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La subsección Colmena exaltada del Grimorio cubre temas relacionados con los líderes de la Colmena.

Kranox el Pétreo[]

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«Su vigilante de secretos».

Se dice que Kranox el Pétreo es el centinela de la Tumba del Mundo, un inmenso repositorio sobre la historia de la colmena y sus conquistas interestelares. Contiene cada mundo que han devorado, cada vida que han erradicado y cada enemigo al que se han enfrentado.

Si derrotamos a Kranox y desciframos los secretos que contiene la Tumba del Mundo, podríamos darle a la Ciudad la clave necesaria para desentramar las verdaderas intenciones de la colmena en la Tierra y sus objetivos a largo plazo.


Príncipes del Enjambre[]

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«Reales pesadillas».

Los Príncipes del Enjambre son toda una leyenda. Con su poder forjaron la Espada de Crota, un arma hecha para asolar mundos: la Gran Deshacedora de Luz, el Filo Nigérrimo. Aguardan el regreso de su señor entre las sombras de la Boca del Infierno, vigilando la espada y saciando su incontenible hambre con la Luz de los guardianes que se atreven a desafiarlos.




Telth'or el Nonato[]

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«Si ves un ogro, sabrás que te aproximas a algo que la colmena aprecia».

Los nonatos son aquellos ogros que aún no han recibido el honor de ser invocados. Estos sicarios bestiales sirven la voluntad de la máxima autoridad de la colmena y están particularmente obsesionados con la destrucción. Los ogros que demuestran lealtad y fuerza son llamados a formar parte del agonizante ritual que les bautiza con el nombre de «renacidos».

Hambriento y encadenado, el protector de la Cámara de la Noche, Telthor, espera hasta que algún intruso abra la cámara y ponga en peligro las detestables ambiciones de la colmena.

Sardok, Ojo de Oryx[]

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«Hasta que reine la Oscuridad, los Ojos nunca deben cerrarse».

Se rumorea que existen santuarios al mítico Oryx esparcidos por todo el sistema. Las historias hablan de pesadillas andantes, protectores de hueso y furia que vigilan esas preciadas cámaras.





Mormu, progenie de Xol[]

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«¿A cuántas abominaciones han invocado?».

Detrás de todo ritual oscuro merodea un aquelarre de magas, las arquitectas de los horribles diseños de la colmena. Se cuenta que Mormu, nacida de la sangre y la carne de Xol, conduce terribles rituales con los ogros de la colmena.





Phogoth el Indómito[]

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«La invocación templa su rabia... pero primero esa rabia debe avivarse».

La presencia de Phogoth en los Fosos de la Invocación revela otro más de los depravados planes de la colmena: un ritual de renacimiento en el que se perfecciona y se da propósito a la violencia y el hambre insaciables de un ogro.





Los Sables de Crota[]

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"Son los heraldos de nuestro destructor. Los ujieres de la tormenta que se avecina".

Vell: Son más que caballeros.

Eriana-3: Parecen caballeros.

Vell: Eso es como llamarte a ti pedazo de hojalata.

Eriana-3: ¿Disculpa?

Vell: Digo que llamarlos caballeros es subestimarlos.

Omar: ¿Qué son entonces?

Toland: Labradores de mundos.

Omar: ¿Y eso qué es?

Toland: Esas espadas no son de hueso ni acero. Su filo tiene un oscuro propósito.

Eriana-3: ¿Más oscuro que la muerte?

Toland: La muerte es pacífica comparada con las tinieblas.

Omar: Esas espadas han matado a más guardianes de los que puedo contar.

Vell: Centenares.

Eriana-3: Millares. La Vanguardia debería haber sido más precavida.

Toland: Traté de advertirlos.

Omar: ¿Estamos preparados nosotros?

Vell: Yo sí.

Omar: Esa no era mi pregunta.

Eris: Tengo la sensación de que no nos bastará con la Luz.

Eriana-3: Entonces cogeremos sus espadas de sus cenizas y los mataremos uno a uno. Mandoble a mandoble.

Eris: ¿Empuñarías un arma de la noche?

Eriana-3: ¿Por ella...? ¿Por ellos? Masacraré a todo aquel que se ponga en mi camino con la hoja más oscura.

Eris: Reza para que no sea necesario.

Vell: Je. ¿Hender a nuestros enemigos con sus propias herramientas de destrucción? Ojalá tuviéramos esa suerte.

Omar: Tienes un extraño concepto de la suerte.

Toland: Cuando tengas la mano en la empuñadura y tus botas pisen sus cenizas, puede que cambies de forma de pensar, cazador.

Sardon, Puño de Crota[]

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«Una espada sobresale entre las demás y lidera el ataque contra todos nosotros».

Vell: ¿Ese tal Sardon es uno de los Príncipes del Enjambre?

Toland: En el sentido más amplio de la palabra. Es su amo y señor. Ellos son sus generales.

Vell: Parece justo la clase de combate que me gusta.

Omar: ¿Y cuál no lo es?

Vell: Eris y Eriana dijeron que los Sables se alzaron primero y masacraron a nuestros hermanos y hermanas. Si su líder se pone a mi alcance, acabaré con él... acabaré con todos.

Eris: Estamos aquí por Crota.

Toland: Me temo que cada discípulo es Crota.

Vell: Entonces no se hable más. Has de saber que tengo fe en tu Luz, igual que en la mía.

Eris: Esto no es una cuestión de fe.

Eriana-3: Se trata de venganza.

Vell: Se trata de la única cosa que importa: la victoria. Se trata de hacer lo necesario para poner fin al terror.

Eris: Nos enfrentaremos a todos ellos a la vez. No hay tiempo para combates individuales.

Toland: Sé que el Puño estará esperando con ganas tu desafío, titán. Cuando nos enfrentemos a él, tú encabezarás el ataque. Vamos, el templo de Crota está más adelante. Seguro que en su interior nos aguarda otro combate.

El Poder de Crota[]

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«Es una montaña de ira invocada para sembrar la destrucción a su paso».

Toland: Cuando se contrarresta la Voluntad de un dios con la fuerza, este libera su Poder en forma de las coléricas bestias a las que llamamos ogros: monstruos nacidos del dolor, atormentados por la Luz y llenos de odio hacia los causantes de su sufrimiento.

Eris: ¿Y cómo sabes eso?

Toland: Alguien me lo reveló.

Eris: ¿El Orador?

Toland: No, la mismísima Oscuridad.

La Mano de Crota[]

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«Se arrastra desde las tinieblas para reclamar nuestra Luz en nombre de Crota».

Sai: ¿Puedes localizar a los demás?

Eriana-3: No. Hay demasiadas interferencias. El sudario es demasiado denso aquí. ¿Espectro?

Espectro: <chhk> Sí. <chhk>

Eriana-3: ¿Estamos en mal estado?

Espectro: <chhk> Podría ser mejor. <chhk>

Eriana-3: ¿Te queda carga?

Espectro: No. Algo está absorbiendo la Luz. <chhk> Me debilito por segundos. <chhk>

Eriana-3: ¿Y el Espectro de Sai? ¿Igual?

Espectro: Detecto una carga débil, <chhk> pero se está apagando. Su carcasa está demasiado dañada. <chhk> No hay comunicaciones ni teletransporte. <chhk> Incluso si hubiera una señal...

Eriana-3: Usa la energía que te queda para comunicar esta transmisión a los demás .

Espectro: No la recibirán. <chhk>

Eriana-3: Esa no es la cuestión.

Eriana-3: Soy Eriana-3, discípulo de los hechiceros práxicos, galardonada con el Sello del Cormorán. Estoy junto al cazador Sai Mota. Nuestra Luz casi se ha extinguido. Las cenizas de incontables miembros de la colmena cubren el suelo a nuestro paso.

Desconocido: (grito inaudible)

Sai: Ómnigul...

Eriana-3: Según la descripción de Toland, vamos tras los pasos de la temida Mano de Crota.

Sai: La Mano retrocede en dirección a los gritos que vienen de más allá de esos túneles.

Eriana-3: Al diablo. ¿Estás listo?

Sai: Mis cuchillos están deseosos de bailar de nuevo.

Eriana-3: Hablas poco, Sai Mota, pero siempre lo haces con sabiduría.

Los Ojos de Crota[]

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"Los Ojos nos vigilan a todos, reuniendo nuestros secretos con la esperanza de aniquilar la Luz".

Eris: Algo nos está observando. Puedo sentirlo.

Omar: Odio cuando dices eso.

Toland: Crota tiene muchos Ojos, al igual que todos los dioses.

Eris: Tenemos que irnos.

Omar: Si conocen cada uno de nuestros movimientos, ¿qué posibilidades tenemos?

Toland: Cuanto más viejos son, mayor es su sabiduría. No me cabe duda de que la colmena nos condujo hasta aquí con un objetivo.

Omar: ¿Qué insinúas?

Toland: Para estos discípulos, somos el mejor sacrificio posible.

Eris: ¿Qué quieres decir?

Toland: ¿Sientes cómo tu Luz se desvanece? Se la están ofreciendo a Crota. Somos nosotros quienes lo estamos resucitando con nuestra llegada.

Omar: Está loco.

Toland: Quizá.

Eris: ¿Por qué guardas esos secretos como si fueran armas, para condenarnos a todos?

Toland: Porque son armas. Y vamos a usarlas para mostrar a la colmena que ellos no son los únicos que alimentan el miedo.

Eris: ¿Cómo?

Toland: Sois cazadores, así que cazad. Hallad los Ojos que nos vigilan.
Omar: ¿Y después?
Toland: Cegamos a Crota y aprovechamos lo que quede de vuestra moribunda Luz para guiarnos hasta los monstruos que pretenden conjurar a su amo.

El Corazón de Crota[]

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«No es el primero y seguramente tampoco el último, pero hasta que el último Corazón no deje de latir, su odio seguirá propagándose a través de la noche».

Eris: Graba esto.

El Corazón de Crota.

Su sangre es lo que alimenta su furia.

Creía que Omar había muerto hasta que oí sus gritos. Los seguí hasta la noche más profunda de las cavernas subterráneas, y allí presencié nuestro mayor miedo, la maldad de la colmena en todo su esplendor.

Entre un mar de capullos y rodeado por millares de hordas recién generadas, el Corazón retenía el cuerpo quebrado de Omar en un torno de huesos y dolor mientras desgajaba la Luz de su cuerpo. ¿Cómo? No puedo ni imaginarlo, aunque lo he intentado. Zarcillos de luminosidad se desgarraban como la carne.

Cada hebra de Luz arrancada iba acompañada de un grito de Omar que atravesaba la oscuridad y que era respondido por el gorjeo al unísono de los nonatos. No sabría decir si se alimentaban de la Oscuridad o del dolor. Yo diría que lo hacían de ambas cosas.

Parecía como si el Corazón, aunque me cuesta creer que tenga uno, estuviera dirigiendo una orquesta de pesadilla, nutriendo la progenie de Crota con los ecos de la Luz de Agah.

La colmena merece morir por lo que ha hecho, y algún día, ya sea por mi mano o por la de otro, el Corazón tendrá un final acorde con todo el dolor que ha causado.

Urzok el Detestable[]

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«Al complacer a sus dioses, la colmena talla cicatrices en el tejido de nuestro reino». -Toland el Fragmentado

Entre los miembros de menor rango de la colmena, no hay otro con más honor que el Detestable.

No todos pueden ser consagrados, y mucho menos dioses, pero todos pueden contribuir a la destrucción de la Luz. El Detestable ocupa una posición única en la colmena. Es una posición singular. Solo hay uno. Y la médula esmeralda de su hoja no procede de los combates, sino de las ejecuciones rituales de aquellos a quienes las magas consideran Renunciados.

Ómnigul, Voluntad de Crota[]

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«Ese chillido, esa malvada risa. Si escucháis con atención, oiréis el poder en su cadencia».

Eris: Esos gritos...

Omar: Yo ya estaba empezando a dejar de oírlos.

Toland: Dicen que esos gritos indican el despertar de una nueva progenie, nacida en nombre de su dios.

Sai: Crota.

Toland: Eso me temo. La llaman Ómnigul, la madre de la progenie.

Sai: ¿Cómo lo...? Casi prefiero no saberlo.

Toland: Por los ecos de órdenes que se propagan a través de oscuras y fétidas cavernas. Órdenes ejecutadas piedras molientes, garras chirriantes, sumisión ciega y acero cortante.

Omar: Vaya, está en racha.

Eriana-3: Los oigo, pero no los oigo. Le rajaré la garganta a esa maldita Ómnigul.

Toland: Si lo hicieras, nuestro trabajo aquí habría terminado. Sin la Voluntad para invocar un ejército y anunciar su supremacía, Crota no existiría, al menos no aquí ni ahora.

Eris: Entonces vayamos en la dirección de los gritos.

Los Renunciados[]

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«Conjurado con un único propósito, el de morir». -Toland el Fragmentado

¿Cómo se comunica uno a través de la Oscuridad? ¿A través del vacío del eterno cielo nocturno? ¿A través de los canales que unen a la colmena con sus antiguas y putrefactas deidades? Mediante el sufrimiento.

Los Renunciados se conjuran mediante rituales cuyo objetivo es venerar a los dioses que habitan un plano de miseria más elevado. Los sacrificios incitan el hambre de los dioses. ¿Qué pasaría entonces si un ser de la Luz mancillara ese ritual? ¿Recibiría un castigo la colmena? ¿Se enfurecerían sus dioses?


Ir Yût, la Cantora de Muerte[]

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¡Eriana! Cantemos. Vamos, canta conmigo. No, no, aún no, chatarra ruidosa, es demasiado pronto, no nos sabemos la letra.

Nos aprenderemos la canción allí. Ella nos la enseñará. Ella emerge de las oscuras profundidades donde la gran colmena nos aguarda para cantarnos una canción. Escucha el acertijo que te propongo...

La canción es la muerte. Escucharla significa morir. Saberse la letra resulta mortal. Oh, bien dicho, Eriana, la muerte es solo una palabra, ¿no? Un comodín para designar el fracaso continuo. No tiene nada de espiritual, nada de sutil. Todos morimos una vez y lo superamos.

Pero ¿y si... y si... y si...? Shhh, escucha, ¿y si la muerte fuera cosificada, descrita en su totalidad, hecha autónoma y universal, separada de cualquier contexto y condición? ¿Y si Ella pudiera invocar el final de todas las cosas?

¿Cómo podría Ella entonces saberse la canción y cantarla sin perecer?

Quizá conozcan un modo de formar parte de la canción, parte de algo enorme y ardiente que se pudre y se reduce a cenizas, pero que jamás perece. Quizá Ella lo ha diseñado así para Él, con el fin de definir su poder frente a la misma esencia de la muerte.

Siento tanta curiosidad por saberlo...

Crota, hijo de Oryx[]

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Mi opinión sobre los recientes sucesos

Él se esconde en la profunda Oscuridad: el monstruo de la Luna, el titánico dios-caballero que caminó sobre el regolito bajo un cielo de fuego verde y masacró al más valeroso ejército de guardianes jamás reunido. Preferimos abandonar la Luna antes que enfrentarnos a él.

Las leyendas susurradas y las teorías fragmentarias sugieren que Crota pertenece a una clase diferente de entidad de la colmena que no reside en nuestro mundo material. Mi última sinopsis de estos planteamientos esotéricos es que el "hogar" de Crota es un universo recreado mediante su poder y ocupado por organismos de la colmena de una inmensa antigüedad. Cualquier guardián capaz de regresar con datos sobre esta oscura realidad sería de gran ayuda para entender el destino que la colmena tiene reservado a nuestro mundo. Y lo que es más apremiante, dicha expedición podría ser la clave para vencer a Crota.

El sobrenombre "Hijo de Oryx" es una traducción ambigua y bastante controvertida. Hasta ahora, no se ha observado ninguna acción directa de poder más expansivo por parte de entidades de la colmena. Los aficionados a las leyendas relacionadas con la colmena discuten sobre la ubicación exacta de Crota: ¿representa su mundo la cúspide del poder de la colmena o es por el contrario el más joven y accesible de una serie de inframundos, cada uno de los cuales alberga una archientidad de la colmena aún más terrible?

La naturaleza y la posible interrelación del sistema de la puerta vex con los inframundos de la colmena aún resulta un misterio.

Ikora

Caballero miserable[]

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«Esos que caminan como huesos, pisotearán tus huesos sin contemplaciones».

Mientras los guardianes de los gusanos luchaban por el control de las disparatadas nidadas en el Presidio de los Ancianos, los caballeros miserables actuaron, a petición de los guardianes de gusanos, como sus sicarios.

Los guardianes de los gusanos pudieron conseguir la ayuda de los caballeros miserables prometiéndoles los botines de la Luz. Después de cansarse de los insomnes, los guardianes recién llegados han garantizado su lealtad.



Urrox, Príncipe de la Llama[]

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«La tierra por la que caminas arderá. Tú arderás»

Príncipe de nadie, Urrox mantiene la vigilancia sobre una progenie hace tiempo olvidada. Con los restos de esa progenie a su lado, Urrox llama a todos los jugadores de la Luz, para quemar todo lo que son hasta la llegada de la Oscuridad.




Gulrot, el Impuro[]

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«Es la representación física de la enfermedad y la podredumbre: una dolencia andante. Cúralo».

Que los guardianes de los gusanos en el Presidio de los Ancianos intentaran proceder con su delicada metamorfosis, tanto tiempo eliminada de los Fosos de Invocación, responde a medidas desesperadas o locas.

Desafía a los guardianes de los gusanos y cura el Presidio de las enfermedades que han derramado o ahógate en el mejunje de bilis y asquerosidades de una abominación infecciosa.


Oryx, el Rey de los Poseídos[]

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¿Dónde está mi hijo?
¿Dónde está Crota, tu señor, tu dios principesco, tu príncipe divino?
¡No me mientas!
Siento su ausencia como si fuera un agujero en mi
estómago.

Donde antaño su tierno tributo abría el apetito de bocas enterradas,
ahora solo queda hambre.

Escuchadme, estrellas languidecientes, andrajos de cielo...
Voy a taponar este abismo desgarrado
con venganza.

Querida Eris, Castigo de Crota (¡ahora veremos qué tal ostentas ese título!):

No todo va mal.

Sí, el padre de todos tus problemas se dirige hacia ti con odio en su espada y hambre en su corazón. Pero no lo veas así. ¿Acaso cuando perdiste tu vista no ganaste otra?

Agudiza tus intenciones. Cuando la vida es fuerza y la fuerza es muerte, ¿qué es la muerte, sino esperanza?

Solo tienes que alargar la mano y tomarla.

Oryx: huido[]

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En un mundo en que las estrellas jamás brillaron,
en el que el gusano nunca medró en nuestra carne,
vivimos durante un día.
Nuestros dientes eran demasiado cortos.
Teníamos hambre de cosas que no podíamos comer.

Hola de nuevo. Soy yo. Seguro que conoces mi nombre. Déjame hablar un rato, pues encuentro un placer inmoral en dirigirme de nuevo a las pequeñas mentes de forma humana.

Cuando la victoria de Crota sobre nuestro pequeño mundo azul parecía cierta (un momento de silencio ahora para Wei Ning, cuya franqueza admiraba), fue Oryx el que llamó de vuelta a su hijo al inframundo para planear la victoria final. Fue a Oryx al que la violencia de su vástago rendía tributo.

Oryx es el portador y el sirviente de una terrible verdad. Se ha predicado a sí mismo en ella; a lo largo de miles de mundos ha perseguido su misión de personificarla, y tú has visto la fuerza de esa verdad empleada para crear estos poseídos.

No es algo sencillo de matar. Quiere ser isomorfo a la conquista, al triunfo, al asesinato y a la muerte. Ahora es un silogismo, pero con el tiempo espera convertirse en un axioma.

Esta es su fuerza y su debilidad fatal.

Pues si alguna vez flaquea en su actuación, si la ganancia de devastación queda rezagada ante su gasto de ruina, quedará consumido. Si alguna vez es superado, de acuerdo con los términos de su propia existencia, se detendrá.

Es al propio Oryx, en el corazón del Acorazado que blinda y encapsula su mundo trono, al que debes dirigir tu último y más certero argumento.

¡Buena suerte! Avísame si se abre una vacante.

Oryx: derrotado[]

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Escucha.

La muerte es la parte final de la vida
y la vida es aprender a morir.
La canción es lo mismo que el cantar.
La última verdad me ordena
devorar toda la luz en el cielo.

Seré eterno. Comprenderé.

Medita por un momento en el peso de lo que has hecho. Contempla la historia que acabas de terminar. ¿Alguna vez harás algo que grite a través de los milenios? ¿Alguna vez martillearás con tu voluntad en el universo hasta que resuene sin parar? Oryx era un poder increíble. Muestra respeto.

De acuerdo. Basta. Basta. Se abrió una vacante, ¿verdad?

Qué interesante. Pero que muy interesante.

¿Alguna vez te detienes, querido oyente, a considerar a quién beneficia todo este heroísmo que haces? ¿No miras alguna vez a tu alrededor y sientes un leve escalofrío? ¿Como si fueras un pequeño rodamiento puesto bajo una gran masa para que, si la empujan, pueda empezar a moverse?

Ahora eres un dios. Te has consagrado. Emúlame. Usa tu poder para aprender.

Hay cosas peores para practicar el ser.

Eco de Oryx[]

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Postraos, armas e instrumentos.
Someteos, formas y planeadores, autómatas todos...
Soy Oryx, señor de las formas, tallador de Tablas.

Contemplad mi actuación de la última forma verdadera.
El axioma final.
Sed testigos del espacio que defino.

Me aproximo a la asíntota.
Crezco inconmensurable en todas las topologías.
No me limito a estar conectado.

Estimado guardián:

Te escribo desde una posición de gran desdén. No, no, no, no te ofendas, no seas superficial. Es por la arquitectura de estos espacios. Te miran por encima del hombro.

Vago aquí fuera en mundos cortados por afiladas espadas de la colmena y te envío estos mensajes.

De Oryx, ese admirable monarca, tengo poco que decir. ¿Por qué? Porque está en plena acción, compañero viajero. Su filosofía está desplegada. Se ha entrelazado estrechamente con el poder que admira. Ahora está en muchas partes, en muchas formas, enviando emisarios de sí mismo para buscar la verdad.

En cada acto de su poder, Oryx busca encarnar la inmortal soberanía que se sustenta a sí misma y que venera. Es el poder que usa para limpiar a sus poseídos y dotarlos de formas útiles.

¡ESCUCHA! ¡ESCUCHA! Comprende, necio, es completamente obvio...

Oryx habita un mundo en el que el poder es la verdad. Ganar es ser noble y ser real. Cuando sale de ese mundo y entra al universo material se encuentra disminuido.

Los ecos de Oryx te hacen una pregunta: ¿eres tú la verdad? Y eso significa... bueno. Ya lo verás, seguro.

Alak-Hul, el Sable Oscuro[]

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Desde un punto intermedio
Alak-Hul echó atrás la cabeza y me desafió.

Dijo:
Oryx no me dio tarea alguna.
Por lo tanto, debo dármela a mí mismo.
Con el final de Oryx.

Así que lo maté,
Y lo enterré cerca de mí,
celebrando el éxito de su gran tarea secreta.

Ser como la espada:
afilada, hambrienta, cíclica, ontológica.

Esta fue la tarea que le di a Alak-Hul,
oh afilada espada oscura,
oh querido hijo adoptivo.

El Sacerdote de Guerra[]

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Quinientas ochenta y cinco veces recorrió el camino.
Bajo cada circuito había un mundo.
Recogió los mundos, los puso en su mano y los sopesó.
Desde la Amputación Dorada al Mástil del Don.

El principio que puso sobre su frente era la matanza,
constante y en aumento.
El principio que puso tras sus ojos era la victoria,
que es la última forma verdadera.
El principio que puso en sus manos era el tributo
a Oryx, Rey de la Posesión
tributando a su Señor, que el Primer Navegante pudiera escapar
a la necesidad de matar para subsistir, la necesidad del gusano
que podría usar su poder para dirigir la obra final.
Un fiel servidor. Muy fiel.

Del poderoso Crota, Hijo de la Navegación, Espada de los Abismos,
aprendió a crear su Alma Suprema,
diciendo: desafíame, por la ley de mi dominio.
Iguálame en derramamiento de sangre,
o en sangre te ahogarás.

Golgoroth[]

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Habla al corazón con cosas que excavan.
Las cosas que excavan fortalecerán el corazón.
Tú, ab-Xol, enseñas a la nueva carne a partir de la vieja.
Xol te ordenó devorarnos,
la nueva carne será el testamento.
Oh Eir, decreta la forma de esta nueva cosa.
Juzga su testamento con la última verdad.
Esta nueva forma es Golgoroth.

Crota le pidió a su padre que
cortara las formas en una Tabla.
Dame la Tabla.
La llevaré a la batalla.
Y te ofreceré un lado de mi espada como tributo.

Oryx cortó las formas en una Tabla.
Pero guardó las formas.
Puso la Tabla en Golgoroth
donde la nueva carne creció como decretó Eir.

Como el hielo en la piedra regañó a Crota,
desde los templos de su hijo, desde la izquierda de su hoja
en batalla, demandó
ofrendas de violencia.
Para Oryx, el Primer Navegante, que dirigió los movimientos
de grandes masas.

Ir Halak, Cantora de Muerte[]

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Oryx dividía la progenie,
cortaba las larvas
con su espada.
Y las dos piezas divididas
crecieron como gemelas.

La que está por delante,
en la proa de la nave de su padre, Oryx,
es Ir Halak,
la Deshiladora.
Emplea sus espadas en el tejido del espacio,
corta las costuras,
desgarra la tela,
hace jirones el mundo.

Ir Anûk, Cantora de Muerte[]

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Tras la Deshiladora viene Ir Anûk,
la Tejedora.
Toma los hilos del trabajo de su hermana
y los teje en el tapiz del reino de Oryx.

Escucha, Anûk.
Anûk, la que favorece las cosas amargas.

De los once axiomas, elige uno.
Del elegido, no desaproveches nada.
Cuando llegue Eir, dile:
ven, Eir, mira.
Esta verdad está muerta.

Krughor[]

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Escucha, Yul, la enumeración de mi corte.
Escúchame, pues estoy ataviado en ira.

Primero cuento a Krughor, tocado por Savathûn.
Presumo de Krughor, el invencible.
El distante Savathûn ocultó la muerte de Krughor
dentro de otra maldición.

En la Amputación Dorada, cuando anduve diez veces,
Krughor envió al maldito.


Lokaar[]

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¿Quién es esta cosa sin nombre?
Cayó sobre Ómnigul, cuyos aspectos se multiplican, diciendo:
estoy mermada. Regálame tu muerte.

Mi hijo Crota vino a mí diciendo:
esta cosa sin nombre se mueve de lado.
La perseguí y huyó.
Mátala ahora.

Así que la crié en mi corte.
La llamé Lokaar, que significa No Ahí.
Así a mi hijo se le reprochó la simplicidad.

Alzok Däl, Gornuk Däl y Zyrok Däl[]

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Primero, ante mis hijas,
vi a Alzok dirigir a sus hermanas a través del ojo,
diciendo que la muerte sería nuestro aquelarre.

Con fuego negro y hoja gris
Gornuk consagró su canto.
Se desprendieron de sus muertes.

A Zyrok le dije:
muéstrame el lugar en el que has ocultado tu muerte.
Soy Oryx, tu señor.

Oryx, mi señor, dijo,
ocultamos nuestras muertes en cada una
para que nunca estemos solas.

Vorlog[]

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¡Ah, Vorlog! Placer de placeres.
Has matado a mis celebrantes y me entregaste sus muertes.
Orando: he visto la verdad en el espacio de un vaso de bronce.
Esta forma es el único dios.

Exquisito Vorlog:
Tu fuerza fue múltiple; fue la fuerza de un caballero,
maestría de armamentos y técnicas.
Fue la fuerza de un mago, para usar lo arcano.
Loado sea Vorlog, general y pragmatista.

¡Vorlog! Escucha.
Tu nombre significa Menos Que Yo.
Así lo defino.

Balwûr[]

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A Balwûr le encargo, con amarga lengua,
una obra terrible.
Hija de Savathûn, intacta por el tiempo,
tu muerte está bien escondida.

Serás la soberana de los metabolismos.
Reúne las formas de la mentira.
Ni te las comas ni te burles de ellas, como ansías.
En vez de eso, aprende a masticarlas para convertirlas en venenos.

Crea para mí una palabra blindada impecable.
Separa los muertos de los agonizantes.
Corta la sombra para separarla del fuego.
Haz que el fuego arda con fuerza.

Ármanos contra nuestro enemigo.
Arma mi corte para la larga cruzada.

Thalnok, Fanático de Crota[]

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¡Ríete y ríete de Thalnok! Es fácil de engañar.
Nunca escuchará esta canción.
Disminuido en su sentido.
Pequeño en su propósito.

Thalnok sonroja a Crota, mi hijo, en todo lo que hace.
Viene a la gran guerra, corte mía.
Ansía oírme decir:
bienvenido, pequeño.

A mi hijo Crota, devorador de esperanza, le enseñé
con un filo frío y palabras de rencor
a que nunca pidiera nada.

Creo a Thalnok en mi corte
para poder observar a mi hijo
mediante un leal y necio delegado.

Escucha:

la última forma verdadera
no depende de nada,
ni pide ni venera nada.