para beneficiarse y le da lo mismo quién muera.

La Vanguardia te necesita más que nunca. Para enfrentarse al Nómada. Para enfrentarse a sí mismos.

Sabrás lo que debes hacer.

Tengo Dredgen que cazar.

Mensaje para Aunor

Escribes un mensaje encriptado a Aunor de la Orden Práxica. Junto con una breve declaración de solidaridad, el mensaje contiene transcripciones de tus conversaciones con el Vagabundo, además de paquetes de datos que describen sus operaciones "Gambito Supremo" y "Decisión".

Tu Espectro dio especificaciones del banco del Gambito modificado que viste cuando estabas... ¿Dentro?... ¿A bordo? del "Cargamento", y algunas impresiones de engramas de la armadura ontológica que forjaste según las instrucciones del Vagabundo.

La Vanguardia y los Encubiertos querrán saber que los recursos materiales del Vagabundo se están expandiendo: de la Luz y la Oscuridad al frío desconocido del mundo imposible que encontró... o creó dentro del Cargamento. El análisis del Espectro confirma que no se parece a nada que hayas encontrado en el Plano ascendente. Pero las lecturas le recuerdan a la tercera espira, los terrenos de prueba de los seres conocidos como Los Nueve.

No sabes lo que te depara el futuro, pero sabes que te encontrarás con una consciencia limpia.

Redactas un mensaje encriptado para Aunor, de la orden Práxica. Además de una breve declaración de solidaridad, el mensaje contiene transcripciones de tus conversaciones con el Nómada, así como paquetes de datos que detallan sus operaciones "Gambito Supremo" y "La decisión".

Tu Espectro también ofrece especificaciones de la banca modificada de Gambito que viste… ¿dentro?, ¿a bordo? del "Cargamento" e incluye copias de los engramas de la armadura ontológica que forjaste siguiendo las instrucciones del Nómada.

La Vanguardia y los Encubiertos querrán saber que los recursos materiales del Nómada están creciendo: desde la Luz y la Oscuridad, al gélido e ignoto mundo imposible que ha encontrado… o creado dentro del Cargamento. El análisis espectral del Espectro confirma que no se parece a nada que hayas visto en el Plano Ascendente. Pero las lecturas le recordaron a la tercera espira, la zona de pruebas de los seres conocidos como los Nueve.

No sabes qué te deparará el futuro, pero te enfrentarás a él con la conciencia limpia.

Mensaje de Aunor VI

SIGUE UN MENSAJE ENCRIPTADO NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

Este es un caso estelar.

Y me alegra que te hayas quedado. Tener un héroe de la Guerra Roja del lado del Vagabundo no es un escenario que quisiera considerar.

Entregaste información crítica sobre la operación del Vagabundo, pero necesito saber quiénes son sus facilitadores en este sistema. Alguien le entrega materia prima para construir su equipamiento y sé que sus cuentas con la ciudad no tienen el lumen para pagar. El territorio de la Vanguardia se inundó de canallas desde que el Gambito se convirtió en el pasatiempo favorito de la Torre, así que podría ser cualquiera.

Mi Espectro hizo algunos micrófonos para ti infundidos con protecciones práxicas. Los sometimos a rigurosas pruebas de resistencia.

Todo lo que no sea el punto de impacto del martillo de un Quiebrasoles hará que sigan grabando.

Coloca micrófonos en la choza del Vagabundo en el Anexo y averigua quién lo suministra. Me voy a los barrios bajos de la ciudad para ver si puedo alcanzar a uno de los trabajadores del Vagabundo en persona.

Que la llama práxica esté contigo.

SE INCLUYE UN MENSAJE ENCRIPTADO DE NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

Esta labor de investigación está siendo estelar.

Me alegro de que te hayas mantenido firme. Que un héroe de la Guerra Roja se rebelase y se uniera al Nómada no era una posibilidad que estuviera dispuesta a considerar.

Has proporcionado información vital sobre las actividades del Nómada, pero necesito saber quiénes son sus apoyos en este sistema. Alguien le está proporcionando los materiales necesarios para fabricar su equipamiento y sé que sus cuentas en la Ciudad no disponen del lumen necesario para pagarlos. El territorio de la Vanguardia está plagado de rebeldes desde que el Gambito se convirtió en el pasatiempo favorito de la Torre, así que podría ser cualquiera.

Mi Espectro ha fabricado unos micrófonos con protecciones práxicas para ti. Los hemos sometido a pruebas de resistencia rigurosas.

Seguirán grabando mientras no reciban impactos similares al del martillo de un quiebrasoles.

Colócalos en el antro del Nómada, en el Anexo, para descubrir quién lo abastece. Me voy a los barrios bajos de la Ciudad, a ver si consigo entorpecer alguno de los actos del Nómada en persona.

Que el fuego Práxico te acompañe.

Mensaje de Aunor VII

SIGUE UN MENSAJE ENCRIPTADO NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

Tengo la transmisión de tu Espectro.

Dirígete a titán si no estás en camino. El Vagabundo y la Araña trabajaron juntos en una ocasión. Pero no hay beneficio alguno para la Araña al dejar que el Vagabundo expanda su influencia en el sistema. ¿Por qué lo ayuda? Me preguntó si las Sombras de Yor están involucradas. Quizás hay presión en el Arrecife para beneficio del Vagabundo.

Las guaridas de los cazadores locales reportan incidentes a lo largo de la costa. No he ido allá desde la muerte de Cayde. El Gambito me genera mucho papeleo.

Iré a revisar.

SE INCLUYE UN MENSAJE ENCRIPTADO DE NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

He recibido la transmisión de tu Espectro.

Dirígete a Titán si aún no estás de camino. El Nómada y la Araña han colaborado en alguna ocasión, pero permitir que el Nómada amplíe su influencia en el sistema no puede beneficiar a la Araña. Así que, ¿por qué ayudarlo? No sé si las sombras de Yor estarán involucradas. ¿Quizá presionar en el Arrecife beneficie al Nómada?

Las guaridas de cazadores de la zona dicen que está habiendo incidentes con rebeldes por toda la Costa. No había salido desde la muerte de Cayde. El Gambito no deja de generarme papeleo.

Echaré un vistazo.

Mensaje de Aunor VIII

SIGUE UN MENSAJE ENCRIPTADO NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

¿El Vagabundo quiere que le disparen en la cabeza? Si no fuera por el decreto de la Vanguardia, esta noche haría los honores.

Tu visita al titán me permitió reunir a un par de aspirantes a Dredgens en la Costa Enredada. No hay bajas, ni civiles ni de guardianes. Y retuvieron a varios delincuentes y a sus Espectros. El Vagabundo les pagaba para transportar motas a la costa.

Si las motas de oscuridad se quedan en el Gambito, no hay nada que pueda hacer. Un decreto de la Vanguardia significa que el Vagabundo está libre y limpio. Tan pronto vea que alguien lleva motas fuera de ese contexto, ¿irá a otro lugar que no sea con nuestra rata verde? Su Luz me pertenece.

Los seis enfrentarán a la justicia práxica. Tal vez los exilien. No hemos encerrado a nadie en décadas.

Si la Vanguardia cree que el Vagabundo no ha cambiado la situación, no puedo ayudarlos. Y seguiremos limpiando sus desórdenes.

Haces un buen trabajo. Trabajo práxico. Si continuas, necesito que sigas asistiendo a los juegos del Vagabundo. Eres mis ojos. Él lo permitirá. El hombre está desesperado. Tal vez siempre lo ha estado.

Mientras, volveré a buscar a los Nueve. El Cargamento fue suficiente ímpetu, ¿pero la voz que escuchaste? Esa fue su Emisaria. No sé mucho sobre ella, pero de alguna manera, ella estaba involucrada en este caos.

SE INCLUYE UN MENSAJE ENCRIPTADO DE NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

¿El Nómada quiere que le peguen un tiro en la cabeza? Si no fuera por el decreto de la Vanguardia, lo haría yo misma esta noche.

Tu viaje a Titán me permitió detener a un par de aspirantes a Dredgen en la Costa Enredada. Ninguna baja, ni civil ni de guardianes. Y media docena de delincuentes detenidos con sus Espectros. El Nómada les pagaba para transportar motas a la Costa.

Si sigue habiendo motas de Oscuridad en Gambito, no puedo hacer nada. El decreto de la Vanguardia significa que el Nómada queda libre, pero ¿en cuanto vea a alguien con motas fuera de ese contexto y que no vayan a parar a nuestra rata de verde? Su Luz me pertenece.

Esos seis se enfrentarán a la justicia Práxica. Quizá incluso al exilio. Hace décadas que no teníamos que encerrar a nadie.

Si la Vanguardia cree que el Nómada no ha cambiado las cosas, no puedo ayudarles. Y seguiremos sacándoles las castañas del fuego.

Estás haciendo un buen trabajo. Trabajo Práxico. Si vas a continuar, necesito que sigas asistiendo a los juegos del Nómada. Eres mis ojos. Él lo permitirá. Está desesperado. Seguro que lo ha estado toda la vida.

Mientras tanto, voy a volver a investigar a los Nueve. Bastó con el Cargamento, pero ¿esa voz que oíste…? Esa era su Emisaria. No sé gran cosa sobre ella, pero tiene que estar involucrada en esto de alguna manera.

Transcripción de vigilancia

TIPO: Transcripción de la vigilancia
GRUPOS: Dos [2]. Un tipo guardián, clase: multi [u.1]. Un tipo guardián, clase: titán [u.2]
ASOCIACIONES: Vagabundo, El; La errante; Edad Oscura, La; posible enlace de explosivos
//AUDIO ALMACENADO//
//LA TRANSCRIPCIÓN SIGUE.../
[u.2:0.1] ¿Terminaste tu proyecto?
[u.1:0.1] Sí, señora. Las planté todas esta mañana.
[u.2:0.2] Tss.
[u.1:0.2] No me mires de esa forma. ¿Por qué me miras así?
[u.2:0.3] Hay maneras más simples.
[u.1:0.3] No todo tiene que ser simple, cariño.
[u.2:0.4] Creo eres cobarde. Míralos a los ojos cuando lo hagas.
[u.1:0.4] Je. ¿Y si sale mal?
[u.2:0.5]¡Entonces que salga mal! Estalla en tu cara. ¡A quién le importa! Eres inmortal. No es como si te fuera a matar.
[U.1:0.5] Es toda una fanfarronería de titán. Ya sabes, durante la Edad Oscura:
[u.2:0.6] "No había clases", bla, bla, "dogma", bla, bla. Guárdalo para los novatos. Te cansas de esta ciudad o de tu refugio antibombas arriba en La errante, la frontera siempre está esperando.
[U.1:0.6] Seguramente sí, hermana. Seguramente sí.

//ANÁLISIS DE PALABRAS CLAVE//
las planté = plantar una semilla, una idea, una bomba
míralos a los ojos cuando lo hagas = comportarse honestamente, realizar un acto de violencia
estalla en tu cara = cometer un error, desencadenar una explosión
refugio antibombas = una estructura diseñada para brindar protección contra la explosión de una bomba

//CONCLUSIÓN//

No se detectó una amenaza directa, pero el uso constante de explosivos como metáfora amerita investigación de campo.

TIPO: transcripción de vigilancia
PARTICIPANTES: dos [2]. Tipo guardián, clase múltiple [u.1]. Tipo guardián, clase titán [u.2].
CONEXIONES: Nómada, el; Desahucio, el; Edad Oscura; posible vínculo con explosivos.
//AUDIO ALMACENADO//
//TRANSCRIPCIÓN A CONTINUACIÓN…/
[u.2:0.1] ¿Has terminado tu proyecto?
[u.1:0.1] Sí, señora. Los coloqué todos esta mañana.
[u.2:0.2] Puf.
[u.1:0.2] No pongas esa cara. ¿Por qué me miras así?
[u.2:0.3] Hay formas más fáciles…
[u.1:0.3] No todo tiene que ser fácil, cielo.
[u.2:0.4] Creo que eres un cobarde. Míralos a los ojos cuando lo hagas.
[u.1:0.4] Je. ¿Y si sale mal?
[u.2:0.5] ¡Pues salió mal! Te reventará en la cara. ¡¿Qué más da?! Eres inmortal. No es que vaya a matarte.
[u.1:0.5] La típica fanfarronería de los titanes. ¿Sabes qué? En la Edad Oscura…
[u.2:0.6] "No había clases", bla, bla, bla, "dogma", bla, bla, bla. Eso guárdatelo para los novatos. Si te cansas de esta Ciudad o de tu refugio antibombas en el Desahucio, siempre te queda la frontera.
[u.1:0.6] Desde luego, hermana. Desde luego.

//ANÁLISIS DE PALABRAS CLAVE//
coloqué = colocar un objeto, una bomba.
míralos a los ojos cuando lo hagas = comportarse con honestidad, cometer un acto violento.
te reventará en la cara = cometer un error, provocar una explosión.
refugio antibombas = estructura diseñada para guarecerse de la explosión de una bomba.

//CONCLUSIÓN//

No se detecta ninguna amenaza directa, pero el uso insistente de metáforas relacionadas con explosivos merece una investigación de campo.

Mensaje de Aunor IX

SIGUE UN MENSAJE ENCRIPTADO NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

Tu Espectro encontró otro par de transcripciones. Entraste en La errante, ¿verdad? Tienes buenos instintos.

Me parece que el Vagabundo eligió a un protegido. Probablemente otro joven héroe de guerra, como tú. Si está escribiendo sus "lecciones", tal vez escriba el único fragmento de verdad que necesitamos para darle su merecido. Consigue el resto de esas "grabaciones".

Mientras tanto, hablaré con mis colegas acerca de los Nueve. Solía ser que cada par de años aproximadamente, alguien hablaba con Xûr, y luego decidían que serían la gran mente para descifrar el misterio de los Nueve. Ve a buscarlos. Un montón de criptarcas, en su mayoría. Un par de guardianes. Luego, la Luz se apagó durante la Guerra Roja, y una última mente ambiciosa salió en busca de la providencia: un Quiebrasoles con el nombre de Orin.

Ella regresó como la Emisaria. Organicen los juicios, dijo que los Nueve estaban listos para juzgar a los más valiosos entre nosotros, por lo que no sabemos. Parece que les gustan los guerreros fuertes. Las desapariciones terminaron desde entonces. Debo señalar que un par de personas llamaron a esas desapariciones "abducciones".

¿Un consejo? Intenta mantener el lenguaje emocional fuera de tus informes.

Para el conocimiento de la Orden Práxica, los Nueve no son aliados de la Oscuridad. Tenemos información de los espías del Arrecife de que la reina insomne está trabajando con ellos más allá del sistema. Puede ser que no estén haciendo nada bueno, pero... lo que sea que haya allí aparentemente es más importante que todo ese sufrimiento en la Ciudad Ensoñada, y todos los corsarios con los que he hablado creen que eso. Yo creo en su creencia. Los insomnes tienen demasiado orgullo como para vivir bajo el mandato de un terrible líder. Lo malo es diferente a lo popular, por supuesto.

De todos modos, no creo que los Nueve o su Emisaria intenten hacerte daño, al menos no ahora. Sería útil si supiéramos lo que querían del Vagabundo, pero... Esa investigación depende de ti. Si lo persigues y te da una sensación de problemas, dímelo.

Solo recuerda al resto de nosotros cuando estés cambiando la fábrica del espacio-tiempo, o lo que sea que ellos hagan.

SE INCLUYE UN MENSAJE ENCRIPTADO DE NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

Tu Espectro ha enviado otro par de transcripciones. Irrumpiste en el Desahucio, ¿eh? Tienes buen olfato.

Me parece que el Nómada tiene un nuevo protegido. Probablemente, otro joven héroe de guerra, como tú. Si está poniendo sus "lecciones" por escrito, quizá deje constancia del único atisbo de verdad que necesitamos para fulminarlo. Encuentra el resto de esas "grabaciones".

Mientras tanto, he hablado con mis colegas sobre los Nueve. Por lo visto, cada dos años o así, alguien conseguía hablar con Xûr y decidía que iba a ser la mente privilegiada capaz de resolver el misterio de los Nueve. Partía en su busca. En su mayoría unos cuantos criptarcas. También un par de guardianes. Entonces, la Luz se apagó durante la Guerra Roja y una última mente ambiciosa salió en busca de providencia: una quiebrasoles llamada Orin.

Volvió convertida en la Emisaria. Instauró las Pruebas, dijo que los Nueve estaban listos para juzgar a los más dignos entre nosotros… ¿Dignos de qué? Lo ignoramos. Parece que les gustan los guerreros fuertes. Desde entonces, las desapariciones han cesado. Debería mencionar que un par de personas calificaron esas desapariciones de "secuestros".

¿Quieres un consejo? Intenta no utilizar un lenguaje emocional en tus informes.

Por los datos que tiene la orden Práxica, los Nueve no son aliados de la Oscuridad. Tenemos información fiable de espías del Arrecife que dicen que la reina de los insomnes está colaborando con ellos más allá del sistema. Puede que no estén tramando nada bueno, pero… parece que lo que está pasando ahí fuera es más importante que todo el sufrimiento de la Ciudad Onírica, y todas las corsarias con las que he hablado están convencidas de ello. Me fío de su opinión. Los insomnes tienen demasiada dignidad como para tolerar a un mal líder. Pero malo no es lo mismo que popular, claro.

En cualquier caso, no creo que los Nueve o su Emisaria pretendan hacerte daño. Al menos, no por ahora. Nos vendría muy bien saber qué traman con el Nómada, pero… esa investigación depende de ti. Si decides llevarla a cabo y percibes algún tipo de problema, avísame.

Acuérdate del resto de nosotros cuando estés por ahí, alterando el tejido del espacio-tiempo, o lo que sea que hace esa gente.

Mensaje de Aunor X

SIGUE UN MENSAJE ENCRIPTADO NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

Dale las gracias a tu Espectro por mí. El trabajo analítico que hicieron es digno de la inducción a la Orden Práxica. Es una lástima que la Vanguardia te ocupe tanto.

Este es el final de nuestra investigación.

Las grabaciones que encontraste contienen los restos de la verdad que hemos estado cazando todo este tiempo. Simplemente no es la verdad que esperaba. He estado observando a ese hombre esperando una mente criminal peligrosa. Viviendo, respirando, malvado como Dredgen Yor, y en cambio, tengo... ¿Qué? ¿Tragedia? ¿Pathos?

Bien.

Es patético, está bien.

Hice mi informe final a la Orden, y estoy de acuerdo con el decreto que emitieron: el Vagabundo permanecerá bajo alta vigilancia, pero no representa ninguna amenaza directa mientras coopere con la Vanguardia y Lord Shaxx. Esto nos lleva a un consenso con el juicio permanente de la Vanguardia.

Las Sombras de Yor que el Gambito estafó para que salieran de su escondite eran matones con armas y Espectros, en su mayoría. Muerden menos que los Dredgens de antaño. No era de extrañar que Shin Malphur no apareciera. Estos tontos no valen su tiempo.

Intento tomar esto como una lección de los peligros de la presunción, pero en mi defensa, el Vagabundo olía como una rata. Todavía huele.

Te veré en el campo. Tengo papeleo para archivar.

SE INCLUYE UN MENSAJE ENCRIPTADO DE NIVEL CORMORÁN. AUDIO NO DISPONIBLE.

Dale las gracias a tu Espectro de mi parte. La labor de análisis que habéis llevado a cabo es digna de entrar en la orden Práxica. Es una pena que la Vanguardia os dé tanto trabajo.

Este es el final de nuestra investigación.

Esas grabaciones contienen los fragmentos de verdad que llevábamos tanto tiempo buscando. Aunque no es la verdad que esperaba… Me he dedicado a observar a ese tipo esperando descubrir una peligrosa mente criminal. Un mal visible, evidente, como el de Dredgen Yor, y en su lugar me encuentro con… ¿Qué? ¿Tragedia? ¿Sufrimiento?

En fin.

Lo que está claro es que da lástima.

He enviado mi informe definitivo a la orden y estoy de acuerdo con el decreto que han emitido: hay que vigilar de cerca al Nómada, pero no supondrá una amenaza directa mientras colabore con la Vanguardia y con Lord Shaxx. De esta manera, estamos en consenso con la decisión actual de la Vanguardia.

Las sombras de Yor que han salido a la luz a causa de Gambito han sido principalmente matones armados y Espectros. Mucho menos peligrosos que los Dredgen de antaño. No me extraña que Shin Malphur no apareciera. No merece la pena perder el tiempo con estos necios.

Estoy intentando tomarme esto como una lección sobre los peligros de la presunción, pero, en mi defensa, he de decir que el Nómada apestaba a rata. Y sigue haciéndolo.

Ya nos veremos por ahí. Tengo papeleo que archivar.

Las Minas de Sal

En un campamento sobre una colina en las minas de sal de Trostlandia, un hombre con un arma dorada tenía como rehenes a dos guardianes. Detrás de ellos, una silueta de cenizas ardía en la colina.

"Te di muchas oportunidades", dijo el hombre con el arma dorada. "¿Tus últimas palabras?"

Un rehén alzó la cabeza y tomó aliento. Antes de que pudiera hablar, su cráneo desprendió un destello de Luz de arco. Una flecha de Vacío voló por el aire y se clavó en la garganta del segundo rehén. Se desplomó, cayendo junto su compañero muerto.

El hombre volteó a ver de dónde venían los disparos. El arma dorada desprendía brillo en su puño.

Los Espectros de los guardianes muertos se materializaron para resucitar a sus caídos, pero los interrumpieron dos bandas de contención mientras silbaban en los árboles y atravesaban sus marcos.

Los Espectros cayeron, debilitados por las pulsaciones de arco saliendo de su control.

Las piedrecitas sueltas susurraban abajo de la colina mientras seis hechiceros vestidos de negro entraron en una fila. Todos llevaban escopetas de Renuncia.

El hombre no se movió.

La mujer que lideraba a los hechiceros se acercó al hombre. Sostuvo un Sello de Cormorán, sin miedo ante la luz de su arma ardiente. "Aunor. La Orden Práxica".

"Interrumpes un trabajo importante", dijo.

"Robaste las palabras de mi boca", respondió. "Estos Espectros vendrán con nosotros. Basta de muertes. Tu reputación no te protegerá".

"Tu jurisdicción termina en la Ciudad", respondió. "Ellos son mi problema".

Aunor se ensombreció. "Son reincidentes de tercer grado. Se asocian a la Oscuridad solo a nivel material, recolectando y ocultando artefactos ilegales. Los rehabilitaremos y reeducaremos si es necesario".

"Y continuarán haciéndolo a tus espaldas. Ya son adictos. El poder corrompe".

"Estás sacrificando Espectros; medios para acabar con los enemigos de la humanidad. Estos guardianes representan más que Dredgen potenciales..."

"Hombres como estos te destruirán por completo".

"¿Basándose en los pecados de un hombre?"

"Mi lucha es más antigua que la tuya, hechicero Aunor, y permanecerá aquí donde tus leyes práxicas serán olvidadas y la Última Ciudad se convierta en polvo".

"Tú, Shaxx, la Vanguardia y todos los negociantes acabarán con la Ciudad".

El hombre pasó su arma dorada de una mano a la otra y suspiró. Aunor bajó la escopeta de Renuncia. Sus hechiceros siguieron a su líder.

El hombre se detuvo. "A Shaxx no le gustará que todos regresen en pedacitos. Llévenselos. Estaré observando. En cuanto hagan algo mal, serán míos".

Se adentró en el bosque, el puño todavía en llamas. El campamento se oscureció mientras su silueta desaparecía.

"Aseguren a los Espectros", Aunor le ordenó a su equipo, sosteniendo su arma para revisar cada rincón del lugar.

En un campamento situado en lo alto de las minas de sal de Trostlandia, un hombre con un Arma dorada tenía retenidos a dos guardianes. Tras ellos, una silueta de ceniza ardía en el acantilado.

"Os he dado todas las oportunidades posibles", espetó el hombre con el Arma dorada. "¿Últimas palabras?".

Uno de los rehenes levantó la cabeza y respiró profundamente. Antes de que pudiera hablar, su cráneo estalló emitiendo Luz de arco. Una flecha de vacío surcó los cielos para clavarse en la garganta del segundo rehén. Se desplomó, cayendo sobre su compañero muerto.

El hombre se giró para mirar en la dirección de los disparos. El Arma dorada brillaba en su puño.

Los Espectros de los guardianes muertos se materializaron para resucitar a los caídos, pero se vieron interrumpidos cuando dos redes de caza aparecieron de entre los árboles y se adhirieron a sus armazones.

Los Espectros cayeron debilitados por la energía de arco que producían las ataduras.

Las piedras sueltas se despeñaron por el acantilado cuando seis hechiceros vestidos con gabardinas negras entraron en fila en el campamento. Todos llevaban escopetas Renuncia.

El hombre se quedó inmóvil.

La mujer que lideraba a los hechiceros se acercó hasta este. Le mostró un Sello del Cormorán, impasible ante la ardiente arma del hombre. "Aunor, de la orden Práxica".

"Estás interrumpiendo algo importante", dijo el hombre.

"Me has quitado las palabras de la boca", respondió ella. "Estos Espectros se vienen con nosotros. Basta de muertes. Tu reputación no te va a proteger".

"Tu jurisdicción termina en la Ciudad", respondió. "Estos dos son asunto mío".

El semblante de Aunor se ensombreció. "Son delincuentes de tercer grado. Asociación con la Oscuridad en términos materiales, recolección y ocultación de artefactos ilegales. Los rehabilitaremos y los reeducaremos si es necesario".

"Y volverán a las andadas sin que os enteréis. Son adictos. El Poder corrompe".

"Nos estás costando Espectros, nuestro medio de lucha contra los enemigos de la humanidad. Estos guardianes son más que Dredgen potenciales…".

"Son hombres como estos los que os destruirán desde dentro".

"¿Todo por los pecados de un hombre?".

"Mi lucha es más antigua que la tuya, hechicera Aunor, y perdurará cuando vuestras leyes práxicas caigan en el olvido y la Última Ciudad quede reducida a polvo".

"Tú, Shaxx, la Vanguardia y demás altos cargos seréis responsables del exterminio de la Ciudad."

El hombre cambió el Arma dorada de mano y suspiró. Aunor cargó la escopeta. Los hechiceros la siguieron.

El hombre permaneció inmóvil. "A Shaxx no le haría ninguna gracia que regresarais a casa despedazados. Llévatelos. Estaré observando. Un paso en falso y son míos."

Tras lo que se adentró en el bosque, con el puño aún en llamas. El campamento se sumió en la oscuridad cuando el hombre desapareció.

"Proteged a los Espectros", ordenó Aunor a su equipo, mientras enfundaba el arma para iniciar una batida en la zona.

Distrito 125

Las Sombras tenían a su Espectro. De alguna manera, tenían que usar la tecnología de contención; la tecnología práxica.

Debería investigar sobre eso alguna vez. Si continuaba con vida.

No habría ningún hombre con un arma dorada. Ninguna escuadra. Ningún respaldo.

Estaría persiguiendo a un nuevo grupo de Dredgen, llevando su colibrí sobre el Puente Veridian a un laboratorio Gensym. Pero las Sombras la estaban esperando.

Desde un punto de observación escondido en la parte superior, un cohete que provenía de un lanzacohetes portátil destruyó el camino delante de ella. Salió despedida de su máquina.

En ese mismo segundo, vio que Bahaghari intentó atraparla en un destello de Luz, pero en un chasquido revelador, una banda de contención había silenciado a su Espectro. En ese momento, caía.

Se adentró en el viento que soplaba, transformando su caída en una zambullida. El impacto y la temperatura del agua la sorprendió y la congeló hasta los huesos mientras los restos caían en el lago alrededor de ella.

Comenzó a nadar hacia la costa, al camino que la llevaría al punto de observación.

**

Subió apoyándose en una barracuda robada y miró hacia abajo los escombros ardientes del puente de donde se había caído hace una hora. Bahaghari no estaba a la vista, pero el visor de su casco captó un eco de descarga de vacío desde su posición como francotiradora. Coincidía con el patrón de lanzamiento de una Condesa SA/2 portátil.

Se lo remitió al Vagabundo y a cambio, él le dio las coordenadas de tres posibles escondites de Sombras en el área. Sin Bahaghari, tuvo que ingresarlos manualmente en la interfaz de su rastreador.

Eligió el que estaba más lejos y arrancó la barracuda.

**

Cuando llegó a un almacén abandonado en el Distrito 125, las Sombras ya habían rescatado a su Espectro en varias bandas de la Ciudad. Querían la autorización para sacar sus hipernaves del sistema a medianoche. Sin la autorización, matarían a Bahaghari.

La Vanguardia ignoró por completo la misiva. No se negociaba con los renegados. Ni siquiera Osiris. Y esas sombras no eran Osiris.

El tren maglev que venía del Núcleo Este rugió sobre las vías férreas. El próximo tren llegaba a medianoche.

Podía ver una luz en el último piso de un edificio rojo oxidado y las siluetas de varias personas.

"No estoy en ese piso", dijo Bahaghari. Aunor comenzó a decir.

"¿Cómo?..."

"Hackeé el sistema de contención". Tecnología práxica. Hay un renegado en la Orden".

"Después te preocupas de eso. ¿Dices que no estás en el último piso?"

"No. En el sótano. Bajo la calle. El edificio está vacío, solo estamos nosotros. Ni siquiera pienses en irrumpir, necesitas un equipo. O un Gjallarhorn."

"No tengo ninguno, Bighari".

"Ni siquiera lo pienses".

"No dije nada".

"Nunca me llamas a menos que estés a punto de hacer algo estúpido".

**

Ella nunca había conducido un tren maglev antes. Le gustaba la sensación de poder en el coche delantero.

El tren estaba vacío. Les ordenó a todos los pasajeros y al conductor que salieran antes de requisarlo. Podías convencer a la gente de hacer casi cualquier cosa con un Sello de Cormorán.

El giro llegó a gran velocidad y ella se puso un control en la muñeca.

Una serie de minas de proximidad en el riel y la barrera que los sostenía explotaron, y el tren se precipitó entre el humo y el fuego...

Hacia un edificio de almacenes de color rojo oxidado.

**

Ella veía todo lo que Bahaghari veía, incluso en la muerte.

Para los que estaban dentro del edificio, fue como si se acabara el mundo.

Pero su Espectro estaba libre, e iba directo al vagón delantero del tren que había empalado en el último piso del almacén. Los únicos sobrevivientes, un par de Sombras heridas, estaban justo detrás de ella cuando se acercó al cuerpo de Aunor, con sus ojos llenos de Luz.

Aunor emergió de una columna radiante y se escondió bajo el sangrante segador de heno de las Sombras, golpeando sus intestinos con su palma en llamas. Ella ardía a través de él y rodaba hacia él, bajo un estruendoso disparo del segundo cañón de mano de la Sombra.

Cambió la táctica y utilizó un compañero rígido en el suelo, lo que destrozó la rodilla sin armadura del hombre. Lo montó mientras el hombre caía inconsciente con una lluvia de codos ardientes.

Bahaghari se le acercó por atrás. "Hay tres cuerpos más... en algún lugar debajo de este tren. ¿Qué hacemos ahora?"

Aunor se levantó, cubierta de sangre y cenizas.

"Nos llevamos a sus Espectros. Envía una alerta a la Vanguardia. Tenemos cinco renegados en custodia".

Aunor encontró su paño en la cabina del tren, roto y quemado. Se lo colocó, enderezó su Sello de Cormorán y se sentó junto a los cuerpos, esperando que los Espectros prisioneros se materializaran.

Su radio hizo clic.

"No hay víctimas. Lo hiciste bien", dijo Ikora.

"¿Hablas como la líder de los Hechiceros o el de los Encubiertos?", respondió Aunor.

"Como una amiga. Te resbalaste, pero lo lograste. Zavala y yo te agradecemos por ayudarnos con esto. Es importante que..."

"Que Vagabundo y Gambito continúen, sí."

"Aunor".

"Sí."

"¿Está todo bien? Te estamos pidiendo demasiado."

"No me gustaría tener tu trabajo. Y la Ciudad necesita las conexiones y los recursos de esa rata. Si puede traernos a Orin de vuelta..."

"Mmm. Volveremos a hablar en la mañana.

Ella se asomó por la ventana y miró arriba hacia la vía del tren que estaba en llamas y las ruinas del almacén que la rodeaban.

Supuso que, desde ahora, así sería su vida.

Las sombras tenían a su Espectro. De algún modo se hicieron con tecnología de contención: tecnología Práxica.

Debería investigar este asunto en algún momento. Si lograba sobrevivir.

Ni hombres con Armas doradas. Ni escuadras. Ni refuerzos.

Había estado siguiendo una pista sobre un grupo de Dredgen jóvenes que la había llevado a cruzar el Puente Viridiano en su colibrí hasta un laboratorio local de Gensym. Pero las sombras la estaban esperando.

Desde un mirador oculto en un paso elevado, el misil de un cañón montado en el hombro había destruido la carretera que tenía frente a ella. Había salido despedida de su máquina.

En esa fracción de segundo, vio cómo Bahaghari había intentado atraparla con un rayo de Luz. Pero tras un silbido y un chasquido revelador, una red de caza logró silenciar a su Espectro. Para entonces ya estaba cayendo.

Se dejó llevar por la fuerza del viento y su caída terminó en una zambullida. Sufrió una conmoción por el impacto y la temperatura del agua; se le congelaron hasta los huesos mientras una lluvia de escombros caía sobre el lago que la rodeaba.

Comenzó a nadar hasta la orilla, hacia un camino que sabía que la llevaría al paso elevado.

**

Se detuvo junto a una barracuda robada y dirigió la mirada a los restos del puente en llamas donde había caído una hora antes. No veía a Bahaghari por ninguna parte, pero el visor de su casco logró captar un eco de la descarga de vacío desde una posición estratégica de francotirador. Era igual a la secuencia de lanzamiento de una Condesa SA/2 montada en el hombro.

Se la envió al Nómada, y, a cambio, este le proporcionó las coordenadas de tres posibles pisos francos de las sombras en la zona. Sin Bahaghari, tuvo que introducirlos manualmente en la interfaz de su rastreador.

Seleccionó el más lejano de su posición y pisó el acelerador de la barracuda.

**

Cuando llegó a un almacén abandonado en el distrito 125, las sombras ya habían pedido un rescate por su Espectro en varias zonas de la Ciudad. Querían autorización para sacar sus hipernaves del sistema a medianoche. Si no recibían autorización, matarían a Bahaghari.

La Vanguardia ignoró por completo la misiva. Negociar con renegados no era una opción. Ni siquiera con el mismísimo Osiris. Y estas sombras no eran Osiris.

El tren maglev procedente del centro este rugía sobre las vías. El próximo tren llegaría a medianoche.

Veía una luz en el último piso del edificio rojo oxidado y siluetas de varias personas.

"No estoy en esa planta", dijo Bahaghari. Aunor balbuceó.

"¿Cómo…?".

"He pirateado el sistema de contención. Es tecnología Práxica. Tenemos a un renegado en la orden".

"Ya nos preocuparemos de eso más tarde. ¿Dices que no estás en la última planta?".

"No. En el sótano. Es subterráneo. El edificio está vacío; solo estamos nosotros. Ni se te ocurra pensar en un asalto, necesitarías un equipo. O un Gjallarhorn".

"No tengo ninguno de los dos, Bighari".

"Ni lo pienses".

"No he dicho nada".

"Solo me llamas eso cuando estás a punto de cometer alguna estupidez".

**

Nunca había conducido un tren maglev. Le gustaba la sensación de poder que sentía desde el vagón delantero, viendo pasar el mundo a toda velocidad.

El tren estaba vacío. Había ordenado a todos los pasajeros y al conductor que se fueran antes de secuestrarlo. Era posible convencer a cualquiera de casi todo con un Sello de Cormorán.

Se aproximaba a la curva a toda velocidad, y tecleó un comando en su muñeca.

Una serie de minas de proximidad en la vía y la barrera que la soportaba explotaron, y el tren se precipitó a través del humo y el fuego,

para estamparse contra un almacén rojo oxidado que estaba más abajo.

**

Veía todo lo que Bahaghari podía ver, incluso si moría.

Para los que estaban dentro del edificio, era como si el mundo estuviera llegando a su fin.

Pero su Espectro estaba libre, y se dirigía al vagón delantero que había atravesado la planta superior del almacén. Un par de sombras heridos, los únicos supervivientes, estaban justo detrás de ella cuando se acercó al cuerpo de Aunor, su ojo rebosante Luz.

Aunor emergió de una radiante columna y pasó por debajo del arma ensangrentada de la sombra, golpeándole con la mano ardiente en el vientre. Atravesó su cuerpo carbonizado y rodó hacia delante con impulso, bajo un ruidoso disparo del cañón de la segunda sombra.

Desde el suelo, le asestó una potente patada, destrozando su rodilla descubierta. Se subió a él mientras caía y le propinó una sucesión interminable de codazos hasta dejarlo inconsciente.

Bahaghari se situó detrás de ella. "Hay tres cuerpos más… en algún lugar debajo del tren. ¿Y ahora qué?".

Aunor se puso de pie, cubierta de sangre y cenizas.

"Nos llevamos a sus Espectros. Alerta a la Vanguardia. Tenemos a cinco renegados detenidos".

Aunor encontró su guardapolvo en la cabina del tren, hecho jirones y casi calcinado. Se lo puso, agarró su Sello del Cormorán y se sentó junto a los cuerpos, esperando a que los Espectros de sus prisioneros se materializaran.

La radio sonó.

"No hay bajas. Buen trabajo", dijo Ikora.

"¿Hablas como la jefa de los hechiceros o como la de los Encubiertos?", respondió Aunor.

"Como tu amiga. Cometiste un error, pero lo has solucionado. Zavala y yo apreciamos la ayuda prestada. Es imperativo…".

"… que el Nómada y Gambito continúen, sí".

"Aunor".

"Sí".

"¿Todo bien? Te estamos pidiendo mucho".

"No quiero vuestro trabajo. Y la Ciudad necesita las conexiones de esa rata y sus recursos. Si puede traer a Orin de vuelta con nosotros…".

"Mmm. Sigamos hablando de esto por la mañana".

Miró por el visor hacia la vía del tren en llamas y a las ruinas del almacén que la rodeaban.

Supuso que esta sería su vida a partir ahora.

Sur del atrio civil

El Vagabundo giró por una esquina del Bazar y tomó un trozo de tela que colgaba de uno de los puestos del mercado.

Esquivó una puerta y pasó por una entrada poco usada para luego llegar a un pasillo poblado. Mientras caminaba, envolvió el trozo de tela en su cuerpo, cubriéndose la cabeza y ocultando su rostro. Cambió su modo de andar y su postura conforme avanzaba: cada vez caminaba con más lentitud y se encorvaba más. Cuando entró al siguiente atrio, parecía que había envejecido sesenta años.

Vio a un grupo de ancianos que disfrutaban del sol y arrastró los pies en su dirección para sentarse con ellos.

"¿Eres nuevo aquí?", preguntó uno de ellos con tono áspero.

"Es lo que siempre siento", respondió con un dejo suave.

"Te entiendo", dijo el anciano mientras miraba a un grupo de Titanes que pasaban, cuya armadura reflejaba el cielo. "Siempre se mantienen igual", los señaló. "Pero todo cambia a su alrededor según sus caprichos. Para bien o para mal".

"Es cierto". No era lo que quiso decir. Cuando el tráfico disminuyó, pudo dirigirse hacia el Anexo. No había Guardianes que lo molestaran con los cambios sobre las reglas o los pagos a Gambito.

Detestaba salir con las Luces. Su sinceridad lo molestaba. Solo lo hacía porque tenía que comer. Solo había una cosa que le gustaba de Gambito: las apetecibles motas de oscuridad.

La banca crujió cuando alguien se sentó a su lado. Ni siquiera se molestó en fijarse quién era. Eventualmente se marcharía.

"Resulta que tu información era confiable", dijo una voz. "Para mi sorpresa".

Él volteó y vio a una mujer de piel morena y nariz torcida, con los ojos llenos de inteligencia y una mirada gélida. Usaba un paño negro y debajo, una armadura ligera. Una hechicera. No la conocía. "Me estás confundiendo, querida", dijo con voz temblorosa.

Ella le dio una laja creada con un diseño intrincado del tamaño del puño de un Titán. Un Sello de Cormorán.

"La información que nos vendiste sobre las Sombras era confiable", repitió ella. "¿Te cambiaste de bando?"

Él parpadeó. No tenía caso fingir. Dejó de aparentar y se sentó derecho. "No estoy en ningún bando, solo en el mío. ¿Siguen vivos?"

Los ancianos que se encontraban a su derecha fruncieron el ceño y comenzaron a hablar entre ellos en susurros.

"Todos, menos uno. No pudimos terminar porque nuestro amigo mutuo comenzó a hacer su trabajo".

"Esos tres eran unos idiotas. Perseguían leyendas. No eran un peligro para nadie, solo para sí mismos".

"No creo que puedas probarlo. Pero ya están en custodia".

"Si ya terminaste, me gustaría pasar algo de tiempo de calidad con mi sábana y mis amigos malhumorados".

"Escuchamos las grabaciones de tu protegido", dijo ella.

"Malditos", respondió él sin entusiasmo.

"La Vanguardia cree que puede usarte", continuó ella.

"¿Y tú qué crees?"

"Eres un criminal en el que no hay que confiar. Pero... Orin te dio una oportunidad".

Él volteó a verla.

"Y creo que tú crees que puedes traerla de vuelta", afirmó. Él no dijo nada, pero no apartó la mirada.

Aunor se levantó. "Descansa".